Las dependientas de Inditex desconvocan la huelga al llegar a un preacuerdo con la empresa: 382 euros más al mes

El primer hito de la lucha visible para el público fue la manifestación que el 6 de noviembre reunió en A Coruña, convocada por la Confederación Intersindical Galega (CIG), a la mayor parte de las trabajadoras de las tiendas de Zara, Tempe, Oysho, Zara Home, Bershka, Stradivarius, Lefties, Pull&Bear y Massimo Dutti. Los mensajes que lanzaban sus pancartas sorprendieron a la incontable clientela del universo Inditex, con lemas en rima que hablaban de una dieta a base de “arroz” y un bolsillo “la mitad” de lleno, según decían, que el de los “mozos de almacén” de la central en el municipio de Arteixo (A Coruña). Días después, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT firmaron un acuerdo en la mesa de negociación en Madrid, pero la CIG, fuerza mayoritaria en la provincia de A Coruña, no estaba convocada a aquellas reuniones y además no lo respaldó.

Las empleadas de las tiendas coruñesas siguieron en pie de guerra, con un calendario repleto de acciones previstas para las fechas clave del comercio en el último tramo del año. Hicieron huelga en el Black Friday, se volvieron a movilizar en la calle, y anunciaron su firme decisión de no trabajar el 23 de diciembre, víspera de Nochebuena, y el 7 de enero, primer día de rebajas. El pulso sostenido por la CIG se ha traducido, en la antesala del día para el que tenían fijada la primera de estas jornadas de huelga, en un aumento de 322 euros mensuales en sus nóminas, que serán 382 en 22 meses. Mucho más de lo que el grupo empresarial fundado por Amancio Ortega había concedido previamente en Madrid: 180 euros en una subida escalonada en tres años.

“Despues de denegarle un incremento salarial justo y de menospreciar su capacidad de lucha, Inditex se comprometía ayer con la CIG a aplicar un incremento salarial de 322 euros al mes a partir de la nómina de enero y con carácter retroactivo a noviembre”, publica hoy el sindicato en su noticia del preacuerdo con la multinacional. “Esta subida, multiplicada por las 15 mensualidades que perciben las trabajadoras, supondrá un incremento anual total de más de 4.800 euros brutos”. La cuantía seguirá ascendiendo en noviembre de 2023 y noviembre de 2024, hasta los 342 y los 382 euros respectivamente, tal y como explica la presidenta del comité de empresa de Zara y representante de la CIG, Carmiña Naveira. “Los que se conformaban con 120 y se opusieron a las huelgas”, puntualiza el sindicato gallego en un comunicado en referencia a las otras centrales, “también han firmado”. El logro es “histórico”, destaca la presidenta del comité de Zara, supone “un 25%” de incremento en los sueldos y será igual para todas. Solo en el caso de las jornadas de menos de 15 horas semanales se reducirá a la mitad. Este acuerdo marca un precedente para los dependientes de Inditex que están reclamando mejoras en otras comunidades como Madrid, donde la CGT ha convocado una huelga para el sábado 7 de enero.

Las trabajadoras coruñesas (de las tiendas de Santiago, Ferrol y A Coruña) reivindicaban inicialmente otra cifra, 440 euros, no con la aspiración de equipararse a los compañeros de logística, pero sí para “ir acercándose”. Sin embargo, el sindicato mayoritario en las tiendas de A Coruña considera que la “mejora retributiva” lograda “responde, esta vez sí, “a las demandas trasladadas por las dependientas de la provincia y permite acortar las enormes diferencias que existen con los compañeros y compañeras de otras empresas del grupo”. El 98% de la plantilla de las tiendas en A Coruña son mujeres, y “quizás paternalistamente”, cuenta Naveira, en la empresa se suelen referir a ellas “desde siempre” como “las niñas”. El término, cree la representante sindical, “refleja” bastante bien la posición de la compañía nacida en A Coruña, que “minusvaloraba la capacidad de lucha” de sus empleadas.

En la rueda de prensa convocada este jueves al mediodía para informar del desatasco del conflicto, las delegadas de la CIG han asegurado que a lo largo de este proceso, que arrancó con la manifestación de un millar de empleadas por el centro de A Coruña, “Inditex fue incrementando las cuantías que ponía encima de la mesa”. De los 322 euros que van a mejorar sus nóminas desde ahora, 122 euros procederán del incremento del denominado “plus sede”, específico para las trabajadoras de la provincia donde está la matriz del grupo. Los otros 200 euros vendrán a través de un plus que se ha incluido en la presente negociación del convenio de comercio en la provincia y está destinado a grandes empresas. A pesar de que el convenio sectorial aún está negociándose, “gracias a las movilizaciones de las trabajadoras y las presiones ejercidas por la CIG, se consiguió que Inditex se comprometa a hacer efectiva esta subida ya en la nómina de enero, sin esperar a la firma y publicación del convenio”, informa el sindicato.

Concentración ante la central el día 27

En la rueda de prensa ofrecida hoy, las delegadas de la CIG lamentaron que, para “minimizar la ejemplar lucha de las trabajadoras y ocultar el papel de la central nacionalista en este conflicto”, la multinacional se “negara a firmar directamente con la representación social” este incremento “optando por camuflar la subida a través del convenio” en la provincia. La huelga señalada para mañana viernes ha quedado suspendida “a la espera del texto definitivo que se firme y de que Inditex cumpla con todo lo comprometido”, recalca la CIG. Lo que no se va a desconvocar es la concentración prevista para el día 27 en la entrada de la sede central del Polígono empresarial de Sabón, en Arteixo, y a la que se sumarán “la CGT y las compañeras de Ponferrada [León]”, porque “aún queda por delante mucho trabajo sindical para lograr que Inditex reconozca ayudas sociales y mejoras laborales” para el personal de los comercios, advierte el sindicato gallego. Es una cuestión “de trato”, resume Naveira, “el acuerdo es muy importante, y las trabajadoras somos un ejemplo clarísimo de lo que se consigue con movilización y lucha. Pero esto solo es un punto y seguido”, avisa.