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El Chicle vuelve al banquillo por la otra violación que destapó el crimen de Diana Quer: “No soy agresivo”

La víctima de la agresión sexual por la que le piden a Abuín 15 años de cárcel lo denunció en 2005, pero el juez no la creyó y archivó el caso

José Enrique Abuín Gey alias 'El Chicle', en el banquillo este martes en la Audiencia de A Coruña.Foto: ÓSCAR CORRAL | Vídeo: Europa Press
Sonia Vizoso

José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, asesino y violador de Diana Quer, logró burlar a la justicia dos veces antes de caer por este crimen el 29 de diciembre de 2017. De la desaparición de la joven madrileña en 2016 en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) llegó a ser sospechoso en un primer momento, pero a los investigadores les coló una coartada falsa que acabó desmoronándose. Más de una década antes, había conseguido esquivar otra denuncia por agresión sexual, la que presentó contra él su propia cuñada. A la chica, que entonces era menor de edad, los jueces no la creyeron y archivaron las pesquisas. El caso solo fue reabierto tras resolverse el crimen de Quer y esta vez sí ha llegado a juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña. La Fiscalía le pide al Chicle 15 años de prisión por violar a la adolescente en la mañana del 17 de enero de 2005, tras ofrecerse a llevarla al instituto.

El asesino de Diana Quer ha salido de la cárcel en la que cumple una condena de prisión permanente revisable para acudir este martes a la primera sesión del juicio. “No soy agresivo, ¿podría sacarme las esposas?”, ha pedido desde el banquillo El Chicle, molesto también por que se refieran a él con este apodo. Con las manos liberadas, ha negado que violara a su cuñada de 17 años a punta de cuchillo, pese a que varios testigos han confirmado posteriormente el estado de shock en el que encontraron a la víctima el día de autos. Ella ha contado que aquella mañana de invierno, oscura y lluviosa, Abuín la llamó al móvil cuando se dirigía a coger el autobús para ir al instituto. Se ofreció a llevarla en su coche porque, según le dijo, tenía que darle un dinero que le debía a su padre. “Dudé, pero luego fui”, ha señalado la mujer. Tenía sus motivos para titubear. Él ya se había propasado con ella hacía tiempo, un “toqueteo” del que se quejó a su hermana, la esposa del Chicle. Cuando luego el acusado la violó, le soltó que eso le pasaba “por chivata”, ha declarado ante el tribunal.

La cuñada del asesino de Diana Quer declaró que, tras recogerla en su coche, se desvió del camino al instituto y la llevó a un lugar apartado, junto a una capilla. Siempre según el testimonio de la víctima, el acusado cerró las puertas del coche, le quitó el móvil y sacó un cuchillo. Le dijo que se desnudara y que le hiciera una felación. Ella se negó y entonces él se puso un condón y se le echó encima apretando el arma contra su costado: “Con cada movimiento sentía un pinchazo y me quedé inmóvil. Solo quería que terminara todo e irme de allí”. Asegura que El Chicle lanzó el preservativo usado por la ventanilla y la amenazó con matar a su familia si denunciaba la agresión.

“Desorientada y nerviosa”, la muchacha no asistió a ninguna clase aquella mañana, pese a que El Chicle la dejó en el instituto tras agredirla. Ella llamó a una amiga, que abandonó el centro y la acompañó durante toda la mañana. Su compañera ha declarado que la encontró en el baño sentada en el suelo: “Lloraba y temblaba un montón, se abrazaba a mí”. La testigo ha recordado que su amiga repetía que no podía denunciar porque él la había amenazado con hacer daño a su familia.

Cuando llegó a casa, la cuñada del Chicle le confesó lo ocurrido a otra de sus hermanas, no a la esposa de su agresor, y ella fue quien la convenció para que, pese a su miedo a las amenazas, se lo contara todo a sus padres. Ese mismo día acudió a un centro médico, interpuso denuncia ante la Guardia Civil y, al siguiente, se sometió en Santiago a un examen forense. Abuín fue detenido y estuvo incluso en prisión cuatro meses, pero negó los hechos y consiguió convencer al juez de su inocencia. El juzgado de Noia (A Coruña) que llevó el caso acabó archivándolo.

Dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) han desacreditado el informe forense que se realizó en 2005 y en el que se concluye que la víctima no presenta síntomas de haber sido agredida sexualmente. Las dos testigos han asegurado que aquel estudio es incompleto y contiene contradicciones, y que en el examen que realizaron ellas en 2019 tras reabrirse el caso sí se aprecia que el relato de la cuñada del Chicle es “creíble”. Ella presenta una “sintomatología propia de una víctima”, una “sintomatología postraumática”.

La denunciante ha reconocido este martes que estuvo meses a tratamiento psicológico pero que, pese a los 17 años transcurridos, no ha superado el trauma. Vivió la agresión sexual “como una vergüenza” que sigue sintiendo, asegura. “No soy capaz de hablar de ello”, ha admitido durante su entrecortada declaración. Tras la violación, dejó de salir, rompió con su pareja y no volvió a realizar actividades sola. Con El Chicle acabó teniendo una relación “más bien distante” por su hermana Rosario, que estaba casada con él y con quien tiene una hija. La hermana a la que confesó en su día lo que le hizo Abuín ha admitido este martes en el juicio que, cuando desapareció Diana Quer, el acusado les pidió que “mintieran por él” y así lo hicieron.

A la primera sesión del juicio contra El Chicle ha asistido el padre de Diana Quer. A las puertas de la Audiencia Provincial de A Coruña, Juan Carlos Quer ha recordado que si Abuín hubiera estado en prisión por la denuncia de su cuñada que se juzga ahora, “la vida de Diana no hubiera desafortunadamente finalizado del modo en que finalizó”. Ha recalcado que tampoco se hubiera producido el intento de secuestro de una chica en Boiro (A Coruña) en diciembre de 2017, un asalto por el que El Chicle ha sido condenado a cinco años de prisión y que llevó a los investigadores a acusarlo del crimen de Quer. “Cuando ante un violador, un agresor sexual o un pederasta la justicia no llega, llega tarde o llega mal, siempre hay víctimas inocentes que pagan las consecuencias de esos errores de nuestro sistema legal”, ha denunciado.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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