“Aquí la única pena perpetua es la de la familia de Diana”
La acusación pide la condena máxima para "un depredador sexual" que salió de "caza" y "violó y mató a su presa en su guarida"
"Esta parece una película de terror, pero no es ninguna película y Diana no es ninguna actriz", ha recalcado al jurado este lunes por la mañana el abogado de la acusación, Ricardo Pérez Lama, en la que tendría que haber sido última sesión del juicio contra El Chicle pero no lo ha sido. El alegato de la defensa y la palabra del acusado han quedado pendientes para mañana por el celo que ha puesto la fiscal del caso, Cristina Margalet, en no dejar ni un hilo suelto en su exposición, que se alargó más de dos horas y media. Y tanto ella como el letrado de los padres de la víctima han recurrido a un símil cinematográfico en su petición de prisión permanente revisable para José Enrique Abuín por supuesta detención ilegal, violación y asesinato.
La representante del ministerio público ha comparado el caso Diana Quer con el filme The lovely bones (Peter Jackson, 2010; basada en el libro Desde mi cielo, de Alice Sebold). En esa historia, "una chica como Diana, Susie Salmon, es abordada. El criminal la lleva a un lugar apartado, la viola, la asesina y esconde su cuerpo en una caja fuerte que arroja a un pantano", ha relatado Margalet a los cinco hombres y cuatro mujeres que integran el jurado. En la película se refleja "cómo eso afecta a su familia, a su hermana pequeña, y cómo su padre lo deja todo" para dedicarse a luchar por la causa. "Al agresor no lo llegan a identificar y vuelve a atacar. Susie está viendo desde el más allá cómo todo esto sucede y entonces interviene la justicia divina, porque ella no consigue para sí la justicia humana... Esto es lo que necesita ahora Diana, justicia humana", ha concluido la fiscal.
Siguiendo el hilo argumental, el abogado de la acusación ha defendido que, a pesar de las similitudes, la que se juzga desde hace 15 días en la Audiencia de A Coruña, en Santiago de Compostela, "no es ninguna mascarada, sino la realidad". Y por ello ha pedido a los jurados que cuando tengan que decidir, a partir de mañana martes por la tarde, le "pongan cara" a una víctima que "no es ninguna actriz", sino "una niña que se llamaba Diana Quer López-Pinel". Además de a ella, ha terminado recordando el letrado, "el acusado deja tres víctimas irrecuperables": "Aquí la única pena perpetua es la que tienen los padres y la hermana de Diana".
La acusación sostiene que en la madrugada del 22 de agosto de 2016, cuando Diana volvía a su chalé de veraneo en el último día de las fiestas patronales de A Pobra (A Coruña), Abuín siguió a su víctima hasta el lugar más apartado y oscuro del paseo litoral, la abordó, la raptó, la trasladó 24 kilómetros dentro del maletero de su coche y la violó y la estranguló con una brida en una nave abandonada antes de arrojarla a un pozo. Para llegar a esta conclusión, hoy la fiscal y el abogado se han extendido más de cuatro horas y en ese tiempo han quemado todos sus cartuchos, incluso los de pólvora mojada: aspectos que no han llegado a probarse y que estos días fueron desacreditados por varios peritos.
De esta manera, no solo se han ceñido a los hechos que han quedado demostrados, como son el lugar exacto en el que la muchacha fue abordada (y que revelan los datos del posicionamiento telefónico) o la imposibilidad de estrangular accidentalmente a nadie (y romperle el hueso hioides) con la simple presión de una mano durante menos de cinco minutos. Además de esto, por si al jurado no le resulta suficiente la avalancha de indicios (y "los 16 millones de datos que manejó la Guardia Civil" en la investigación), Margalet y Pérez Lama han recurrido a aspectos mucho más dudosos, como lo son un par de hipótesis de un médico forense que han sido rebatidas de forma tajante por el equipo que llevó a cabo la verdadera autopsia del cadáver. Se trata del caso del "edema en los labios mayores" y el supuesto golpe en la nuca que el pasado jueves afirmó haber identificado en las fotos de la autopsia el forense público José Blanco Pampín, jefe del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) que hizo una "revisión" del informe primigenio.
En la propia sala del juicio, en presencia del jurado, estas afirmaciones fueron rechazadas de plano por los tres forenses responsables de las pruebas llevadas a cabo sobre el cuerpo de Diana Quer, en el que después de 500 días bajo el agua ya no se pudieron hallar evidencias de ninguna agresión sexual. Sin embargo, esta mañana la fiscal no solo ha silenciado esta versión, sino que ha defendido algo que no es cierto: que los dos equipos (el original y el que hizo la revisión de las fotos) estaban de acuerdo en que en la vulva de la víctima había un "edema" producido "en vida". Una hinchazón compatible con unas maniobras sexuales "intempestivas, bruscas, repetidas y en ausencia de lubricación", ha añadido en su turno Pérez Lama.
El Chicle, ha repetido varias veces el abogado de la familia Quer, es un "depredador sexual" que aquel 22 de agosto, al igual que hizo antes y después, "con su cuñada" y con la otra mujer que trató de raptar el día de Navidad de 2017, "salió a la caza". En una calle apartada, "acechó" a su presa y acabó llevándola a la fuerza, "aturdida por un golpe", a la nave solitaria de Asados (Rianxo), la "guarida" donde finalmente "la violó y la estranguló con una brida".
Para apuntalar su relato, Pérez Lama se ha valido incluso de las declaración que hacía en los primeros días del juicio un buzo experto en rescates de cadáveres de ahogados. Aquel submarinista aventuraba que la extraña postura en la que apareció Diana Quer en el pozo de la nave de Rianxo (con las piernas y los pies abiertos, las rodillas flexionadas y la espalda "hiperextendida") se debía a una experiencia "espantosa" vivida instantes antes de la muerte que le hizo generar mucha "adrenalina", algo que dejó su cuerpo "rígido" tal cual estaba en aquel instante. Esta posibilidad fue rechazada por todos los forenses que declararon días después, pero hoy ha vuelto a aparecer en las conclusiones.
"El Chicle no cogió a Diana para llevarla a misa"
Con el fin de convencer al tribunal de la carga incriminatoria que existe contra El Chicle, el letrado de la familia ha llegado a blandir esta mañana en su mano un par de sentencias ganadas en las que ejerció la acusación y en las que las víctimas eran niños. Una de ellas era la del caso Asunta."¿Ven este tocho?", ha dicho Pérez Lama al jurado, "es la sentencia donde unos padres fueron condenados de asesinato por la prueba indiciaria. Don Alfonso [Basterra] era el que menos indicios tenía y aun así fue condenado". "El Chicle no cogió a Diana para llevarla a misa", ha recalcado el letrado, usando una frase "de profundísimo sentido común" que siempre repite Juan Carlos Quer.
Tanto Margalet como Pérez Lama han coincidido en describir a José Enrique Abuín como un criminal "metódico" que sigue siempre el mismo "patrón" o "modus operandi". Desde que supuestamente violó a su cuñada Vanessa, la hermana gemela de su esposa, cuando esta tenía solo 16 años, hasta que fue arrestado después de detener ilegalmente e intentar agredir sexualmente a otra mujer llamada Tania en Navidad de 2017, un caso ya juzgado. Otras mujeres que declararon en la primera semana de juicio describieron el modo como trató de "acosarlas" el acusado, siempre en coche y con frases similares al "morena, ven aquí", la expresión que reproducía Diana en su último mensaje de WhatsApp.
Cuando se celebró el juicio por el asalto a Tania, el pasado abril, El Chicle puso la misma excusa que con Diana: estaba robando en un coche, vio a la chica aproximarse con el móvil en la mano y creyó que ella lo estaba grabando. Por eso le exigió el teléfono, e inexplicablemente la forzó a meterse en el maletero de su coche. Pero acababan de operarlo de un hombro y la mujer opuso resistencia.
Abuín "miente" cuando dice que estaba robando gasoil y que mató a Diana Quer allí mismo en la calle al sentirse "sorprendido" en su hurto, defiende ahora la acusación. "Diana llega viva a la nave de Asados", donde se encuentra el pozo, sostiene el abogado de los padres de la víctima. "Allí la desnuda precisamente porque está viva", argumenta Pérez Lama, "y allí permanece al menos una hora y 21 minutos [como señala su teléfono móvil] porque la víctima está viva". Luego, después de tenerla "a su merced" para hacer "lo que le venga en gana" prevaliéndose de "su condición de hombre con mayor fortaleza, y con desprecio absoluto a la condición de Diana como mujer joven y atractiva", la "asesina". El Chicle "la mata porque sabía que se jugaba 12 años de cárcel si ella hablaba... Había aprendido la lección con su cuñada, que lo denunció" por violación en 2005.
La defensa admite que El Chicle pudo ser "consciente" de que su víctima podría morir
La defensa de José Enrique Abuín, que ejerce la letrada de oficio María Fernanda Álvarez, ha introducido en sus conclusiones finales la posibilidad de que El Chicle "fuese consciente" en el momento del ataque a Diana Quer de "la fuerza que estaba haciendo sobre la víctima" y de que esta "podría causarle la muerte". Con esta nueva posibilidad subsidiaria de un "homicidio con dolo eventual", pide para el acusado una pena de prisión de "entre cinco y siete años". Pese a esto, la abogada sigue considerando inicialmente que lo que se juzga estos días en la sección sexta de la Audiencia de A Coruña es un homicidio accidental, por el que pide una pena de dos años y medio, al tener en cuenta una atenuante cualificada de confesión (que la acusación niega).
Por su parte, tanto fiscalía como la acusación particular, que ejercen los padres de Diana, han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que piden prisión permanente revisable por los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, detención ilegal y agresión sexual. El abogado de Juan Carlos Quer y Diana Cristina López-Pinel ha añadido también una agravante de género, que no contemplaba en su escrito provisional.
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