El Gobierno defiende el traslado de Ence frente a la oposición de la pastera y la incertidumbre de la plantilla

Dos meses después de que la Audiencia Nacional anulase la prórroga de la concesión de la fábrica de Ence en Pontevedra y con el fallo en manos del Tribunal Supremo para que ser confirmado o revocado, la incertidumbre sobre el futuro de la pastera ha tensado el debate entre el Gobierno central, la empresa y los portavoces de los trabajadores que exigen garantías para evitar el descalabro de la plantilla.

La segunda mesa de diálogo reunida este viernes en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra ha sido valorada como “positiva” por los dos comités de empresa, el de la fábrica y el de las oficinas, pese a la disparidad de criterios que han defendido los representantes del Gobierno central y la empresa. Mientras el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sostiene que hay otras posibles ubicaciones, Ence insiste en que solo sería viable el actual emplazamiento.

La cuestión de fondo en la que los representantes del Gobierno central y autonómico han estado de acuerdo con los portavoces sindicales es la de encontrar una salida cuanto antes para adelantarse a la posible anulación definitiva de la prórroga que en 2016 concedió a Ence el Gobierno de Mariano Rajoy. Aquella medida gubernamental fue recurrida en los tribunales por el Ayuntamiento de Pontevedra y la organización Greenpeace y finalmente anulada por la Audiencia Nacional.

Para el secretario del comité de fábrica, Pablo Bacariza, “se ha dado un paso” en la negociación al “haber arrancado el compromiso en firme al secretario de Estado de que no se va solicitar la ejecución de la sentencia” mientras “se siga trabajando activamente en encontrar una solución que garantice la continuidad de los puestos de trabajo”. Sin embargo, Baracariza cree que los responsables de resolver el futuro de Ence siguen sin concretar qué horizonte defienden para la fábrica. “Pensamos que se están pasando la pelota unos a otros sin dar propuestas concretas que sean viables”, ha apuntado.

El comité de fábrica ha insistido en la reunión que el futuro de la pastera pasa por el sostenimiento de toda la plantilla. “El que haga una propuesta tendrá que poner sobre la mesa los medios y la forma de llevarla a cabo “, insiste. “Hay una sentencia judicial que dice que no podemos estar ahí, y si el Tribunal Supremo la ratifica tenemos que tener alternativas, porque es inadmisible que la empresa cierre y todos nos vayamos al paro”, ha añadido Bacariza.

Los comités analizarán las propuestas de futuro que ha elaborado la firma de ingeniería Idom para la empresa y luego convocarán la tercera reunión de la mesa a finales de septiembre. El dictamen concluye que es inviable implantar una instalación de las características de Ence-Pontevedra en ninguna de las 441 ubicaciones analizadas, por lo que la empresa descarta su traslado y cree que la fábrica está abocada al cierre. Así lo ha expresado Antonio Casal, responsable de Ence en Galicia, si no prospera el recurso de casación de la pastera ante el Tribunal Supremo. “No vemos otra salida que el cierre en Lourizán si no hay cambio de criterio en los tribunales”, ha defendido Casal como portavoz de la empresa. En ese caso, la solución que plantea la compañía es ampliar la planta de Ence en la localidad asturiana de Navia para asumir parte de la producción de Pontevedra.

El representante del Ministerio de Transición Ecológica también ha rechazado una solución legislativa o administrativa que permita salvar la sentencia de la Audiencia Nacional, modificando la actual Ley de Costas para permitir que la fábrica de celulosas siga en Lourizán. “Conviene dejar claro que no hay posibilidad o atisbo de que esto sea viable”, ha asegurado Morán.

El conselleiro de Economía y vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, en línea con el criterio de Ence, cree que “la posición del Gobierno central es de bloqueo” porque en su opinión “pone en peligro el futuro de la planta y los empleos”. Además, Conde ha criticado la ausencia en la reunión de la ministra Teresa Ribera. “Es evidente que prefiere tomar distancia con respeto al futuro de la fábrica y de los miles de puestos de trabajo”, apuntó el conselleiro.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, otro de los interlocutores de la mesa de diálogo ha recordado que salvar la ría es prioritario y que la fábrica tiene que tener otro emplazamiento. Lores cree que es viable para Ence mantener la actividad económica con nuevas tecnologías, con la mirada puesta en el futuro del sector forestal y en el proyecto para producción de pasta de papel viscosa sobre el que ya se ha informado a la Xunta de Galicia.