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Prisión para un traficante de droga por la muerte violenta de su proveedor en Redondela

Apodado ‘Matanzas’, confiesa haber asfixiado a la víctima por venderle cocaína adulterada, pero alega que solo pretendía robarle

Dos agentes policiales acompañan en la comisaría de Redondela este miércoles al presunto autor del crimen de Redondela.
Dos agentes policiales acompañan en la comisaría de Redondela este miércoles al presunto autor del crimen de Redondela.Salvador Sas (EFE)

El juzgado de instrucción número de 2 de Redondela (Pontevedra) ha decretado este miércoles el ingreso en prisión sin fianza del hombre de 42 años apodado Matanzas como el supuesto autor de la muerte de Roberto C.P., de 51 años, cuyo cadáver fue encontrado sin vida en su domicilio el pasado 30 de enero, según informaron fuentes judiciales.

El detenido, vecino de Redondela, pasó a disposición judicial este miércoles, dos días después de ser arrestado por agentes del equipo de homicidios de la Comisaría de Vigo tras seguirle la pista en medio de una investigación de casi dos meses. Matanzas, un vendedor y consumidor de sustancias con antecedentes por tráfico de drogas, violencia de género, amenazas y robo, confesó haber acabado con la vida de Roberto C.P. La víctima era su proveedor habitual de sustancias estupefacientes y recibía a su cliente en el piso donde se produjeron los hechos.

El agresor ha alegado que su intención no era matarle sino intentar un “paleo”, que en en el argot policial significa robarle droga y dinero. Según la reconstrucción de los hechos de la que ha informado este miércoles la Policía Nacional, el presunto autor del crimen fue a casa de la víctima para saldar cuentas con él, porque, según declaró, este le engañaba y le vendía droga adulterada, lo que no hacía con otros clientes. En un momento dado, Matanzas se lanzó sobre Roberto hasta provocarle la muerte por asfixia. Lo amordazó y luego lo ató de pies y manos con cinta adhesiva.

La Policía Nacional cree que su intención no era matar a la víctima porque el hecho de que le hubiera cubierto el rostro con un chaleco se interpreta como una señal de arrepentimiento. Los investigadores sugieren que el móvil del crimen fue una supuesta deuda económica y la circunstancia añadida de que el homicida confeso se sintiera engañado por la calidad de la droga que le vendía la víctima.

El comisario jefe de Vigo, Carlos Alfonso Valcárcel Araujo, y la comisaria provincial de Pontevedra, María Estibaliz Palma Varona, junto a responsables de la investigación, también han informado de que el cuerpo del fallecido fue hallado el sábado 30 de enero, pero se sospecha que llevaba muerto al menos tres días, según los informes forenses y la declaración de algunos testigos que lo vieron por última vez.

El registro de llamadas de la víctima fue fundamental para poner a la policía sobre la pista del principal sospechoso. Este logró eludir casi dos meses el cerco policial. Desde el primer momento de su detención, el presunto homicida admitió su relación con los hechos, aunque alegó como atenuante que, tras mantener una fuerte discusión con su proveedor, perdió el control, y que “su intención no era matarlo, sino robarle”, dijo.

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