La polémica de Bildu enturbia un debate entre los candidatos del PSOE y el PP a la alcaldía de Sevilla centrado en la limpieza y el turismo

La limpieza, los pisos turísticos y los barrios han centrado el único cara a cara de la campaña entre el alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, y el candidato del PP, José Luis Sanz, organizado por la Cadena Ser y EL PAÍS, en el que en los últimos minutos el popular ha llevado al primer plano la inclusión de exetarras en las listas de EH Bildu en el País Vasco. “Repudio que haya terroristas en las listas”, ha dicho Muñoz, al que no le ha sorprendido el argumento de su adversario. Sanz le ha reprochado que en el mitin que compartió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el sábado “no dijera nada” para “no molestar a Sánchez”.

Todos los candidatos del PP tienen la instrucción de su dirección nacional de no ceñirse a los temas locales en sus debates municipales para contribuir a la estrategia de Génova de amplificar el mensaje de su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Este sostiene que las elecciones son una especie de plebiscito sobre la continuidad de Sánchez y propone, a modo de epígrafe común para todos sus candidatos autonómicos y municipales, “derogar el sanchismo”.

Sanz ha aprovechado los minutos finales para hacerlo. “¿Le preguntó a Sánchez sobre los presos y candidatos de Bildu en la ciudad en la que fueron asesinados Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García?”, ha soltado Sanz, en alusión al que fuera primer teniente de alcalde de Sevilla y a su esposa. Muñoz ha tildado de “repugnante” la presencia de exetarras en las candidaturas y ha interpretado el asunto como un signo de debilidad del aspirante popular: “Muy mal tiene que ver las cosas para sacar a Bildu”.

La “Sevilla apocalíptica en blanco y negro” frente a la “Sevilla virtual” así han definido Muñoz sobre Sanz y Sanz sobre Muñoz, respectivamente, los modelos de gestión que cada uno defiende para la capital de Andalucía. Se trata de dos modelos que, en lo general, tal y como se ha visto en el debate, coinciden en el diagnóstico sobre los problemas, pero difieren en las soluciones. Los ejemplos más claros se han visto en dos de los temas que han centrado buena parte del cara a cara: la limpieza de las calles de la ciudad y la masificación del turismo.

El alcalde ha reconocido que la ciudad tiene un problema de limpieza, pero ha querido minimizar el impacto al asegurar que es algo que padecen la mayoría de las capitales de España. Ha aludido a “las ratas de la Puerta del Sol” o al hecho de que Málaga —una ciudad que el PP siempre pone como ejemplo de gestión― “sea la más sucia según la OCU”. Quizás Muñoz no debería haber sacado a relucir la presencia de los roedores, porque su presencia en distintas partes de Sevilla suele protagonizar las fotos que suben a las cuentas de Twitter los políticos municipales de la formación conservadora y su alcaldable no ha perdido la ocasión de recordárselo: “No me hable usted de ratas, que aquí tenemos para un reportaje”.

La limpieza es una de las principales preocupaciones de los sevillanos, según la mayoría de las encuestas. Muñoz ha prometido ampliar en 250 efectivos la plantilla de Lipasam, la empresa municipal de limpieza, y dotarla de más maquinaria. “La batalla de la limpieza la voy a ganar”, ha afirmado. Sanz, por su parte, también ha señalado que en su programa hay un plan de choque contra la suciedad y que se plantea poner al frente de la entidad pública “un buen gestor”. Él también ha asegurado que si gana ampliará la plantilla e invertirá en maquinaria.

El candidato socialista ha apuntado a otra causa: “Sevilla es una ciudad donde se vive en la calle, abierta al turismo y con muchos eventos y eso se nota en la calle”, ha señalado. Y, tras advertir que los ciudadanos tienen mucha responsabilidad a la hora de cambiar sus patrones de comportamiento, ha señalado directamente a los pisos turísticos, donde los inquilinos “desconocen las costumbres y no tiran las basuras adecuadamente”. Y ha lanzado una pregunta directa a Sanz: “¿Usted está dispuesto a poner coto a los pisos turísticos?”, una cuestión que ha vuelto a salir a colación cuando se ha abordado en el debate el modelo turístico que quieren para la ciudad.

Allí también ambos han coincidido en los problemas que supone la masificación del turismo y ambos también han apostado por un turismo de calidad, aunque sus prioridades difieren. “Sevilla necesita un turismo de calidad, de congresos, de deportes y cultural. Hoy se apuesta por un tipo de turismo que le aporta poco a la ciudad. Pregunte a los vecinos de la calle Mateos Gago [en el barrio de Santa Cruz, junto a la Catedral] si no están hartos de la charanga de las despedidas de soltero”, ha señalado el candidato del PP, que ha defendido el uso de herramientas digitales para dirigir el turismo y trabajar codo con codo con el sector. “Sevilla tiene posibilidades infinitas, pero nos hace falta un buen comercial y usted no lo es”, le ha dicho al alcalde.

Por su parte, Muñoz ha querido poner a Sanz frente al espejo de la Junta de Andalucía, de su mismo signo político, contraatacando con las medidas para hacer frente a los pisos turísticos. “Estoy esperando como agua de mayo el decreto de la Junta que posibilite que, en las zonas tensionadas, la Junta de Andalucía no otorgue ninguna licencia más”, ha señalado en referencia al decreto que elabora el Gobierno andaluz, competente en materia de licencias de viviendas turísticas y que aún no ha aprobado. También ha afeado que el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno haya paralizado la reforma del PGOU municipal, en la que se establecían unas normas restrictivas para abrir pisos turísticos en Sevilla. El alcalde también ha interpelado a Sanz por su opinión sobre la tasa turística, una media fiscal que también reclaman Málaga o Granada y sobre la que el actual consejero de Turismo está radicalmente en contra. “Me gustaría saber si está a favor de la tasa turística, porque esa recaudación aliviaría los problemas que sufren algunos barrios por la presión del turismo”, ha dicho el alcalde.

Uno de los puntos negros de la ciudad es la desigualdad en determinadas zonas. Seis de los 10 barrios más pobres de España están en Sevilla. Ningún alcalde ha podido poner fin a esta situación que viene arrastrándose desde hace lustros. Sanz ha reconocido: “Hemos convertido esos barrios en guetos”, pero ha pasado de largo en cuanto a las soluciones. Muñoz defiende “medidas extraordinarias” tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía, pero admite que solo con el impulso del Ayuntamiento es imposible revertir la situación en esas barriadas.

A lo largo del debate, moderado por el periodista Salomón Hachuel y que ha discurrido de manera ágil y dinámica, Muñoz no ha parado de insistir en que Sanz “no conoce” la ciudad. “Como usted no vivía en Sevilla…”, le ha espetado varias veces. Con este reproche ha aludido a que Sanz fue alcalde de Tomares, una ciudad del área metropolitana de Sevilla, durante 14 años, por lo que ignora, en su opinión, los problemas reales a la capital andaluza.

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