Ayuso dice que Sánchez convoca elecciones en julio para “que falten interventores y apoderados” y “a las bravas cambiar las cosas”
Tras alentar el bulo del pucherazo en la campaña del 28-M, la líder conservadora pide confiar en las instituciones pero dice que el PSOE “necesita cualquier situación para ver si le salen las cifras”
Tras emplear su último mitin de la campaña para las elecciones autonómicas y municipales del 28-M para poner en duda el sistema electoral, dándole alas al bulo de un posible “pucherazo”, Isabel Díaz Ayuso ha utilizado este martes su intervención ante la junta directiva del PP de Madrid para deslizar que Pedro Sánchez convoca elecciones generales el 23 de julio para “que falten interventores y apoderados” y así “a las bravas cambiar las cosas”. El discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ganadora por mayoría absoluta el pasado domingo, ha estado rodeado por los aplausos de los cargos del PP, enmarcado en un ambiente de euforia por los resultados del domingo, y lleno de acusaciones contra el presidente del Gobierno. Por su parte, la dirección nacional del PP, que lidera Alberto Núñez Feijóo ha respaldado la intervención de Diaz Ayuso, al considerar que en ningún caso pone en cuestión el sistema electoral. Se trata, opinan en el PP, de denunciar un intento de “desmovilizar” al electorado conservador.
“Soy consciente de que no se puede haber convocado a peor traición unas elecciones, como ha hecho el presidente del Gobierno”, ha dicho Díaz Ayuso sobre Sánchez en la sede del partido. “(...) El fin [de convocar elecciones en julio] es que la gente esté despistada, que esté desmovilizada, que falten interventores, apoderados, intentar a las bravas y a la desesperada llegar y cambiar las cosas”, ha seguido; “porque, como vio el 28 de mayo, su proyecto ya no se lo cree nadie, está totalmente acabado y necesita sacarse de la manga cualquier proceso y cualquier situación, a ver si de esta manera le salen las cifras”.
Sin embargo, como introducción a esa suerte de advertencia, Díaz Ayuso ha elegido un camino bien distinto. Ha pedido a los ciudadanos que “confíen” en las instituciones, aunque también ha dicho que entiende “su preocupación” “tras tantas trampas y tantos movimientos extraños a última hora en las elecciones [del 28M]”. Es decir, una de cal y otra de arena. Porque Díaz Ayuso parece intentar combinar la defensa del mismo sistema que la ha coronado con la mayoría absoluta con azuzar el miedo a que el PSOE puede intentar alterarlo.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ve en ese discurso de Ayuso un cuestionamiento de la limpieza del proceso electoral, según fuentes de su equipo directo, que aseguran que “Ayuso duda de las motivaciones de Sánchez para convocar” el 23 de julio, porque “Sánchez busca la desmoralización de la derecha”. Pero Ayuso “no” sugiere “dudas de la limpieza del proceso”, interpretan en la sede nacional de Génova, donde evitan reproches a ese discurso de la presidenta madrileña, informa Elsa García de Blas.
Durante la pasada campaña para el 28-M, Feijóo hizo varias declaraciones reafirmando su confianza en el sistema electoral español, pero evitó desautorizar directamente a la líder madrileña cuando esta agitó un posible “pucherazo” el 28-M tras conocerse el escándalo del voto por correo en Melilla y Mojácar (Almería). De hecho, Díaz Ayuso lanzó esa afirmación en un mitin en el que el líder del partido estaba presente en primera fila, y en el que intervino inmediatamente después de escuchar esas palabras. Entonces, evitó corregir a la líder madrileña, e incluso le echó un capote.
“En el PP se opina, se habla libremente; porque no somos una secta, somos un equipo”, dijo Núñez Feijóo, que ahora intenta aprovechar el impulso del 28M, y la fuerza de sus barones territoriales, para llegar en julio a La Moncloa.
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