Ayuso pisa el territorio de Feijóo con una campaña llena de propuestas de carácter nacional
La candidata a la presidencia de Madrid reclama derogar una decena de leyes estatales o una selectividad común, y elige como lema “O Sánchez o España”
Isabel Díaz Ayuso se presenta a las elecciones autonómicas del 28 de Mayo en la Comunidad de Madrid, pero bien podría parecer que lo hace a las generales de fin de año: su programa electoral, presentado parcialmente este martes, está acompañado en paralelo por una campaña llena de propuestas de carácter nacional, y por un lema (“O Sánchez o España”) que trasciende la política regional. Esa incursión en el terreno de Alberto Núñez Feijóo, el presidente nacional del PP, incluye solicitudes como la derogación de una decena de leyes estatales; el proyecto de negociar con otras regiones para impulsar una selectividad común; la reversión de la reforma laboral y de los delitos de malversación y sedición, o de los impuestos a las grandes fortunas, la banca y las energéticas; afrontar “con rigor y humanidad” el problema del menor infractor, y recuperar la denominación de familia numerosa. Una táctica de doble filo. Igual que permite a Díaz Ayuso crecer electoralmente a costa de chocar con Sánchez, le va poniendo deberes y tareas a Núñez Feijóo en el caso de que llegue a La Moncloa tras las generales de fin de año.
“Todo eso no va en el programa electoral, simplemente se lo pedirá al Gobierno”, ha precisado el equipo de la presidenta, que ha protagonizado este martes un discurso lleno de referencias nacionales.
“Desde 1977 los españoles nunca nos hemos jugado tanto en unas elecciones”, ha dicho Díaz Ayuso durante un desayuno informativo organizado por el digital El Debate. “Son la primera vuelta que marcará el rumbo de España y pedimos una mayoría suficiente para defender todo lo que más nos importa”, ha seguido. “Lo que está en peligro en España es nuestro país tal y como la conocemos; nuestra convivencia, nuestra prosperidad y nuestra libertad”, ha añadido. “O Sánchez o España”, ha subrayado.
Entre la normativa estatal que Díaz Ayuso reclama derogar se encuentran la ley de educación (Lomloe), la de universidades, la de ciencia, tecnología e innovación, la de diversidad familiar, la de memoria democrática, la de bienestar animal o la de vivienda. En contraste con Ayuso, la dirección nacional del PP evita clarificar las leyes que derogaría, a pesar de que “derogar el sanchismo” es el lema de campaña que los populares han elegido para las elecciones del 28 de mayo. Preguntados al respecto, ni el portavoz de campaña, Borja Sémper, ni la secretaria general, Cuca Gamarra, quisieron precisar las normas que Alberto Núñez Feijóo derogaría en caso de llegar al poder, informa Elsa García de Blas.
Así, el programa electoral de Díaz Ayuso para las elecciones autonómicas está lleno de propuestas que rebasan el ámbito regional, como negociar con otras regiones la creación de una selectividad común o solicitar al Estado el refuerzo de la inspección educativa.
Crítica velada a los gobiernos de Aznar y Rajoy
Además, la líder conservadora también ha propuesto una línea de ayudas para atraer hacia Madrid a familias numerosas residentes en otras regiones, becas de excelencia para estudiantes de otras comunidades y financiar plazas para profesores de otras zonas del país y de fuera de España.
“Luchamos porque se deroguen las leyes que atentan contra el progreso”, ha dicho la líder conservadora, que también ha lanzado una inusitada andanada contra los gobiernos centrales de los dos principales partidos, también del PP, por sus cesiones frente a los nacionalistas: “Gobiernos consecutivos de uno y otro signo centrados en el aquí y ahora no han podido ver o no han sido capaces de ver con perspectiva que desde la Transición en España existe por parte de algunos una clara intención de dinamitar todo lo acordado, de instalar una república federal laica inspirada en el guerracivilismo totalitario a manos de quienes odian nuestro país para amoldarlo a sus minoritarias aspiraciones”.
Así, el análisis de la situación del país ha ocupado la mayor parte de la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, sin menciones destacadas a la política regional, que es su ámbito de actuación. Una tendencia que viene de lejos y que se ha acentuado según se aproxima la cita con las urnas.
Desde que alcanzó la presidencia del PP, en 2022, Núñez-Feijóo convive con Díaz Ayuso convencido de que la suma de sus dos estilos tendrá un efecto multiplicador en las elecciones. El expresidente de Galicia llegó al poder interno prometiendo libertad de acción a sus barones y ha actuado en consecuencia, especialmente en los casos de la líder madrileña y de Juan Manuel Moreno-Bonilla, el presidente de Andalucía. Esa estrategia, sin embargo, ha dado pie a roces por diferencias de fondo (por ejemplo, con respecto al consentimiento paterno en el aborto) y ha dejado abierto un amplio campo de acción que Díaz Ayuso está maximizando.
La líder conservadora está convencida de que no tiene rivales en la política madrileña. Lanzada hacia la mayoría absoluta, según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la cadena SER, teme que un exceso de buenas noticias redunde en una cierta desmovilización de sus electores (“me gustaría que no tuviéramos que lamentar que el resultado es otro porque no hemos empujado hasta el final”, ha dicho este martes). Y por eso busca entrar al cuerpo a cuerpo con Sánchez y el Gobierno central, reeditando la estrategia que tan buenos réditos electorales le dio en la primavera de 2021.
Una táctica de doble filo. Porque la lista de reformas de Díaz Ayuso es una crítica a Sánchez, pero también cobrará forma de deberes para Núñez Feijóo en el caso de que llegue a La Moncloa.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter sobre Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.