Más Madrid apela a lo que sucedió con Carmena y Aguirre: “Hay que reventar las urnas”

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Aplausos. Suena la música: “Para menos Ayuso, hay Más Madrid. Paremos a los ultras con Más Madrid. Vota con ganas con la alternativa, con la papeleta Mónica García”. El día que el PSOE cumplía 142 años, en la emblemática cuesta de Moyano de Madrid se ha celebrado un mitin con más de 600 personas―separadas por la distancia covid― que han levantado girasoles al aire para cerrar una campaña electoral histórica. Más Madrid, un partido ecologista, azote de la presidenta Ayuso en la Asamblea durante la pandemia y que nació hace solo dos años de una escisión de Unidas Podemos, cree firmemente que, si se produce una participación masiva el martes, puede dar un volantazo histórico en el Parlamento madrileño y superar al todopoderoso partido socialista. Y quién sabe si dar la campanada si hay una mayoría en el bloque de izquierdas. Según las encuestas, necesitarían quitarle tres puntos en 48 horas a la derecha para imponerse 48% a 47% y así lograr la mayoría absoluta, que está en 69 escaños.

En un ambiente festivo y de alegría, Íñigo Errejón salió al escenario y fue directo: “No lo decían ni los analistas ni los tertulianos. No estábamos en sus cálculos. Y aquí estamos. De pie, con ganas, con una fuerza política que ofrece una alternativa”. El partido cree que la clave para dar el salto está en movilizar a los más de 500.000 indecisos, a los que Errejón no dudó en echar varios guiños: “Los jefes votan siempre y la gente sencilla tiene que votar. Hay que reventar las urnas. Hay que garantizar la victoria de la gente sencilla”. Y como colofón comentó una frase que le dijo una señora por la calle el otro día: “Íñigo, estoy que me voto encima”.

Los estudios electorales también coinciden en que Más Madrid es el único partido que todavía no ha tocado techo. Con una campaña diferente, centrada en marcar la agenda con propuestas, ha logrado sobresalir en los medios. A principios de abril, su candidata solo era conocida para un 60% de los madrileños. Desde entonces, ha vivido un ascenso fulgurante. García era una candidata muy potente para los menores de 45 años. “Antes de la campaña notábamos cierta dificultad para calar en el electorado de los mayores, pero todo ha dado un giro en estos días”, cuenta un alto cargo del partido. Tiene la baza de ser una candidata muy vertical. El CIS de abril la situaba, incluso, como la más valorada entre los propios votantes de Podemos, muy por encima de Pablo Iglesias. Arrastra voto joven y voto femenino, los dos pilares sobre los que ha pilotado gran parte de su campaña.

En el último acto de campaña y visiblemente emocionada, García, de 47 años y anestesióloga de profesión, subió al escenario, abrazó a Errejón y recordó a sus compañeros del Hospital 12 de Octubre: “Otra forma de cuidaros es posible. Nos gustaría encontrar una agenda en la atención primaria que no tenga 100 pacientes”. También recordó a los miles de madrileños que todavía siguen en las colas del hambre: “Me gustaría veros en las colas del supermercado”. Y volvió a dirigirse a los indecisos: “A los que no confían en la política, el 4 de mayo os veo en las urnas. Y recordad: nosotros tenemos una herramienta sofisticada que es la empatía. Es una herramienta imprescindible. Nuestros miedos son los miedos de los más vulnerables. Madrid es orgullo. Madrid son sus barrios y pueblos. Madrid es el 15-M. Por cierto, qué mejor manera de celebrar su décimo aniversario en la Puerta del Sol con un Gobierno progresista. Madrid es la hostia y nos lo están robando. Vamos a poner alma, corazón y cerebro para que nos lo devuelvan el martes. Es un orgullo poner el broche a una campaña que ha sido vuestra”.

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