La Ingobernable vuelve a okupar un edificio en el centro de Madrid

A 300 metros de la Puerta del Sol, mientras se escuchaba de fondo el himno de España en el acto institucional por el Dos de Mayo, el colectivo de la Ingobernable ha anunciado este domingo a los vecinos del centro de Madrid que habían okupado el Hostal Cantábrico, en la calle Cruz, a la altura del número 3. El edificio, cuenta un portavoz de la Ingobernable, lleva vacío más de cinco años y es propiedad de los hermanos Fernández Luengo, conocidos por ser los propietarios de la cadena de peluquerías Marco Aldany.

Más de un centenar de personas se han reunido enfrente de la puerta del edificio para evitar que la policía frustrara su intento de okupación, que ha acordonado la calle y ha impedido el paso durante varias horas a todos los transeúntes.

La Ingobernable, además de cambiar de dirección, también ha cambiado de misión. Ya no se definen como un centro social autogestionado. Ahora, afirman, se han convertido en una oficina de derechos sociales. “Buenos días, Madrid, estamos hoy aquí recuperando un edificio para toda la ciudad. No sabéis cuánto os hemos echado de menos”. Así empezó el discurso de la portavoz de la Ingobernable que anunciaba la toma del antiguo hostal.

“A lo largo de estos últimos meses de pandemia la precarización y desigualdad se han vuelto, si cabe, todavía más evidentes. Es precisamente este contexto lo que ha impulsado al colectivo a plantear la idea de una oficina de derechos sociales cuya apuesta es resistir en común y abrir este espacio donde desarrollar, proteger y luchar por nuestros derechos”, afirma un portavoz del colectivo.

Su objetivo es que esta oficina funcione de forma parecida a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, donde cualquiera puede acudir a tratar de buscar una solución a su problema con la vivienda: “Una vecina llega con una orden de desalojo y, tras ponerlo en común, se dan cuenta de que necesitan a sus vecinas, amigas y compañeras para dar respuesta a ese problema. Nosotros queremos hacerlo así”, explican los responsables de este nuevo espacio, que busca, según relata un comunicado, dar una asesoría colectiva a situaciones que, en un principio, parecen algo individual, pero que en realidad son sistémicos y comunes a muchos en la ciudad.

La oficina quiere centrarse en siete ejes: derecho a la vivienda, derecho a la alimentación, derecho a la protesta, precariedad laboral, transfeminismos y disidencias, renta básica y salud comunitaria.

La fecha de este anuncio no ha sido casual. Tras más de una semana arreglando y limpiando el espacio, abren este domingo sus puertas en mitad de la fiesta de la Comunidad de Madrid: “Hemos decidido ponernos ingobernables y chulapas. Celebramos este día rebelándonos contra la incertidumbre que nos acecha. Lo hacemos con la desobediencia y la alegría que aprendimos hace diez años en el 15M”, afirma su portavoz.

La Ingobernable fue desalojada hace un año por el Gobierno autonómico de la antigua sede del Archivo General de Protocolos, situado en el número 4 de la calle de Alberto Bosch, un lugar en donde apenas pudieron estar un mes. Antes, el colectivo okupó un espacio durante más de cuatro años en la calle Gobernador, 30. Allí, a proposición de los propios vecinos, distintos grupos sociales llevaron a cabo centenares de actividades que acabaron cuando Almeida los desalojó en 2019.

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