Ciudadanos confía en aprovechar el giro a la izquierda de Gabilondo para ganar hueco por el centro

“Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones”. Esa frase de Ángel Gabilondo a Pablo Iglesias al final del debate electoral de este miércoles ha sido percibida en Ciudadanos como una oportunidad. El candidato del PSOE se dirigió así al de Unidas Podemos, invitándole a cooperar para ganar al PP en las urnas y pidiéndole su apoyo para un Gobierno progresista. Un aparente giro a la izquierda de Gabilondo, que comenzó la campaña mirando al centro y rehuyendo a Iglesias, y que el socialista ha reafirmado 24 horas después del debate. “Empezamos una nueva orientación empujada por el ‘no’ de Ciudadanos. Hago una llamada a la izquierda”, ha dicho este jueves Gabilondo. Cs confía en aprovechar esa nueva estrategia del PSOE para ganar hueco por el centro, que hasta ahora era ocupado por los socialistas.

Gabilondo arrancó la campaña con dos decisiones que le enfocaron hacia el centro: la promesa de no subir impuestos y su rechazo a gobernar con “este Iglesias”. Esa estrategia del PSOE iba dirigida a captar a votantes de Ciudadanos, y como consecuencia le achicaba al espacio electoral a los de Inés Arrimadas. Por eso, el cambio de paso de Gabilondo ha sido rápidamente subrayado por Cs. “Si Gabilondo se escora a la izquierda, imagino que habrá un motón de votantes de centro izquierda desencantados, a los que no les gusta Podemos, que obviamente tendrán que votarme a mí”, ha reflexionado este jueves el candidato de Cs, Edmundo Bal, en un encuentro digital en El Mundo. En el equipo de campaña de Ciudadanos creen que ese movimiento de Gabilondo refleja una debilidad y “descubre un flanco importante” por el centro, porque al votante socialista moderado no le gusta Iglesias. Ciudadanos va a aprovecharlo insistiendo los días que restan de campaña en que Gabilondo va en un paquete con Iglesias. El objetivo es atraer al electorado centrista “que no quiere a Vox, pero tampoco a Iglesias”, dicen en Cs.

Bal ha remarcado que los socialistas a los que no les guste Pablo Iglesias “tendrán que votar el partido moderado progresista que es Ciudadanos para que no salga Vox”. Bal defiende que si tiene la llave de la gobernabilidad en Madrid hará presidenta a Isabel Díaz Ayuso, pero evitará que la extrema derecha entre en el Gobierno o condicione desde fuera las políticas. “Yo no voy a permitir que la vida de los madrileños dependa de un partido que pueda decidir meter ese cartel verde lamentable en las escuelas o las universidades”, ha insistido el candidato de Cs en referencia a la publicidad de Vox (en manos de la Fiscalía) que criminaliza a los menores inmigrantes no acompañados por el coste de su atención por los servicios sociales. Cs está marcando claras distancias con Vox en esta campaña, aunque en el pasado ha llegado a algunos acuerdos con este partido para el apoyo a sus Gobiernos, como en Andalucía, donde PP, Cs y Vox han firmado un acuerdo de Presupuestos.

En el debate de este miércoles, Bal buscó el cuerpo a cuerpo con Rocío Monasterio, la candidata de la extrema derecha, y se diferenció de sus políticas sobre la violencia machista, la inmigración o el europeísmo. Este jueves, Ciudadanos celebra en Rivas Vaciamadrid, un municipio del sureste y bastión tradicional de la izquierda, un acto sobre familias “plurales”. Con su defensa de los distintos tipos de familia (LGTBI, monoparental, fruto de los vientres de alquiler, etcétera), Cs se diferencia de los partidos de la derecha tradicional.

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