Claves de la Mesa del Congreso: ¿qué mayoría es necesaria para elegir al presidente de la Cámara baja?, ¿cómo están los bloques ahora?

La renuncia de Meritxell Batet a postularse como presidenta del Congreso de los Diputados, cargo que ejercía desde 2019, y el avance en las negociaciones para investir al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, o al del PSOE, Pedro Sánchez, como jefe del Ejecutivo, abren nuevos interrogantes sobre la constitución de la Cámara baja, fijada para el próximo día 17. Ese día, dentro de poco más de una semana, se elegirá a todos los miembros de la Mesa de la Cámara baja, además de a la tercera institución del Estado, en una jornada clave para pulsar el equilibrio de fuerzas entre los bloques de izquierda y derecha.

Cómo se elige al presidente de la Mesa. La Mesa del Congreso está compuesta por nueve miembros: el presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. La votación de los nueve puestos se lleva a cabo el mismo día de la sesión de constitución de la Cámara baja —en esta ocasión, el próximo día 17—, y cuyo procedimiento está regulado en los artículos 36, 37 y 38 del Reglamento del Congreso. Para el cargo más destacado, el de presidente de la Mesa y, por ende, de la cámara baja, cuya figura es crucial para poner fecha a la sesión de legislatura y organizar la agenda legislativa, hay que llevar a cabo una primera votación en la que los partidos pueden presentar un candidato concreto; y será designado quien logre mayoría absoluta en primera vuelta (176 escaños). Si nadie aglutina dicha suma, se procederá a una segunda votación, celebrada en la misma jornada, y en la que ya solo se requerirá mayoría simple: más síes que noes. La votación es lenta, pues se realiza de manera secreta, por procedimiento de llamamiento individual a cada diputado, que introduce su voto en una urna.

Las posibilidades del PP. Las fuerzas del arco parlamentario suelen llegar a acuerdos para sumar esfuerzos y aglutinar el mayor número de apoyos posibles. Y, estos días, los partidos apuran dichas conversaciones, influidas a su vez por las negociaciones de cara a la eventual investidura de los bloques liderados por Feijóo o Sánchez. Tras el ofrecimiento hecho por Vox este domingo, cuando anunció que dará su voto a favor de Feijóo sin exigir una contrapartida, y el reiterado portazo de PNV a los populares de este lunes, el bloque liderado por el candidato popular tiene garantizados sus 137 escaños más los 33 de los ultras. También podría sumar el asiento de Coalición Canaria, que este lunes se abrió a apoyar a Feijóo al haberse descartado una coalición con Vox, además del de UPN, favorable desde el principio. De esta forma, este bloque contaría con 172 escaños, por lo que los populares no podrían conseguir la presidencia del Congreso en primera vuelta porque les faltan cuatro para la mayoría absoluta, pero sí por mayoría simple en una segunda votación en caso de que el bloque contrario no tuviera al menos los mismos síes.

La suma del PSOE. El último movimiento de Coalición Canaria dejaría en estos momentos a Sánchez con 171 votos a favor. Los socialistas aspiran a aglutinar en torno a sus 121 escaños los 31 de Sumar, los 7 de ERC, los 6 de EH Bildu, los 5 de PNV y el único diputado de BNG. Está por ver aún cómo prosiguen las negociaciones con Junts, la formación de Puigdemont, que logró 7 diputados. En una entrevista publicada este lunes en El Periódico a una de las nuevas diputadas de ERC, Teresa Jordà, la republicana confirmó que los socialistas aspiran a seguir presidiendo la Cámara y que a cambio de los apoyos están dispuestos a ceder algún puesto en la Mesa a una de las formaciones independentistas y a permitir que ERC y Junts dispongan de grupo propio.

Por tanto, el PSOE solo podría conseguir la presidencia del Congreso en primera vuelta por mayoría absoluta si Junts concede al menos cinco votos a favor en este escenario, lo que le situaría justo en 176 escaños. O, en segunda votación, en caso de facilitar el partido de Puigdemont tres votos a favor, lo indispensable para la mayoría simple. La suma sería en ese caso de 174, frente a los 172 de Feijóo. Estas matemáticas quedan al margen de la sesión de investidura, pero ejercerán de radar que dibuje una distribución de fuerzas. En 2019, Batet fue elegida presidenta del Congreso en segunda vuelta por 175 votos a favor al concitar los apoyos del PSOE, Unidas Podemos, el PNV, Compromís, Coalición Canaria y el Partido Regionalista Cántabro. Su contrincante fue la candidata del PP, Ana Pastor, que obtuvo 125 síes.

Vicepresidentes y secretarios. Para elegir a los cuatro vicepresidentes y a los cuatro secretarios, cada diputado debe escribir en una papeleta el nombre de un candidato e introducirlo también en la urna. Y que sean designados los cuatro que recaben más apoyos. Si hay empate, se convocarán votaciones sucesivas hasta romperlo. Como la quinta parte de los 350 diputados del Congreso son 70, un partido con 71 votos se aseguraría uno de los puestos, porque no podría haber otros cuatro con igual o mejor resultado. Pero nada se puede dar por seguro.

La importancia política ahí no está tanto en quién es vicepresidente primero o cuarto o secretario tercero, sino en cuántos puestos de esos ocho, en dos votaciones de cuatro, se quedan para cada bloque ideológico de partidos. Lo relevante es disponer en la Mesa de la mayoría. En la anterior legislatura el bloque progresista, del PSOE y Unidas Podemos, mantenía seis sillones y las derechas de PP y Vox, tres.