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Debate en Alicante: La izquierda carga contra la ultraderecha mientras el PP ataca al ‘sanchismo’ y evita acercarse a Vox

El agua, las infraestructuras y los derechos sociales centran el encuentro entre los números uno por Alicante al Congreso organizado por la SER en colaboración con EL PAÍS

Rafa Burgos
De izquierda a derecha: Txema Guijarro (Sumar), Macarena Montesinos (PP), Alejandro Soler (PSOE), David García (Vox) y el moderador, Carlos Arcaya, jefe de Contenidos de Radio Alicante.
De izquierda a derecha: Txema Guijarro (Sumar), Macarena Montesinos (PP), Alejandro Soler (PSOE), David García (Vox) y el moderador, Carlos Arcaya, jefe de Contenidos de Radio Alicante.Radio Alicante

Las dos posturas sobre el agua, la inversión en infraestructuras, las políticas de vivienda y los derechos sociales han centrado el primer debate electoral entre los candidatos alicantinos al Congreso por los cuatro partidos principales, PSOE, PP, Vox y Sumar, organizado por la SER y EL PAÍS en la sede de Casa Mediterráneo. El encuentro ha mostrado, también, las líneas generales del enfrentamiento ideológico que, aparentemente, va a caracterizar la campaña de los comicios del 23J. El socialista Alejandro Soler ha defendido las políticas realizadas por el Gobierno durante la última legislatura y ha apelado a la ciudadanía a frenar el avance de la ultraderecha, mientras que Txema Guijarro, de Sumar, ha recalcado que todavía quedan muchos avances por sacar adelante, para lo que reclama un pacto entre las izquierdas. En el otro lado, Macarena Montesinos, del PP, ha atacado al sanchismo y ha evitado en todo momento acercar posturas con Vox, cuyo representante, David García, se ha esforzado en cosechar el voto de los jóvenes y los agricultores y, sin propuesta alguna, ha focalizado el programa de su partido en el aumento de la seguridad.

Más allá de los ataques y contraataques entre partidos rivales, las intervenciones se han desarrollado con normalidad. La más vehemente ha sido Montesinos, que ha acusado a los socialistas de “humillar a Alicante y a los alicantinos” apelando a que la provincia es la última de todo el Estado en inversiones en infraestructuras. También ha señalado que el sanchismo se limita a “la mentira, la maldad y la manipulación” y ha protagonizado la anécdota del debate, ya que en un lapsus momentáneo ha confundido a Alberto Núñez Feijóo con Alberto Ruiz Gallardón. Sin embargo, el mayor punto de fricción lo han protagonizado García, que ha aludido a los “paraguazos” del diputado vasco Jesús Eguiguren, condenado en 1992 a 17 días de prisión por golpear a su mujer durante una discusión, y Soler, que le ha recordado que el candidato por Valencia al Congreso, Carlos Flores, fue condenado también hace 22 años por violencia de género.

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de las pensiones y los avances sociales en asuntos como el aborto, la lucha contra la violencia de género o la defensa de la comunidad LGTBI han sido los principales argumentos de Soler, quien ha avanzado las intenciones de su partido de abordar la ley de Vivienda, continuar con la subida de las prestaciones sociales y el SMI, y completar infraestruturas deficitarias en Alicante, como progresar con el Corredor Mediterráneo o establecer la conexión ferroviaria con el aeropuerto. Ha pedido el “apoyo masivo de la mayoría progresista de este país” para “extender los derechos y libertades” y seguir con “la creación de empleo y el crecimiento económico”, frente al “peligro que debemos frenar”, a su juicio, el recorte en derechos sociales que supone la llegada de la ultraderecha al poder. Guijarro, por su parte, ha valorado positivamente que el Gobierno, “bueno en la táctica”, haya “parado la tendencia hacia la desigualdad y el empobrecimiento” y propone “pensar en lo estratégico” con “la optimización” del uso del agua, que le ha llevado a ser el único candidato que ha mencionado el cambio climático, la diversificación de la provincia desde el turismo hacia la industria y la mejora de la movilidad con más infraestructuras.

Montesinos ha insistido en que la Comunidad Valenciana precisa “una financiación justa y equitativa”, ha atacado las leyes del Solo Sí es Sí y de Vivienda implantadas por el Gobierno y ha torpedeado las políticas económicas de la última legislatura. Adelanta que el PP convocará un pacto nacional sobre el agua, “que será la antesala de un Plan Hidrológico Nacional”, reformará la fiscalidad “para devolver el poder adquisitivo a las familias”, blindará la sanidad pública e impulsará que las empresas “desarrollen un empleo de calidad”. Por último, García se ha limitado a anunciar que su partido lanzará “medidas concretas para revertir la maquiavélica balanza en la que hay más muertes que nacimientos” en España y que “aumentará la seguridad en los barrios y en las calles”. Ha interpelado continuamente a los jóvenes, los autónomos y los agricultores y ha criticado hasta al PP, por la subida de sueldo del alcalde de Alicante, Luis Barcala.

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