Tres partidos localistas de Castilla y León quieren escaños en el Congreso
Soria ¡YA!, Unión del Pueblo Leonés y XÁvila intentan explotar su peso local para obtener reivindicaciones provinciales
Castilla y León prepara un desembarco localista en Madrid. El sentimiento de desafección desde las instituciones nacionales hacia una comunidad pasto de la despoblación y escasa de infraestructuras ha motivado el concurso electoral de tres partidos con probabilidades de obtener algún escaño en el Congreso de los Diputados: Soria ¡Ya!, la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y XÁvila. El terceto cuenta con representación en las Cortes autonómicas y coincide en el “abandono” como motivación para pelear en Madrid lo que PP o PSOE no han conseguido durante décadas. La ruptura del bipartidismo facilita la influencia decisiva de las fuerzas menores, cuyo apoyo a Gobiernos o grandes acuerdos dependerá de la cosecha para su provincia. El histórico desapego autonómico en este territorio alimenta asimismo esta individualidad provincial.
Las Cortes de Valladolid han unido a Ángel Ceña y a Pedro Pascual, líderes respectivos de la candidatura soriana y abulense. Ambos aspiran a saltar de Valladolid a la capital de España junto a Miguel Ángel Díaz, aspirante de UPL y abogado, que no pudo acudir al hemiciclo por motivos profesionales. Allí lo sustituye Luis Mariano Santos, jefe de la bancada leonesista y defensor en la Cámara autonómica de la segregación de León junto a Zamora y Salamanca para restituir al antiguo Reino de León.
Estos partidos cuentan con siete asientos de los 81 del Parlamento, cifra inaudita para los grupos localistas. Ceña valora los tres procuradores de Soria ¡Ya! y calcula que, tras lograr el 43% de los votos en febrero de 2022, los suyos parten bien posicionados para llegar a Madrid. El territorio solo reparte dos escaños y Ceña se muestra ambicioso para lograr el doblete, aunque asume la dificultad de la empresa. “En Soria seguimos igual, los proyectos siguen parados y las causas que justificaron nuestra llegada al Parlamento autonómico siguen intactas para llegar a las Cámaras nacionales”, justifica el candidato, crítico con la “España de dos velocidades”, donde las costas y ciudades como Madrid, Zaragoza o Sevilla crecen a merced de las “capitales pequeñas de provincia que se van despoblando”. Soria cuenta con desiertos demográficos donde la densidad de población se compara a la de Laponia, con dos personas por kilómetro cuadrado.
El leonesista Luis Mariano Santos posa ante las banderas de León, Zamora y Salamanca en las Cortes. Su compañero Miguel Ángel Díaz no ha podido acudir al encuentro y responde por teléfono. Santos le recomienda paciencia y firmeza para “dar voz al reino de León” y lamenta que la despoblación también les resta opciones electorales: hace unos años aspiraban a seis asientos; ahora solo optan a cuatro. Vox logró allí el último escaño con 40.900 papeletas en 2019.
Las 37.000 logradas por UPL en 2022 hacen soñar al leonesismo con su primer puesto en Madrid. “Queremos llevar nuestra problemática de 40 años, con una ley orgánica que creó esta autonomía y supuso la mayor ruina para León. Se refleja en la demografía, en la economía con el cierre de las minas o las térmicas con un abandono del Estado y de Castilla. También hay una ruina juvenil de universitarios que se largan de esta tierra”, argumenta Díaz para canalizar cómo “la gente se ha hartado de los partidos nacionales, el voto inútil es a esos partidos cobardes que venden películas de terror sobre izquierda y derecha” e incide en que el terror está ahí, con “comarcas en un pozo de infraestructuras o pueblos fantasma”. El posible parlamentario pide “auxilio” para que en el Congreso, “sin intermediarios”, un diputado de UPL “dé la cara o introduzca enmiendas en los Presupuestos para revertir la situación”.
La politóloga y profesora de la Universidad de Valladolid Alicia Gil-Torres destaca que esas fuerzas locales “significan cómo la ciudadanía percibe que el bipartidismo no presta atención a las necesidades propias, pensando que desde arriba de las instituciones pueden satisfacer las necesidades de todas las personas”. “España es un país diverso, heterogéneo, con peculiaridades distantes entre Valencia, Galicia o Ceuta. Es una llamada de atención a los grandes partidos”, aprecia la experta. Y añade que el electorado confía en quienes “velan por sus intereses”.
Los tres candidatos comulgan en un “olvido y abandono” de los diputados de PP y PSOE que han acudido al Congreso en las últimas legislaturas. Pedro Pascual ansía multiplicar la influencia de Ávila porque o salen “los abulenses a defenderse o los grandes partidos no harán nada”. Además, estima que su puesto en Valladolid y la Alcaldía de Por Ávila en la ciudad conllevan una “oportunidad única” para reclamar exigencias provinciales como una mejor conexión con la capital para impulsar su economía o taponar la despoblación. “Lo de las grandes mayorías se acabó, muchos votos únicos son los útiles para favorecer presupuestos, leyes o Gobiernos. Teruel es un ejemplo porque con un solo diputado tiene fuerza”, afirma. Y añade: “Aunque ellos hablan de la España vaciada, nosotros somos olvidados y abandonados.
Desde su punto de vista, el “voto útil” es elegirlos en territorio abulense, donde se reparten tres escaños nacionales. Pascual reprocha que los parlamentarios provinciales del PSOE o del PP “defiendan más a Pedro Sánchez o a Alberto Núñez Feijóo que a su población”. XÁvila logró en las autonómicas de 2022 un total de 13.690 votos y Vox se llevó el último escaño de los tres distribuidos, en 2019, con 17.313 sufragios. Las tres formaciones confían en la movilización de sus afines para, como comentan en los pasillos de Valladolid, “formar medio grupo parlamentario en Madrid”.
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