La participación alcanza el 67% en las elecciones gallegas, a la espera de conocer el voto exterior

La participación en las elecciones gallegas se ha situado en el 67%, según información facilitada por la Xunta de Galicia. La cifra no tiene en cuenta el voto del exterior, el CERA, que tiende a corregir a la baja el porcentaje final de participación. En 2020, la abstención se situó en el 58,84% sin contar con ese voto, y luego quedó en el 48,97% tras contabilizarse los sufragios del exterior, un porcentaje del censo especialmente importante en el caso de Galicia.

Por provincias, la más participativa ha sido la de Lugo, que aporta 14 diputados a un Parlamento de 75, con el 66%; seguida de la de Ourense, con los mismos escaños, que ha sido del 67%. En Pontevedra, que aporta 22 representantes, ha votado el 67% del censo de residentes, y un punto menos lo han hecho en la provincia más poblada, A Coruña, con 25 puestos en el Parlamento. De nuevo, estos datos son provisionales, hasta que se contabilice el voto exterior.

La participación se situó en un 49,1% a las 17.00 de este domingo La cifra sube 6,2 puntos con respecto a los mismos datos de los últimos comicios a esta hora, celebrados en julio de 2020, cuando todavía se mantenían municipios confinados por la pandemia del coronavirus y había restricciones por esta enfermedad. Si la cifra se compara con las elecciones de 2016, que no fueron tan atípicas, la participación ha subido 6,7 puntos.

A las 17.00 horas, por provincias, la mayor afluencia a las urnas se ha producido en Lugo, con 7,86 puntos más, seguida de Ourense con 7,5 más, A Coruña con 5,74 más, y por último Pontevedra con 5,74 más. Las cifras de las 17.00 suponen la mayor subida de participación entre dos comicios desde los de 1993, aunque la mayor participación se dio en 2009, cuando alcanzó el 49,34%.

En 2020, en el conjunto de Galicia, la participación sin contar con el voto exterior, el CERA, alcanzó el 58,84%, pero el dato bajó considerablemente, hasta el 48,97%, cuando se incluyó la participación de ese grupo de votantes. En estas elecciones de 2024, los sufragios exteriores se empezarán a contar el 26 de febrero.En 2020, en el conjunto de Galicia, la participación sin contar con el voto exterior, el CERA, alcanzó el 58,84%, pero el dato bajó considerablemente, hasta el 48,97%, cuando se incluyó la participación de ese grupo de votantes. En estas elecciones de 2024, los sufragios exteriores se empezarán a contar el 26 de febrero.

En la rueda de prensa posterior a las 17 del mediodía, el director general de Emergencias e Interior de la Xunta, Santiago Villanueva, ha anunciado que la próxima comparecencia ante los medios se producirá a las 21.30 de la noche, una hora y media después del cierre de los colegios electorales. Antes, en su intervención posterior a las 12 del mediodía, Villanueva ha rehusado hacer una valoración de la bajada de más de dos puntos de participación con respecto a los anteriores comicios y ha emplazado a los medios a tener más datos del desarrollo de la jornada. “Cuando tengamos el dato final será cuando hagamos esas valoraciones. En 2020 era en julio, día de calor, y la gente adaptó su horario a sus intereses”, ha manifestado Villanueva a los periodistas sobre el ritmo de las votaciones y las peculiaridades de este domingo, en el que hay posibilidad de lluvias débiles y dispersas durante la tarde en el litoral cantábrico y en zonas próximas del interior, y en el que algunas localidades continúan celebrando fiestas de carnaval.

29.300 votos de residentes en el extranjero

Villanueva ha informado también de que han votado un 6,15% de los residentes en el extranjero que tenían derecho a participar en las elecciones gallegas. Según sus datos, han ejercido su derecho unos 29.300 de los 476.514 electores inscritos. El conteo de esas papeletas se conocerá “a partir del próximo 26 de febrero”. En 2020, cuanto no había entrado en vigor la reforma legal que suprimía el voto rogado para agilizar el trámite de petición de voto, se tramitaron 5.404 votos, equivalente a un 1,17% de los electores en el extranjero, según datos del INE.

Las votaciones han comenzado a las 9.00 tras constituirse con normalidad las mesas electorales y registrar pequeñas incidencias, como dos retrasos en la apertura de colegios en Vigo porque no abría la puerta del centro o porque no había suficientes miembros para constituir las mesas. Este domingo estaban llamados a votar casi 2,7 millones de gallegos, según datos del censo del INE. De ellos, 2,2 millones residen en Galicia. En estos comicios se esperaba una mayor participación que en los de 2020, celebrados en plena pandemia, y en los que solo votó un 48,97% de los censados, cuatro puntos menos que en la cita electoral de 2016. Las peticiones de voto por correo han bajado casi un 20% con respecto a 2020 y suponen un 37% más que en 2016, cuando se celebraron unas elecciones sin las circunstancias excepcionales de la pandemia. Correos ha admitido 58.903 votos por vía postal para la convocatoria de este 18-F, según ha informado la compañía.

La primera líder política en acudir a las urnas ha sido la representante del BNG, Ana Pontón, que ha animado a la participación masiva y ha incidido en la “esperanza e ilusión” por la apertura de “un tiempo nuevo”. El líder del PP y actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha mostrado “optimista” después de depositar su voto y también ha llamado a acudir a las urnas. “Mis sensaciones son buenas”, ha manifestado sobre la primera vez que se enfrenta a las urnas como aspirante a la presidencia gallega. El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, ha previsto un “día histórico”. Tras la marcha de Alberto Núñez Feijóo para liderar el PP, hace dos años, los populares defienden en estas votaciones su feudo histórico frente al empuje del nacionalismo. Las últimas encuestas, publicadas este lunes, daban como resultado más probable que el PP obtenga la mayoría absoluta, pero la incertidumbre de los sondeos también deja un amplio espacio para alternativas: puede ganar la izquierda o que sea decisiva Democracia Ourensana, el partido del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome.