ERC busca remontar los sondeos desdeñando a Puigdemont y arremetiendo contra Illa

El día de Sant Jordi los partidos en Cataluña se dejan llevar por el ambiente festivo de los libros y las rosas y suelen bajar volumen a la pugna política. Pero este año, a la puertas de las elecciones del 12-M, cierta acritud ha estado presente en las tradicionales intervenciones de los líderes a pie de calle. Las secuelas del caso Koldo amenazan con agriar la relación entre ERC y PSC, socios en Madrid y posibles aliados de cara a los pactos poselectorales. Las encuestas, entre ellas la publicada este martes por EL PAÍS y la Cadena SER elaborada por 40 dB. remarcan el liderato del PSC, con Junts en el segundo lugar y ERC perdiendo fuelle en el tercero. Los republicanos quieren revertir esa fotografía rechazando de forma tajante las invitaciones a la unidad hechas por los de Puigdemont y alentando las sombras de corrupción en la compra de mascarillas en la pandemia, cuando el candidato Illa era ministro.

“Me encantan las encuestas y los retos. Las encuestas buscan desanimarnos, pero no lo consiguen. Consiguen todo lo contrario, que tengamos más ganas”, ha asegurado Oriol Junqueras, presidente de ERC. Fuentes del partido creen que ambos sondeos son el eco del efecto generado a favor de Junts por la decisión del expresident Carles Puigdemont de presentarse, pero creen que esa subida se irá matizando con la campaña. Tanto en las filas republicanas como en las de Junts coinciden en que por primera vez la campaña sí será decisiva.

Esta diada de Sant Jordi ha coincidido con la resaca de la comparecencia de Illa en la comisión del Congreso sobre los contratos sanitarios durante la pandemia. En el PSC están convencido de que caso Koldo no le pasará factura electoral. “He dado las explicaciones con humildad, minuciosidad, corrección y respeto a todo el mundo. A partir de aquí cada uno su estilo: no he hecho nunca campaña con la pandemia. Ni aquí ni allá ni en ninguna parte”, ha dicho Illa en un claro mensaje a las insinuaciones de ERC. Rufián llegó a asegurar este lunes que: “cuando a un cargo público lo timan una vez, la culpa es del timador. Si lo timan dos veces, queda inhabilitado como cargo público. Y si lo timan tres, es que hay tomate”. “Si en un momento, como el que vivimos hace cuatro años, no somos capaces de estar unidos y algunos quieren hacer políticas de estas cosas…Yo no lo comparto”, replicó Illa impasible. “No entraré y fui a explicarme”, dijo sobre las acusaciones de Rufián.

ERC no ha querido bajar este martes el tono y no dejará de exprimir las posibilidades de ensombrecer la campaña de Illa. “Ante cualquier sospecha de corrupción hay que ir hasta el final, también en ‘caso Koldo”, insistió el propio president Pere Aragonès. Los sondeos vaticinan que el PSC ganará las elecciones pero que le obligarían a pactar para formar gobierno. “Siempre digo lo mismo: me remito a la frase de Shimon Peres cuando dijo que las encuestas son como un perfume: bonitas de oler, pero peligrosas de tragar. Los ciudadanos decidirán el 12-M”, ha afirmado Illa mientras un grupo de jardineros municipales con una pancarta y convocados por la CGT se han plantado ante la caseta coreando lemas y acusando al alcalde Jaume Collboni y al PSC de aplicar recortes. “Yo me dedicaré estos días a explicar mi proyecto y lo haré con educación”, ha proseguido Illa. “Y el día 13, con lo que hayan decidido los catalanes articularemos un govern sólido y estable que pueda gobernar Cataluña. Eso es lo que hemos echado de menos en esta década perdida en un lugar de estar por lo que hay que estar”.

ERC, por contra, se resiste de entrada que Junts pueda adelantarle en esta carrera electoral y busca fórmulas para sacarse de encima la invitación de Junts para rehacer una relación rota en mil añicos. Junqueras invitó de hecho a rectificar a “aquellos que han abandonado gobiernos en momentos de dificultad, que se niegan a aprobar presupuestos y no han hecho lo que tocaba”. Y Aragonès ha remachado: “Me sorprende que (las propuestas de unidad) vengan tres días antes de que empiece la campaña.Las necesitábamos durante los últimos tres años, no durante los últimos tres días”.

Mientras, los sondeos confirman que el PP puede lograr una fuerte subida y cerrar su década horribilis del procés al pasar de tres a 13 escaños. Feijóo, que ha estado seis veces en Cataluña en apenas un mes, se ha reivindicado como “la única alternativa al separatismo” en el que incluye al PSC. El líder del PP ha asegurado sobre Puigdemont que su partido no tiene “ningún interés en que la gente esté en prisión sino en que las leyes sean iguales para todos los ciudadanos” y que “los políticos no se conviertan en los caciques del siglo XXI”. Acompañado de Alejandro Fernández, el presidente popular ha recordado que el 40% de los casos de okupación de España se producen en esta comunidad. “Cataluña necesita cambiar el procés por convivencia”, ha remarcado.