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Vox exige entrar en el Gobierno de Castilla y León con el mismo trato que tuvo Ciudadanos

García-Gallardo rechaza abstenerse para facilitar un Ejecutivo en solitario de Mañueco y reclama la derogación de las normas regionales de violencia de género y memoria histórica

El candidato de Vox a la Presidencia de Castilla y León, Juan García-Gallardo, a la izquierda, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, en la noche electoral del 13-F.Foto: PHOTOGENIC/CLAUDIA ALBA (EUROPA PRESS)
Miguel González

El candidato de Vox a la presidencia de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha descartado este lunes abstenerse para facilitar un Gobierno del PP en solitario y ha reclamado la entrada de su partido en el Ejecutivo regional. La formación de Santiago Abascal quiere “lo mismo o más de lo que tuvo Ciudadanos” en la pasada legislatura; es decir, cuatro consejerías (incluida una vicepresidencia) y la presidencia de las Cortes regionales. Su argumento es que Cs obtuvo en las anteriores elecciones autonómicas 12 procuradores con el 14,96% de los votos; mientras que Vox ha conseguido ahora 13 escaños y el 17,64% de los sufragios. “Los votantes de Vox no valen menos que otros”, ha proclamado.

“Tengo que decir de manera rotunda que el resultado de las elecciones nos da el derecho y el deber de integrar el próximo Gobierno de Castilla y León. No es una sorpresa, quien quería que le regalásemos los votos al PP que hubiera votado al PP”, ha advertido.

García-Gallardo ha puesto sobre la mesa las primeras condiciones del “cambio de rumbo” que Vox exige para votar a favor de la investidura de Alfonso Fernández Mañueco: la derogación de la ley de Violencia de Género y del decreto de Memoria Histórica de la Comunidad de Castilla y León.

La primera, aprobada en 2010, incluye una serie de medidas de atención social (sanitaria, jurídica y psicológica, entre otras) a las mujeres víctimas de violencia machista, así como la escolarización de los menores afectados. El segundo, de 2018, contempla el apoyo de la Administración autonómica a los herederos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura para localizar y exhumar sus restos. “No podemos seguir con leyes de izquierdas con un Gobierno aparentemente de derechas como era el del PP”, ha subrayado. Ambas normas fueron aprobadas por el Gobierno del popular Juan Vicente Herrera, con amplísima mayoría parlamentaria.

García-Gallardo, que en la campaña electoral ha estado siempre acompañado por el líder nacional del partido, Santiago Abascal, ha comparecido en solitario ante la prensa, a pesar de que se había anunciado la presencia del segundo. A preguntas de los periodistas a los que se ha permitido el acceso a la rueda de prensa (Vox mantiene el veto a EL PAÍS, la Cadena Ser y todos los medios que no considera afines), ha instado al PP a “perder toda esperanza” de que Vox le dé gratis sus votos. “No. No hemos venido a facilitar un Gobierno en solitario del PP”, ha respondido con rotundidad, cuando se le ha preguntado por una posible abstención ante la investidura de Mañueco.

Aunque Abascal le dijo tras conocer los resultados que se le estaba poniendo “cara de vicepresidente”, García-Gallardo (ataviado con camisa y corbata, una imagen mucho más formal que la que ofreció durante la campaña) no ha querido confirmar que aspire a ocupar ese puesto, pero ha asegurado que será él personalmente quien lleve las negociaciones con el PP, a pesar de que no ostenta ningún cargo en el partido.

El candidato de Vox ha dicho que espera la llamada de Mañueco —quien ha sugerido que hablaría primero con el PSOE, por ser el segundo partido más votado— y se ha mostrado “encantado” de iniciar con el PP una negociación “con sentido de la responsabilidad, prudencia, firmeza, pero también flexibilidad”. Aunque ha dicho que no aspira a imponer todo su programa, ha advertido a Mañueco de que solo tendrá su apoyo “para cambiar el rumbo de Castilla y León”. García-Gallardo ha arrancado las risas de los presentes cuando ha felicitado al presidente castellano-leonés “por haber anticipado las elecciones”, una decisión de la que Vox ha sido el gran beneficiado.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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