Los dos ediles no adscritos de València dan la mayoría a PP y Vox en las comisiones y uno de ellos seguirá en el gobierno de Catalá

Los dos concejales del Ayuntamiento de València que se dieron de baja de Vox, Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, ahora ediles no adscritos, han secundado en el pleno municipal de este martes —el primero desde su baja del partido ultra— a PP y Vox en la modificación de la composición de las comisiones permanentes del pleno, donde el bloque de gobierno que lidera la alcaldesa popular María José Catalá, conservará la mayoría gracias al nuevo voto ponderado de cada grupo. El PP asegura que el nuevo reparto está avalado por los informes del secretario del pleno y de los servicios jurídicos municipales, mientras los dos grupos de la oposición, Compromís y PSPV, consideran que no respeta la representación de cada grupo político en el pleno y es ilegal.

La tercera teniente de alcalde y mano derecha de Catalá, Julia Climent, ha salido a defender el nuevo sistema de voto ponderado en las comisiones —donde se deciden los puntos que van al pleno— y ha defendido una enmienda de última hora en la que se muestran dispuestos a que el nuevo reparto, avalado por informes del secretario del pleno y de los servicios jurídicos municipales, se mantengan de forma provisional hasta que el Consell Jurídic Consultiu, una especie de consejo de Estado autonómico, lo avale definitivamente.

La nueva composición de las comisiones, según ha explicado Climent, amplía el número de miembros de 7 a 9 para integrar a los dos ediles no adscritos, que no entregarán su acta pese a su baja del partido. Los grupos de PP, Compromís y PSPV mantienen los representantes actuales, Vox, reducido ahora a la mitad, tendrá un representante pero su voto se pondera y pasa a valer 0,5, y los no adscritos tendrán una representación de 0,25 cada uno. Estas nuevas cuentas permiten a Catalá conservar la mayoría en estos órganos porque los acuerdos se aprueban por mayoría simple y en caso de empate se tiene en cuenta el voto de calidad de la presidencia de la comisión.

El nuevo pleno municipal queda conformado por dos ediles de Vox, que siguen en el equipo de gobierno de València con los 13 concejales del PP, y dos no adscritos, donde uno de ellos, Cecilia Herrero, mantiene “la confianza de la alcaldesa” y las competencias de gobierno en tres áreas municipales. En la oposición, Compromís cuenta con 9 ediles y el PSPV-PSOE, con 7. Con estas cuentas, los dos votos de Badenas y Herrero son cruciales para que Catalá gobierne con mayoría.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha acusado a Catalá de “intentar cambiar el resultado de las urnas”. “Tengo la sospecha de que el debate ya no será tanto lo de diga el CJC porque ya habrán comprado esos votos, que de eso el PP sabe. La debilidad de Catalá se pagará con el dinero público de todos y tarde o temprano veremos cuales son las prebendas que han ofrecido” a Badenas y a Herrero. “Señora Catalá está perdiendo. ¿Qué les ha ofrecido señor Badenas y señora Herrero?”, ha espetado la portavoz valencianista dirigiéndose a los dos ediles no adscritos, que han permanecido callados en el debate de este punto.

Para María Pérez, portavoz adjunta socialista, esta solución es democráticamente inaceptable: “16 concejales [los que suman Compromís y PSPV] son más que 15 [los que suman PP y Vox] y ustedes quieren que en las comisiones 3,5 votos representen a 15 y solo 3 representen a 16. Pretenden que no se respete la proporcionalidad de este pleno y que los votos de los ediles de la oposición valgan menos”, ha denunciado. “¿Me puede explicar cómo es posible que una comisión que no represente la proporcionalidad del pleno se pueda considerar constitucionalmente aceptable?”, ha remarcado.

En los pasillos, antes de iniciarse el plenario, José Gosálbez, nuevo portavoz de Vox, que se queda con un 50% de la representación obtenida en las urnas, ha asegurado que su partido “sigue donde estaba, no se ha movido un ápice: seguimos en el Gobierno local con un grupo más reducido”. Y aunque ha reconocido que no ha hablado con sus excompañeros de bancada, si les ha pedido que sean coherentes con el motivo por el que los ciudadanos les votaron.

El pleno ha comenzado más tarde a la espera de que se incorporaran los dos ediles no adscritos. A su entrada, Cecilia Herrero ha confirmado que continua en la Junta de Gobierno Local “con tres delegaciones” de gobierno porque mantiene la confianza de la alcaldesa. “Todas las posibilidades están abiertas”, ha afirmado Herrero de su apoyo al Ejecutivo local. Juan Manuel Badenas, que a diferencia de su compañera no ha conservado las competencias de gobierno, ha añadido que “por encima de todo tenemos que tratar de preservar que haya un gobierno sólido, fuerte y eficaz”.

A continuación, Badenas y Herrero han votado con PP y Vox contra una moción de Compromís para instar al presidente valenciano Carlos Mazón a que declare voluntariamente ante el juzgado de Instrucción de Catarroja, que investiga la gestión de la dana del pasado 29 de octubre. Sin embargo, en otro de los puntos, sobre una moción en la que se pide un nuevo convenio urbanístico con el Valencia CF para la construcción del nuevo Mestalla, los dos ediles no adscritos se han abstenido, y PP y Vox han perdido pues se ha impuesto la oposición con sus 16 votos.