El presidente de la Diputación de Valencia urgió a mandar la alerta en pleno caos el día de la dana: “¡Enviadla de una puta vez!”

El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, del PP, urgió a la consejera de Interior y Emergencias, Salomé Pradas, a que se enviará sin dilación el mensaje de alerta a móviles a la ciudadanía sobre el riesgo de inundaciones en la crucial reunión del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado), convocado el 29 de octubre, el día en que se desató la dana que causó la muerte de al menos 224 personas en la provincia de Valencia. La alerta se envió finalmente a las 20.11 horas, unos 40 minutos después de que se incorporara al Cecopi el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

En un momento de tensión, caos y discusión sobre el contenido del mensaje, Mompó llegó a instar de manera impaciente y tono coloquial la necesidad de tomar una decisión: “¡Enviadla ya de una puta vez!”, según ha publicado RTVE de acuerdo con los testimonios de técnicos recogidos tras una información avanzada por La Vanguardia, y que ha confirmado este diario fuentes presentes y conocedoras de los hechos.

No es la primera vez que se vuelve sobre aquellas horas fatídicas, sobre la urgencia de “tomar medidas” que pidió entonces Mompó, según explicó él mismo públicamente el 22 de noviembre, o sobre la decisión de la consejera Salomé Pradas, responsable política de Emergencias, de no de enviar el mensaje a través de ES-Alert hasta la llegada de Mazón. Pero han cobrado de nuevo actualidad por las peticiones de información sobre quién envió el mensaje y cuándo y las diferentes diligencias de la jueza de Instrucción número 3 de Catarroja, que centraliza la investigación de la dana de Valencia. En uno de sus recientes autos dice: “Constituye una constante en las declaraciones de los familiares y testigos la constatación del aviso notablemente tardío, el consejo de evitar desplazamientos en la [...] alerta fue a las 20.11, y errado en su contenido, muchas de las víctimas fallecieron sin poder salir de la planta baja de su domicilio, al bajar al garaje, o simplemente por encontrarse en la vía pública. En definitiva, los daños materiales no se podían evitar, las muertes sí”,

Con el precedente trágico de Valencia y en circunstancias diferentes, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, actuó de manera similar a la de Mompó dos días después, en el Cecopi a la que asistió, según relatan varias fuentes presentes. A la sazón, la Aemet había decretado un aviso rojo y se cernía una dana sobre el norte de Castellón, principalmente, que luego se desplazaría a Cataluña. En la reunión se entabló una “discusión”, según una fuente, una “conversación”, según otra, entre los técnicos y los políticos sobre la conveniencia de enviar la alerta de Es-Alert, un sistema que precisa preparativos, que puede ser invasivo y del que no se puede abusar para que sea efectivo, se apuntaba. Sánchez incidió en el componente político de la decisión y urgió a enviarlo. “A qué esperáis o a qué esperamos para enviarlo’, dijo más o menos Sánchez”, recuerda una fuente presente, que no pertenece al PSOE.

El mensaje llegó a los ciudadanos de la provincia de Castellón a las 11.52 cuando ya había habido lluvias torrenciales y algunos desbordamientos, que se intensificaron por la tarde, con inundaciones y cortes de carretera, sobre todo en poblaciones como Tirig o Catí y en comarcas como el Maestrat y l’Alcalatén, pero sin causar víctimas mortales. Sus efectos, en cualquier caso, no son comparables a la devastación histórica que sufrió la provincia de Valencia dos días antes.

Contenido de la alerta

El contenido del texto remitido a los móviles de los ciudadanos de la provincia de Castellón ya era muy diferente del enviado dos días antes a los de Valencia: “Alerta de Protección civil Provincia de Cs: Ante el episodio de fuertes lluvias se solicita que permanezcan en sus casas en zonas elevadas y si están en el exterior, que se resguarden en puntos altos. Se solicita que no circulen por las carreteras, tal y como ha acordado el Cecopi”. La alerta del 29 de octubre, criticado por la jueza y numerosos alcaldes y ciudadanos afectados, decía: “Alerta de Protección Civil, por las fuertes lluvias y como medida preventiva se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia. Estén atentos a futuros avisos por este canal y fuentes oficiales”.

Mazón y Sánchez aparcaron sus diferencias al término del Cecopi del 31 de octubre y expresaron su intención de colaborar. “Gracias por venir tan pronto y por el contacto desde el primer momento. La colaboración es fundamental. Muchas gracias por tu cercanía y tu presencia tan adecuada”, dijo el presidente valenciano. “Cualquier recurso más que necesiten, aquí está el Gobierno de España. No vamos a dejar solos a los valencianos. Todo el tiempo que haga falta, con todos los recursos”, afirmó el presidente socialista. La polémica visita del 3 de noviembre de los Reyes y los dos presidentes a Paiporta, en la que los afectados mostraron su indignación con abucheos e insultos y algunos lanzaron objetos (uno impactó en Sánchez) fue un punto de inflexión. Al día siguiente, Mazón cargó contra el Gobierno y culpó a la Confederación Hidrográfica del Júcar del retraso en el envío de la alerta.

Estos días, el presidente valenciano ha evitado contestar a las preguntas de los medios de comunicación y tan solo ha manifestado su respeto al “proceso judicial”. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, también se ha referido a ello, si bien el lunes recordó que solo cuando vio a Mazón en el Cecopi (a la que asistió telemáticamente) es “cuando se mandó el ES-Alert”.