La rectora de Alicante critica la “incongruencia” de la Generalitat al apoyar a Elche en su litigio por el grado de Medicina

La rectora de la Universidad de Alicante (UA), Amparo Navarro, ha contestado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que ayer intentó transmitir un mensaje de calma a los estudiantes de Medicina del campus alicantino. “Sus declaraciones parecen tranquilizadoras”, ha admitido Navarro, “pero traslucen cierta incongruencia”, después de que la Generalitat haya “solicitado su allanamiento de la demanda y la nulidad del título”. La primera promoción está en segundo curso, 25 años después de que el gobierno del entonces presidente valenciano, Eduardo Zaplana, del PP, decidiera segregar Medicina de Alicante para conformar la Universidad Miguel Hernández de Elche. “Me siento confusa respecto a lo que quiso transmitir”, ha añadido la rectora.

Desde marzo Navarro ha mantenido varias reuniones, según ha asegurado, tanto con Mazón como con su consejero de Educación, José Antonio Rovira, en las que le plantearon “las mismas dudas sobre cuestiones formales del grado de Medicina que plantea la Universidad Miguel Hernández en su demanda” y “la posibilidad de crear “un campus interuniversitario”, un proyecto del que, dice, la UA no se va a pronunciar porque no lo conocen “y no garantiza la continuidad” de su oferta formativa.

Navarro señala que se enteró “del allanamiento de la demanda” de la Generalitat, un recurso jurídico que, en la práctica, da la razón al demandante, mediante una llamada de Rovira, “el 2 de agosto”, es decir, al inicio de “un mes inhábil” para las universidades. Por ese motivo, ha tenido que esperar más de un mes “para poder convocar al consejo de gobierno” de la UA, que esta mañana se ha reunido en sesión extraordinaria. “Después de hablar con estudiantes, decanos, profesores, departamentos y representantes sindicales”, a los que ha explicado la situación, la rectora ha pedido una declaración institucional “para que la voz de la UA no fuera solo la de su rectora, sino la de su máximo órgano de gobierno”. De la reunión ha salido un documento que enarbola la calidad de la entidad académica y, más concretamente, de su grado de Medicina. Y que avanza que “desde la firme defensa de la autonomía universitaria, y el convencimiento de que la impartición de estos estudios beneficia al conjunto de la sociedad sin perjudicar a ninguna institución, seguirá defendiendo la legitimidad y la legalidad de su grado de medicina y los derechos del estudiantado” del campus de San Vicente.

El respaldo unánime de la comunidad académica alicantina ha continuado en una rueda de prensa multitudinaria en la que la rectora ha tenido que extremar la contención. Ha relatado que tanto Mazón como Rovira la presionaron para que apoyara su propuesta de campus universitario de la salud conjunto entre la UA y la UMH, planteamiento para el que le sugirieron “una reunión con el rector” del campus ilicitano, Juan José Ruiz. “Les pregunté si había proyecto, si había presupuesto y si se mantendría Medicina en la UA”, ha relatado. La respuesta fue negativa en todos los casos, por lo que Navarro sigue sin acceder a un plan que, en todo momento, califica de “hipotético”. También le transmitieron que se allanarían de la demanda “para ser neutrales”, a lo que Navarro, catedrática de Derecho Financiero y Tributario, les contestó que “el allanamiento no es neutral, sino que supone posicionarse de la parte del demandante”.

La rectora ha vuelto a recordar que la implantación de los estudios de Medicina, planteado por el anterior equipo rector, surgió tras cumplirse 25 años desde que esos cursos se segregaran de la UA para que pudiera arrancar la UMH, cuando Zaplana ejercía de presidente autonómico. “En esos 25 años”, ha relatado, “muchas universidades españolas solicitaron el mismo grado, ya que tiene mucha demanda y altos niveles de empleabilidad”. Además, existía “el consenso en toda España de que falta personal sanitario” y ha recalcado que “la provincia de Alicante era la de menor ratio de plazas formativas de toda Europa”. Finalmente, ha subrayado que la petición no suponía “quitarle el título a nadie”, sino que pretendía aprovechar los recursos propios y compartir proyectos con el campus ilicitano, como ya pasa con otros títulos, como el de Derecho, por ejemplo.

Tras subrayar que el TSJ ya les dio la razón al desestimar la petición de la UMH de suspender provisionalmente la implantación, y que la Abogacía de la Generalitat se puso inicialmente de su parte en el recurso del que se ha retirado finalmente, Navarro ha indicado que “un programa del ministerio de Sanidad que dispone de 23 millones de euros, 50 en el pasado ejercicio, para universidades que incrementaran el número de estudiantes de Medicina” les ha concedido 1,5 millones en dos ejercicios. También ha explicado que contratará profesorado conforme vaya aumentando su oferta formativa, que en este momento se encuentra en segundo curso, con 172 alumnos. Y, finalmente, ha manifestado que su universidad entiende “que con 26 centros sanitarios, diez de ellos públicos, en esta provincia no habrá problema para que los estudiantes realicen sus prácticas”: Contestaba así la rectora a las tres objeciones, presupuesto, plantilla y prácticas, que sustentan la demanda de la UMH.

Por último, la rectora, a la que hoy ha acusado Mazón de no querer sentarse “a la mesa” con ellos para hablar de “las mejores posibilidades para sus alumnos”, ha lamentado que “los puentes de comunicación” entre la UA y el Consell “se produzcan por la prensa”. “En el proceso judicial no puedo hacer nada, porque soy parte demandada”, pero desde el ámbito académico y político, “me sentaré a hablar de colaboración, de compartir, con cualquier campus, siempre que partamos del reconocimiento del grado de Medicina de la UA y sin que haya ninguna línea roja”.