Una urbanización de lujo amenaza la Inmediata, la última línea defensiva de Valencia en la Guerra Civil
Los vecinos dan la voz de alerta para conservar los vestigios del patrimonio militar de la línea Puig-Carasols hallados en las obras de un complejo de viviendas en Mas Camarena
Los obras de urbanización de un nuevo complejo de chalets y adosados se han topado con trincheras, nidos de ametralladoras y otras fortificaciones de la Guerra Civil española. Pertenecían a la línea Puig-Carasols o Inmediata, levantada en 1938 para defender Valencia de los ataques de las tropas franquistas. Nunca se llegaron a utilizar, pero tienen mucha historia. Acabada la contienda, los vestigios fueron cubiertos por campos de cultivo y por el paso del tiempo. Hace un par de meses, con la reactivación de un antiguo PAI (Plan de Actuación Integrada) salieron de nuevo a la luz. El proyecto inicial prevé construir allí 222 viviendas, que tendrán un precio superior al medio millón de euros cada una, según la promoción de una inmobiliaria.
Las obras se han paralizado solo en la zona de los hallazgos a la espera de que los servicios de Patrimonio de la consejería de Cultura emitan una informe para que se “indique la manera de proceder con los hallazgos” que no estaban catalogados con anterioridad, aseguran a este periódico fuentes del Ayuntamiento de Bétera, al que pertenece la exclusiva urbanización de Mas Camarena, a unos 12 kilómetros de Valencia, anexa al terreno donde ha aparecido el patrimonio militar. La consejería indica que sigue elaborando el informe, pero recuerda que otros elementos ya inventariados de la línea defensiva, que discurría a través de casi 29 kilómetros por diversos municipios desde El Puig hasta Vilamarxant, cuentan con la protección de Bien de Relevancia Local, y por tanto, son de competencia municipal. Desde el Grupo Bertolín, la empresa constructora, apuntan que se encuentra a la espera de la determinación de las autoridades.
Los vecinos que integran la asociación de Mas Camarena lanzan una voz de alarma. Sostienen que “las obras del PAI R13, rescatado de hace veinte años”, amenazan “la integridad de estos importantes vestigios” y reclaman su protección para que “no se pierdan en el olvido”. “Las obras continúan, como hemos comprobado, aunque nos dicen que no en la zona de trincheras y demás fortificaciones. Urge actuar ya. Creemos que merece la pena conservar este patrimonio de nuestra historia. Y hay diversas formas de hacerlo, como integrarlo en un jardín, por ejemplo. En definitiva, queremos preservar una parte de nuestro pasado”, señala Paco Fuentes, de la asociación vecinal de Mas Camarena, donde viven unas 3.500 personas. La entidad plantea actividades informativas y se ha personado ante las instituciones para interesarse por el devenir de un patrimonio militar en buena parte desconocido, pero que atrae cada vez más la atención y no solo de los especialistas.
El Gobierno vasco, por ejemplo, declaró Bien de Interés Cultural (BIC) el llamado Cinturón de Hierro de Bilbao, un sistema de fortificación formado por túneles, búnkeres y trincheras construido por los republicanos durante la Guerra Civil que el ejército franquista superó para tomar la ciudad, destaca José Durbán. Este historiador lleva años estudiando la inacabada línea Inmediata y ha inventariado un centenar de “elementos, distintos tipos de fortines para ametralladoras, elementos anticarro, espacios de artillería antiaérea, trincheras, refugios, búnkeres”. “No se llegó a emplear como línea de combate. Era la defensa de retaguardia, más próxima a Valencia. Cuando se construye, se produce el final de la batalla de Levante [también llamada Ofensiva o Campaña]. Las tropas franquistas no pudieron superar la defensa de la línea XYZ y en julio del 38 comenzó la Batalla del Ebro, por lo que el escenario bélico cambió”, explica.
Más que líneas continuas, el ejército republicano diseñó una “malla” defensiva, un conjunto de centros defensivos de resistencia, tras la experiencia de Bilbao: primero la XYZ (o Línea Matallana, de Nules a Santa Cruz de MNoya), luego la intermedia del Palancia y finalmente la de retaguardia. “Lo que ha salido en Mas Camarena no estaba a la vista y no estaba inventariado, pero forma parte de un conjunto de la Inmediata. El resto de vestigios catalogados están declarados Bienes de Relevancia Local, a partir de la modificación de la ley de Patrimonio que se realizó en 2017″, apunta el historiador, que ha escrito sobre la figura del teniente coronel de Ingenieros Sebastián Carrer Vilaseca, que dirigió la construcción de la Inmediata. “En 85 años, se han mantenido de milagro algunas construcciones de la línea. Hay que respetar y conservar este patrimonio, si no, va a desaparecer”, afirma.
El historiador considera que hay fórmulas alternativas para respetar y compaginar el derecho del uso del suelo con el respeto por el patrimonio. La reactivación de PAIs por la zona, muy cotizada por su cercanía a Valencia, supone una amenaza para esos conjuntos. “Los artefactos militares siempre tienen un componente político y social que pueden incomodar, pero es parte de nuestra historia. La Generalitat tiene la obligación de realizar un inventario de la Guerra Civil, aunque en su web no aparece el 60% de lo catalogado en esa línea defensiva”, señala.
El Ayuntamiento de Bétera, presidido por Elia Verdevío, del PP, con el apoyo de la formación Mas Camarena- Torre en Conill, destaca las actuaciones que ha realizado para localizar, identificar, poner en valor y señalizar “los vestigios de la línea Puig-Carasols o Inmediata a su paso por Bétera”. Recuerda que el Consistorio preside desde diciembre de 2022 la Asociación de Municipios Vinculados a la Línea Defensiva Inmediata y que participa en un proyecto europeo de protección y promoción de un refugio antiaéreo de la población.
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