Valencia, primera sede fuera de Alemania del centro para la tecnología digital de Múnich
Se trata de una prestigiosa institución docente dedicada a la innovación en el emprendimiento
Con 25 años de experiencia formando talento interdisciplinar europeo y una red de un millar de exestudiantes, gran parte de ellos fundadores de sus propias empresas emergentes, el Center for Digital Technology and Management de Múnich, CDTM, un referente de la formación en innovación y emprendimiento de base tecnológica, inauguró hace un año en Valencia su primera sede fuera de Alemania con uno de los programas de estudios más competitivos.
La tasa de admisión, inferior al 5%, define un proceso de selección que constituye el éxito de este modelo inspirado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en el que todo lo que se aprende puede aplicarse a problemas reales. Diseñado como un espacio de convivencia, los 25 estudiantes seleccionados por cada clase – hay dos al año--, que perciben una beca para el diploma de especialización de 45 créditos, pasan al “ciclo de innovación”, tres cursos que se engloban bajo el epígrafe de Tecnología y Gestión, donde aprender a manejar las herramientas para innovar, a partir de proyectos reales de empresas, en distintas fases, desde el estudio de tendencias al lanzamiento de un prototipo y la consultoría estratégica.
“La acogida en València ha sido buena. Para la segunda edición hemos recibido 100 solicitudes. Es un modelo completamente en contraposición a la típica clase teórica. Parte el programa viene dado por expertos de la industria, y todo lo que aprenden es puntero y aplicado a cualquier tipo de entidad”, señala Ferran Pla Cardona, uno de los artífices y confundador de la sede valenciana como Country Manager Spain que, junto con Carla Pregel Hoderlein, ambos exalumnos del centro y formados en ingeniería de telecomunicaciones, han liderado el proyecto estratégico de internacionalización del CDTM, en el que el estudiante no paga y el profesor no cobra.
En busca del alumnado “inquieto y motivado”, el perfil del estudiante que acoge el CDTM, además de tener un buen currículum, buen nivel de inglés y cuatro meses de experiencia profesional, debe estar impregnado de constancia y disciplina, vocación internacional, participación en la vida universitaria y curiosidad por aprender de otras disciplinas.
Un constructor de ecosistemas
En la otra orilla del profesorado, la sede valenciana del CDTM diseña una red propia tanto de ponentes abierta al ámbito empresarial, a consultores y especialistas, como de colaboración con entidades del ecosistema innovador valenciano. “Nuestro equipo de gestión está formado por estudiantes de doctorado, que compatibilizan sus estudios con la gestión durante cuatro años para coordinar los cursos”, describe Pla.
Gracias a un ecosistema similar al de Múnich, València alberga la primera seda exterior gracias a la convivencia de sus dos universidades públicas, la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València, entidades que, junto con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València, han promovido esta iniciativa.
“El éxito de la expansión se debe al propio nivel del centro, concebido como un constructor de ecosistemas. Nuestra visión es construir una red de centros en toda Europa con el objetivo de dinamizar los ecosistemas de innovación”, subraya Pregel.
Hacia un polo tecnológico del Mediterráneo
Con el objetivo de activar las relaciones entre la universidad, la innovación y la empresa, la alianza con el CDTM representa una oportunidad para las dos grandes universidades de la ciudad de València. “La implantación representa un activo muy importante en nuestra institución en la generación de empresas basadas en el conocimiento y la colaboración con el mundo empresarial, fomentando el emprendimiento tanto entre su personal docente investigador como entre su estudiantado universitario. La integración en el CDTM nos permite ampliar horizontes, generando nuevas oportunidades de colaboración”, señala Rosa Donat, Vicerrectora de Innovación y Transferencia de la UV.
En esta misma línea se expresa Salvador Coll, Vicerrector de Innovación y Transferencia UPV: “Esta iniciativa permite, en colaboración con el tejido empresarial más innovador y la metodología validada en el CDTM de Munich, formar a los estudiantes en las habilidades necesarias para el siglo XXI, fomentando la creatividad, la mentalidad emprendedora y la capacidad para poner en práctica nuevas ideas. Esta colaboración también refuerza el papel de nuestra universidad como institución líder en la formación de profesionales altamente cualificados y preparados para los desafíos del futuro”.
Una apuesta estratégica “para retener y atraer al mejor talento” formado en el ecosistema universitario público valenciano es como define Esther Gómez, secretaria autonómica de Universidades, la iniciativa del CDTM. “Actúa como una aceleradora de personas al empoderar a los mejores estudiantes de la UPV y de la UV, convirtiéndoles en agentes fundamentales del hub de innovación valenciano. Valencia es una ciudad abierta al mundo, con una estrategia clara para convertirse en un polo tecnológico en el Mediterráneo. El programa insignia en Technology Management de CDTM une sinergias de estudiantes excelentes de diferentes perfiles con empresas pioneras de ámbito tecnológico tanto locales, nacionales como internacionales”, celebra Gómez.
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