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Las universidades públicas valencianas generan 50.000 empleos y combaten el crecimiento del máster privado

Un estudio del IVIE radiografía las cinco entidades académicas en la Comunidad Valenciana

El catedrático de Análisis Económicos de la Universidad de Valencia José Manuel Pastor, que ha dirigido el informe del IVIE sobre las universidades valencianas.
El catedrático de Análisis Económicos de la Universidad de Valencia José Manuel Pastor, que ha dirigido el informe del IVIE sobre las universidades valencianas.Mònica Torres
Rafa Burgos

El peso económico del sistema universitario público valenciano (SUPV) es cada vez mayor. Los cinco campus autonómicos, Universitat de València (UV), Universitat Politècnica de València (UPV), Universidad de Alicante (UA), Universidad Miguel Hernandez de Elche (UMH) y Universitat Jaume I de Castellón (UJI), generan 50.000 puestos de trabajo y los sueldos de sus estudiantes egresados elevan el salario medio de la Comunidad Valenciana un 11%. Las entidades académicas y su actividad asociada aportan el 2,2% del PIB autonómico y el 2,4% del empleo. Además, tienen una alta rentabilidad, ya que cada euro que reciben de las administraciones repercute en 3,1 euros de retorno a la sociedad, un dato que no deja de crecer. Y todo ello, pese al estancamiento de la financiación que perciben de las instituciones públicas y de la merma que, poco a poco, van sufriendo en el número de alumnos, sobre todo en los másteres, titulaciones en las que las entidades privadas ya les han comido más de la mitad del terreno. Son las conclusiones que ofrece el quinto informe sobre Las contribuciones sociales y económicas de las universidades públicas valencianas, realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

El panorama que arroja el estudio es satisfactorio y permite percibir “cuáles son los puntos fuertes” del entorno universitario valenciano, “y cuáles son las debilidades que hay que mejorar” respecto a los sistemas de otras comunidades autónomas, declara Juan José Ruiz Martínez, rector de la UMH y presidente de turno de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Públicas Valencianas (CRUPV). “El informe demuestra que la financiación universitaria no es un gasto, sino una inversión”, subraya. Los campus públicos valencianos generan 2.715 millones de euros de renta en la Comunidad y 49.726 puestos de trabajo. Y frente a los 933 millones anuales en transferencias corrientes públicas que reciben en conjunto, sus titulados aportan 2.901 millones de euros más en impuestos de los que hubieran generado si no tuvieran esos estudios universitarios, dado que tienen más empleo y obtienen mayores ingresos, según los datos que maneja el IVIE. “Los alumnos que pasan por estudios universitarios se convierten en trabajadores más cualificados, con lo que consiguen mejores sueldos e incrementan la inversión en investigación”, corrobora el rector de la UMH.

El estudio compara las condiciones laborales de los universitarios con las de los individuos con educación secundaria posobligatoria o FP Superior. Los resultados indican que los titulados universitarios de la región disfrutan de un porcentaje mayor de contratos indefinidos en el sector privado y menor de empleo parcial no deseado que los trabajadores con educación secundaria posobligatoria (+4,2 y -2,8 puntos porcentuales, respectivamente). Además, son menos frecuentes las jornadas largas entre los titulados y perciben salarios más elevados. Según muestra el informe, buscan menos activamente otro empleo, participan más en formación continua y acceden en mayor proporción a empleos altamente cualificados y al teletrabajo. Sin embargo, no todos los indicadores de calidad laboral son positivos para los universitarios. Afrontan más horas extras no remuneradas, cambios imprevistos de horarios, presión laboral y contactos fuera del horario laboral, que los trabajadores con educación secundaria posobligatoria.

“Las cinco universidades públicas valencianas no solo están entre las mejores de España, sino que forman el segundo sistema universitario más eficiente de España si contamos solo las comunidades que disponen de más de un campus”, asegura Ruiz. “Si se incluyen las que solo tienen uno, quedan terceras en esta clasificación”, añade. Las entidades académicas exprimen al máximo sus recursos, que apenas crecen desde hace década y media. Para atender a sus estudiantes y desarrollar su labor investigadora, detalla el estudio, las universidades públicas valencianas cuentan con 12 campus con 60 centros, entre propios y adscritos, y un presupuesto de 1.515 millones de euros, en el curso 2022-2023, una cifra que supone un incremento de solo el 1,8% respecto del presupuesto del curso 2010-2011. El 62% de los ingresos procede de transferencias corrientes de la Administración Pública, para asumir el funcionamiento de las instituciones, otro 22% son transferencias de capital, para afrontar las nuevas inversiones; y el 16% restante se obtiene de otros ingresos, entre los que se incluyen las matrículas que abonan los estudiantes.

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Esta parálisis de las cuentas procedentes de las arcas públicas es el escollo más importante al que se enfrenta la CRUPV. “Nuestra principal reivindicación es que se elabore un plan de financiación planificado y plurianual”, manifiesta Ruiz. “Ya se han establecido negociaciones con la consejería”, avanza, “y se está trabajando en su implantación”. Pero la tramitación es urgente. “Necesitamos poder elaborar nuestros planes de estudio a largo plazo, no tener que pelearnos cada año por las partidas presupuestarias, ya que de esta forma se produce un desperdicio de recursos públicos”, lamenta el rector de la UMH. Como ejemplo, alude a que en el balance entre entidades públicas y privadas, el estudio ha detectado un gran crecimiento de los másteres que se imparten en universidades privadas, mientras que en las públicas el aumento ha sido mucho menor. Ruiz achaca esta descompensación a “las restricciones presupuestarias” que deben afrontar los campus públicos valencianos.

Las privadas arañan estudiantes a las públicas

Los datos recabados por el instituto económico muestran que las universidades privadas han arañado estudiantes a las públicas desde 2010. Si entonces el SUPV acaparaba el 90,8% de los alumnos de grado, en el curso pasado ese porcentaje bajó al 78,2. En conjunto, las universidades públicas forman al 70,4% de estudiantes de grado y máster de la comunidad autónoma, recalca el informe. Sin embargo, pese a ese porcentaje mayoritario, las instituciones públicas han perdido peso en el agregado, frente a las universidades privadas. La matrícula de grado en el SUPV se ha contraído un 22,2% desde el curso 2010-2011, mientras que el sistema privado ha incrementado un 113,5% su alumnado en ese periodo. Pero en el ámbito de los másteres, el trasvase es espectacular. Del 13,5% del alumnado posgraduado que las privadas ocupaban en 2010, pasaron a un 55,1% en el curso 2022-2023.

El catedrático de Análisis Económicos de la UV José Manuel Pastor, que ha dirigido el informe del IVIE, sostiene que hay dos motivos para justificar el éxito de los másteres privados. El primero es el que cita el Ruiz, ya que “las universidades públicas llenan sus plazas” cuando ofertan este tipo de estudios de posgrado, “pero no se nos permite crear más plazas porque no podemos asumir más profesorado”, a causa de las restricciones económicas. Pero también achaca al SUPV parte de la responsabilidad. “Las privadas han multiplicado por 13 su oferta de cursos no presenciales desde 2010″, manifiesta, mientras que las públicas no acaban de asumir este modelo. Lo mismo sucede con la oferta académica orientada a los mayores de 40 años, sobre todo los que ya están licenciados o graduados y desean seguir formándose, puntualiza Pastor. “es algo que las universidades públicas deben reconsiderar”, sentencia.

Según establece el estudio, en conjunto, las cinco instituciones valencianas ofrecen 234 titulaciones de grado, 339 másteres oficiales y 139 programas de doctorado. En el periodo comprendido en el análisis, los investigadores del IVIE han detectado un cambio en la especialización formativa, ya que mientras el porcentaje de matrícula en grados de ingeniería y arquitectura se ha recortado un -6,6% (-5,8% a nivel nacional), los estudiantes que se han decantado por Ciencias de la Salud han aumentado un 6,4% (7,4% en España). Pastor recoge los resultados del documento para lamentar la fuerte bajada, de alrededor de un 27%, de estudiantes que se matriculan en un grado o máster en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), un sector, advierte, “con una fuerte demanda del mercado de trabajo”. Por este motivo, el catedrático incide en la necesidad de que tanto los padres en casa como los profesionales en los centros de enseñanza preuniversitaria sepan guiar a los menores que desean cursar una titulación en el sistema académico. “Debemos insistir en la mayor presencia de orientadores en los colegios, para que indiquen las carreras con más salida laboral”, propone.

La UV, primera en captación de Erasmus

En la estrategia para atraer alumnado, el investigador del IVIE destaca el éxito alcanzado con los programas de movilidad, tanto nacionales como internacionales (Erasmus +, SICUE Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios de España y otros programas internacionales). Casi 6.000 estudiantes de grado y 560 de máster de otras regiones o del extranjero han llegado a una de las universidades del SUPV a través de programas de movilidad en el curso 2022-2023, según puntualiza el estudio. El gasto que realizan en la región tiene un importante impacto económico, ya que suponen 21,2 millones de euros en renta para la Comunidad Valenciana y la creación de 610 empleos. “La UV es la primera universidad de Europa en captación de Erasmus”, afirma Pastor, que recalca que el SUPV en conjunto forma parte de lo más alto del escalafón en este ámbito. “No se trata solo de buen clima y alquileres asequibles para estudiantes”, defiende, “es que se han trabajado muy bien los convenios con buenas universidades extranjeras”. El itinerario de los estudiantes llena los dos sentidos de la circulación. “Las estancias en otros países hacen que los alumnos crezcan como personas, conocen nuevas culturas, mejoran idiomas, elementos que se valoran mucho en las empresas”, dice. “Si crees que es bueno que los tuyos se vayan, debes traer a los de los demás”, argumenta.

Por último, junto al impacto económico de las universidades públicas valencianas, el informe pormenoriza su contribución en otros aspectos derivados de su actividad de investigación y transferencia. De la inversión total en I+D de la Comunidad Valenciana, el 42,7% la realiza el sector de la enseñanza superior, un porcentaje muy superior al promedio nacional (26%) y al de regiones de referencia como País Vasco (16,8%), Madrid (18,7%) y Cataluña (19,8%), en las que el tejido empresarial del entorno es muy superior. En cuanto a la actividad investigadora del SUPV, prosigue el documento, el volumen de publicaciones científicas ha crecido más que la media nacional, duplicándose el número de artículos científicos desde los 4.945 de 2010 a los 10.080 en 2021.

Las cifras que aparecen en el inforem reflejan que toda la actividad investigadora de la Comunidad Valenciana recae en las universidades públicas, ya que generaron el 95,8% de las publicaciones científicas entre 2010 y 2021. Las cinco integrantes del sistema académico público valenciano también destacan por su actividad patentadora. En 2021, el 100% de las 39 patentes nacionales surgidas de la investigación universitaria procede de alguna institución del SUPV. La evolución de la actividad patentadora del SUPV es más positiva que en el conjunto de España. Como consecuencia de ello la participación del SUPV en el sistema universitario público español (SUPE) ha pasado de representar un 10% de las patentes nacionales a un 20%. Este dato es uno de los que demuestran, a juicio de Pastor “los importantes efectos a largo plazo del sistema universitario público”, capaz de “generar capital humano, contribuir al crecimiento de la labor de I+D y generar empleo de calidad con buenas condiciones y sueldos altos”. El catedrático se apoya en los datos del informe. Gracias a la contribución del SUPV, el porcentaje de empleados con jornadas parciales no deseadas se reduce en 0,8 puntos porcentuales, el peso del teletrabajo aumenta 4,8 puntos, el de trabajadores en ocupaciones altamente cualificadas crece un 15,9% y el de ocupados que participan en formación continua un 3,5%. Además, el salario medio en la Comunidad Valenciana es un 11% más elevado por la contribución de los trabajadores titulados en el SUPV.

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