Cultura recupera los restos de la ‘tortada’ de Goerlich, postal de Valencia durante décadas
El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato para efectuar el inventario, catalogación y digitalización de las piezas que se conservan y su posible reubicación
La tortada del arquitecto Javier Goerlich, creador de la Valencia moderna, presidió durante décadas la actual plaza del Ayuntamiento hasta su demolición en 1961. Ahora, la Concejalía de Cultura de la capital ha encargado inventariar, catalogar e intervenir puntualmente para conservar los restos de esta emblemática obra, diseñada por uno de los arquitectos que más huella dejó en la ciudad. Se trata de un elemento urbano que, según el concejal de Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, “estuvo durante casi 30 años en la plaza del Ayuntamiento y fue una de las imágenes de postal más conocidas de la ciudad”.
La avenida del oeste, la prolongación de la calle de La Paz, la apertura de Poeta Querol, la gran rotonda tras la Puerta de Serranos, la prolongación del Paseo de la Alameda entre los puentes del Mar y Aragón, la avenida de María Cristina o el ensanche de la bajada de San Francisco son algunas de las actuaciones más destacadas que Goerlich proyectó para la ciudad, además de la construcción de 600 edificios emblemáticos.
La tortada ocupó el espacio central de la plaza entre los años 1933 y 1961, cuando fue demolido, y sus diferentes elementos aprovechados para su reutilización en distintas localizaciones, de manera dispersa. El gobierno municipal impulsó ya a finales del año pasado el proyecto para la recopilación y puesta en valor de todos los elementos del conjunto.
El contrato para el inventariado, catalogación, digitalización e intervenciones puntuales de conservación curativa de los restos de la obra de Goerlich, así como la valoración técnica sobre la posible reutilización de las pieza, ha sido adjudicado a la empresa Javier Hidalgo Mora, que cuenta con un equipo multidisciplinar para llevar a cabo los trabajos, que contarán con un presupuesto de 105.000 euros.
El concejal José Luis Moreno ha recordado que “dentro de la política municipal de recuperación del patrimonio histórico se encuentra también la de aquellos elementos singulares y particulares que han sido imagen de la ciudad”. La entonces plaza de Emilio Castelar y su Mercado de flores, construida en 1932, fue demolida tres décadas después de su construcción.
El consistorio lleva ya un tiempo trabajando en la tortada de Goerlich, “con el objetivo de darle una nueva vida y recuperar lo que fue una imagen icónica de nuestra ciudad durante el siglo XX”, ha afirmado el edil.
Los trabajos permitirán determinar con exactitud la cantidad de piezas que se conservan de esta obra de Goerlich repartidas por distintos puntos de la geografía valenciana y su estado de conservación. El Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico del Ayuntamiento coordinará el inventariado y catalogación de las piezas, así como las intervenciones puntuales de conservación en piezas singulares en las que peligre su integridad.
La iniciativa incluye también un estudio sobre la posibilidad de reutilizar o reubicar algunas de las piezas por su valor, realizando, en su caso, una propuesta de alternativa de ubicación, integración y presentación de los elementos conservados.
El arquitecto que cambió Valencia nació en Valencia en 1886. De padre austriaco y madre valenciana, completó sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y con 21 años escogió la nacionalidad española. Fue una figura determinante en la construcción de la ciudad que hoy es Valencia.
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