Los pisos turísticos se disparan en Valencia en el último año, denuncian los socialistas, que piden restricciones
La alcaldesa María José Catalá asegura que las inspecciones a los apartamentos han crecido un 120% desde la llegada del PP
Los apartamentos turísticos se dispararon de enero de 2023 al mismo mes de este año cerca del 40% en la ciudad de Valencia, según ha denunciado este viernes la portavoz socialista Sandra Gómez a partir de los datos de oferta de alojamientos por internet que publica la fundación municipal Visit València. La ciudad pasó de 7.318 apartamentos publicitados por internet en plataformas como Airbnb, Booking o Homeway en enero de 2023 a 10.286 en el mismo mes de 2024, concretamente 3.300 más, según la portavoz socialista, Sandra Gómez, que ha pedido a la alcaldesa María José Catalá, que no conceda nuevas licencias.
La oferta online de pisos turísticos entre mayo de 2023, en que hubo elecciones municipales y cambio de gobierno, y el pasado febrero —últimos datos disponibles— ha crecido en 1.629 nuevos pisos turísticos hasta alcanzar los 10.286 repartidos por todos los distritos de la capital —los datos fluctúan cada mes—, según los datos de Visit València. La alcaldesa de la capital ha replicado que las inspecciones han crecido un 120% respecto a cuando gobernaban Compromís y PSPV. “Se trabaja con una ordenanza que no se hizo en los ocho años en los que ellos estaban en el gobierno y estamos combatiendo los apartamentos turísticos irregulares, que es lo que ellos no hicieron”, ha replicado Catalá.
La portavoz socialista insiste en que la cifra al alza de pisos turísticos en Valencia es el resultado de “la inacción de la alcaldesa para frenar este fenómeno, con todas las consecuencias que implica, como es el incremento de la conflictividad social en forma de molestias para nuestros vecinos y vecinas y un aumento desmesurado de los precios del alquiler”, ha señalado Gómez.
El anterior gobierno local, de Compromís y PSPV, estableció a lo largo de sus ocho años de gestión una serie de límites y normas para controlar la proliferación de los pisos turísticos. “En el primer mandato pusimos coto legal y activamos inspecciones para trabajar contra los apartamentos que nos ayudaron a contener las aperturas así como a cerrar centenares que habían abierto ilegalmente”, ha asegurado Gómez.
En el segundo mandato, de 2019 a 2023, el anterior ejecutivo local aumentó la presión con inspecciones, sanciones e incluso cierres, añade. “Delimitamos con los Planes Especiales de Protección (PEP) de Ciutat Vella y del Cabanyal nuevas restricciones y dejamos encima de la mesa la suspensión de licencias para toda la ciudad por sus efectos negativos sobre el precio de los alquileres”, ha añadido la portavoz socialista.
El Grupo Municipal Socialista presentará una moción en el próximo pleno ofreciendo un acuerdo para que se siga la senda que establecieron los socialistas que fue eficaz y que redujo la oferta. “Catalá debe aprobar una normativa restrictiva y ahí nos encontrará para llegar a un acuerdo. En esta ciudad no caben más apartamentos turísticos y, por eso, vamos a proponer que no se concedan más licencias”, ha finalizado.
Según fuentes municipales, la Policía Local de Valencia ha interpuesto 156 denuncias a apartamentos ilegales en el primer primer trimestre del año, más del doble de las que se pusieron durante todo el año 2022 (73), mientras que en 2023 fueron 84.
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