“Se cumple el sueño de mi abuela”, dice la nieta de un represaliado del franquismo exhumado en Paterna
Los restos de 20 hombres fusilados y enterrados en la fosas 126 y 112 del cementerio de Paterna “regresan a casa” tras 84 años de espera
Diversas localidades de la Comunidad Valenciana han acogido este sábado actos de homenaje para “rendir honores y eterna memoria” a las personas represaliadas por la dictadura franquista, conseguir que “por fin se haga una parte de justicia”, reivindicar el recuerdo del pasado “para dignificar la historia” y “pelear” frente al proyecto de ley de concordia, que han presentado el PP y Vox en las Corts Valencianes, en la víspera del 93º aniversario de la proclamación de la Segunda República.
Así, en el cementerio de Paterna, junto al llamado “paredón de España”, en el que fueron asesinadas 2.238 personas en la posguerra, ha tenido lugar un homenaje en el que se han entregado a sus familiares los restos de 20 personas fusiladas y enterradas en las fosas 112 -dos- y 126 -las otras 18-, también conocida como la Fossa de la Terra. Tras ser identificados, los cuerpos podrán tener “un entierro digno” y descansar junto a sus seres queridos “más de 80 años después” de su fusilamiento.
Los nombres de los 20 hombres que “regresarán a casa” son Miguel Bas, Vicente Camarasa, José Mª Capella, Pedro Conejero, Alfonso Gavilá, Vicent Giménez, Emilio Gisbert, José Honrubia, Eduardo Llácer, Salvador Lleó, Vicent Lluch, Jeremías Martí, José Mira, Josep Navarro, Rafael Sala, Vicente Santacatalina, Antonio Segura, Francisco Tarazona, Ramón Tortosa y Salvador Zacarés.
Durante el acto, una de las nietas de Miguel Bas Tomás, en palabras dirigidas a su abuelo, ha mostrado la “alegría” por “poder cumplir los sueños de la abuela Rosario y de tus hijos e hijas”. “Nosotros no supimos nada de ti por el miedo que instauraron a la abuela hasta la llegada de la democracia. Eras un abuelo ausente de cuerpo, que murió en la guerra y no era así. Poco a poco fue surgiendo tu historia. Tus cartas nos mostraron y relataron tus últimos años, y en ellas apreciamos el valor que tenía para ti la familia, el amor por la abuela y por tus hijos y hijas”, ha continuado.
“Hoy te llevaremos a Moixent, tu pueblo del que nunca habrías tenido que irte. Allí te espera tu familia, tus hijos e hijas que nunca te han olvidado y han vivido anhelando ese padre que les robaron y asesinaron. Te llevamos junto a la abuela Rosario”, se ha despedido.
Por su parte, una de las nietas de Vicente Camarasa Sanvicente, labrador y presidente del Consejo Municipal de Guadassuar, ha reconocido que la localización y la identificación de los restos de su abuelo ha sido un “proceso muy largo” y resulta “muy difícil explicar lo que se siente en este momento porque una gran cantidad de sentimientos se acumulan dentro del corazón”. Así, ha querido recordar a todas las personas que quisieron a su abuelo y “ya no están hoy aquí”: “Madre, hermanos, hermanas, mujer, hijos”.
“Mi abuelo era un hombre bueno, lleno de sueños y de inquietudes, que tenía proyectos de vida y planes de futuro que se vieron truncados el 11 de septiembre de 1940. Fue fusilado en tiempos de paz”, ha denunciado, y le ha dirigido unas palabras: “Iaio, hoy, 84 años después, regresas a tu pueblo, a Guadassuar, y descansarás junto a tu mujer, Asunción. Aquí están tus nietas y nietos, bisnietos, sobrinos y sobrinas. Y ha venido para llevarte a casa tu señorita, como le decías, tu hija Asunción. Dicen que no muere quien no se olvida y tú, iaio, siempre estarás vivo entre nosotros, en nuestra memoria”.
Entre los asistentes al acto de homenaje y entrega de restos, el presidente de la Asociación de Familiares de la Fosa 128 de Paterna y secretario de la Plataforma de Asociaciones de Familiares de Víctimas del Franquismo de las Fosas Comunes de Paterna, Daniel Galán, ha sostenido, en declaraciones a Europa Press, que duda “mucho” que alguien de la Generalitat -”en manos de la derecha y la ultraderecha”- “se haya dignado a hacer acto de presencia” en el acto de este sábado.
“Es un fallo, porque, después de todo es una institución que se debe a la ciudadanía y debería estar aquí. Debería estar una representación por lo menos, independientemente del tinte político que tengan. Esto es una cosa ciudadana, una cosa de las familias, y pienso que deberían de estar. Tampoco se les va a echar de menos”, ha manifestado.
Galán, quien identificó los restos de su abuelo en 2018 y los enterró junto a su abuela, ha asegurado que este es un acto “de emoción pura y dura” que permite que “por fin se haga una parte de justicia” y “después de 80 años un hijo se reencuentre con su padre”. “Por lo menos poderles dar un entierro digno que no estén tirados en una fosa común como animales”, ha resaltado, y ha aseverado que frente al proyecto de ley de ‘concordia’, que “no sirve para nada”, “hay que pelear”.
Rosa María Chofre espera encontrar los restos de su abuelo, un agricultor de Cullera fusilado y enterrado en la fosa 126 del cementerio de Paterna. “Aún no está identificado”, ha lamentado, por lo que ha apuntado que hoy es un día “agridulce” para ella y de “celebración” para sus compañeros: “Yo voy a seguir esperando y luchando hasta encontrar a mi abuelo”. “Y seguir, porque al final es importante cerrar esta herida y conmemorar a mi abuela y a mi madre, que tengan con ellas los restos de mi abuelo”, ha señalado.
Por otra parte, el acto celebrado en el Cementerio General de València, con presencia de varias banderas republicanas y carteles con lemas como “Recordar el passat per dignificar la història”, “Ni olvido ni perdón: memoria, justicia y reparación”, ha empezado con una marcha a ritmo de ‘dolçaines i tabals’, que ha guiado a los asistentes hasta la fosa séptima derecha, “la única fosa que queda sin haber sido tapada por nichos y exhumada”.
En estos términos se ha expresado la integrante de la Plataforma per la Memòria del País Valencià, Isabel Esteve, quien, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que “en los primeros años de la posguerra, fueron enterrados en fosas del cementerio unas 26.000 personas”. “Estaban unos encima de otros, sin ataúd y sin nombres”, ha incidido.
Maria José Torres se ha acercado hasta el cementerio para rendir homenaje a su abuelo, quien fue fusilado en el municipio de Chinchilla de Montearagón de Albacete. “Encontramos los huesos, gracias a la insistencia de mi prima, hace unos cinco meses, y ahora los están analizando”, ha apuntado.
Fosa común
“Mi madre murió con la pena de que su padre estaba enterrado en una fosa común como un animalito sin familia”, ha contado. “En mi casa nunca se buscó venganza, quiero que quede bien claro que no hubo ningún odio, solo queremos el derecho de recuperar a nuestros seres queridos”, ha continuado.
A su vez, Empar Peris ha asistido para “rendir honores y eterna memoria” a todos los represaliados con “todo el amor de su corazón”. “Mi tío fue fusilado en Ferrol (Galicia) y he venido al acto para hacer honor a su memoria porque tras encontrar sus restos, pudimos enterrarlo en un tumba, junto con sus otros compañeros que también están fusilados en las tapias del cementerio”, ha expuesto.
En este línea, Maria Joaquina Álvarez ha participado por “todos los que murieron en las prisiones de Franco por el simple hecho de haber cumplido con lo que tocaba”, puesto que, ha defendido, el gobierno de la II República era quien “tenía el poder legítimo, elegido democráticamente”.
“Ahora estos pajaritos -ha criticado, haciendo alusión al nuevo Consell- no reconocen que la época de la República fue un periodo democrático, elegido democráticamente y que acabó por un golpe de estado”. Por ello, ha admitido que “seguirá posicionándose” hasta que “todas las víctimas sean sacadas” de las fosas y “enterradas con dignidad”.
Asimismo, en Oliva se ha celebrado el acto ‘Cal que algú recorde la llibertat’, organizado por la Associació per la Memòria Democràtica Progrés i Solidaritat de la localidad, en conmemoración de las víctimas del franquismo.
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