Catalá inicia el trámite para rebajar un 20% el IBI y bonificar un 95% las plusvalías a expensas de los votos de Vox

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes una rebaja de impuestos por valor de 70 millones de euros, con una reducción del 20% del IBI, una bonificación del 95% en la plusvalía para las herencias o donaciones, y una rebaja del 8,5% del impuesto de circulación y del 50% de la tasa de alcantarillado. El gobierno local de de María José Catalá (PP), que gobierna en minoría, necesitará los votos de Vox para sacar adelante la rebaja.

La concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, ha señalado que más de 400.000 valencianos pagarán 70 euros menos de la media por ser propietarios de su vivienda y más de 33.000 comerciantes se beneficiarán de un ahorro medio de 92 euros. La modificación de estas ordenanzas fiscales, en las que también se flexibiliza el plazo de los pagos, tendrá que pasar ahora por la comisión de Hacienda, que se celebrará el miércoles que viene, y a continuación —con independencia del resultado de la votación— al pleno municipal del día 24 para ser refrendada.

El PP gobierna en minoría en el Ayuntamiento de Valencia, con 13 de los 33 concejales del pleno, por lo que la concejala de Hacienda ha indicado que espera que los cuatro ediles de Vox sean “coherentes” con su programa electoral y sus votantes, y actúen más allá de “cuestiones estratégicas que nada tienen que ver” con bajar impuestos.

También ha pedido que los dos grupos de la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, estudien por encima de los “prejuicios ideológicos” si pueden aprobar alguna de las ordenanzas fiscales que se modifican, si es que consideran que redundan en beneficio de los ciudadanos y de los pequeños comercios.

El equipo de gobierno ha aprobado una rebaja generalizada del 20% en el IBI de naturaleza urbana, y además se ampliarán las bonificaciones para las familias numerosas, que serán del 60% para las familias de carácter general y del 90% a las de categoría especial.

El PP propone una bonificación del 95% en el caso de heredar una vivienda en la ciudad o un negocio familiar, y en el caso de transmisión de negocios entre padres e hijos antes de fallecer. No se exigirá, como hasta ahora, convivencia con el fallecido, y como novedad se bonificará el traspaso entre personas vivas, siempre y cuando se mantenga la actividad del negocio al menos dos años. El ahorro para las familias por la bonificación casi completa de la plusvalía se cifra en 10,6 millones de euros y en 25.000 los valencianos beneficiados.

El Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica se reducirá un 8% de forma generalizada para todo tipo de vehículos, con el fin de dejar sin efecto las subidas aprobadas en 2019 y 2020, lo que conllevará un ahorro para los propietarios de algo más de 2 millones de euros.

Los grupos de Copromís y PSPV-PSOE han criticado la bajada de impuestos al considerar que beneficiará a los más ricos y el consistorio dejará de ingresar 70 millones de euros, lo que impedirá la mejora de los servicios públicos.

La concejala de Compromís Eva Coscollà ha subrayado tras serán los “valencianos más ricos quienes se beneficiarán de estas bajadas, mientras que el 60% de la población se ahorrará tan solo 45 euros al año, la cifra realmente importante”.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha criticado la “estafa fiscal que pretende perpetrar” la alcaldesa de València, María José Catalá, “porque se trata de unas ordenanzas fiscales que beneficiarán a los que más tienen y a los grandes propietarios”.

“Y siempre que consiga aprobarlos porque, como hemos visto en la EMT, la señora Catalá dirige un gobierno tremendamente frágil”, ha añadido Gómez.