Fotografías íntimas y anónimas de amor homosexual cuando era un delito

Solo por revelar esas fotos de amor gay en un laboratorio convencional podían correr un serio riesgo. Se exponían a ser denunciados. La homosexualidad era un delito en el Reino Unido hasta 1970. Algunas de la imágenes, datadas entre 1959 y 1964, tienen una explícita carga erótica sin ser pornográficas, otras no. Pero todas ellas están protagonizas por homosexuales, en su mayoría, jóvenes parejas anónimas retratadas en su intimidad y en escenas cotidianas.

Esa íntima cotidianidad anónima, sin efectismos, reflejada en las 127 imágenes seleccionadas, es el principal atractivo de la exposición Eros clandestí, presentada este jueves en el Museu Valencià de l’Il.lustració i la Modernitat (Muvim). Las fotografías las encontró un amigo de Roberto Polo en el rastro de Londres y el coleccionista estadounidense de origen cubano las adquirió en 2019, atraído “por la valentía” de sus autores al expresar su amor homosexual y, además, hacerlo con una estética deudora de la influencia de algunos de los grandes maestros de la fotografía de la primera mitad del siglo XX. “Me parecieron extraordinarias”, manifestó el conocido coleccionista cuyos fondos de arte moderno y contemporáneo se exhiben en Toledo y Cuenca, gracias a un acuerdo de cesión que firmó con la Junta de Castilla La Mancha.

Son fotos inéditas, de pequeño formato, que se exponen por primera vez al público en esta coproducción del Muvim con la Fundación Antonio Pérez de Cuenca. Recorren el imaginario de hombres que, desde su intimidad, vivieron la opresión social de un mundo anterior a la eclosión de los derechos LGTBIQ+. “Son fotografías específicas de la intimidad, de esas uniones y de sus amigos, que son también reflejo de un mundo específico construido sutilmente al margen de la realidad agresiva que les circundaba, un mundo exclusivo masculino”, señaló Amador Griñó, comisario de la muestra que se puede ver hasta el 3 de diciembre. En este sentido, resaltó el coraje de estos hombres que decidieron retratar su cotidianidad a través de fotografías donde, de una manera implícita o explícita, manifiestan “su cariño, su compromiso o su opción sexual”.

Además, el Muvim presentó este jueves la instalación del artista valenciano Jarr, JARR desgarra #soloelartemesalva, que ocupa el Cubo del centro museístico para simbolizar “el sufrimiento compartido del colectivo LGTBIQ+” a través de “tela de hilos hechos a mano, fragmentos de telas rascadas, desgarrándose para expresar el dolor, y creando rosarios o cuentas en los que implora, reza o invoca a los dioses clásicos y al mundo, al origen de la cultura occidental que está en la filosofía griega”, según explicó el comisario de la exposición, Alejandro Villar.

Con estas dos exposiciones se ha estrenado en el Muvim, dependiente de la Diputación de Valencia, el nuevo diputado de Cultura, Paco Teruel, del PP. Dos intervenciones ”muy directas sobre la libertad y la búsqueda de la felicidad, dos conceptos que han viajado juntos desde tiempos de la Ilustración y han atravesado la modernidad, con los que convivimos con naturalidad en el mundo contemporáneo”, comentó el también alcalde de Benimodo.