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Entidades civiles ven una “provocación” la propuesta de la Generalitat de dar un premio de igualdad a un centro implicado en bebés robados

La Federación de Mujeres Progresistas pide a Carlos Mazón que intervenga ante la deriva de Vox

Bebes Robados
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, conversa con la consejera de Justicia e Interior, Elisa Núñez Sánchez.Biel Aliño (EFE)
M. Fabra

“Inaceptable”, “una provocación”, “un insulto”, “penosa” o “despropósito” son algunas de las palabras que varios colectivos civiles ha utilizado para definir y valorar la propuesta de la Generalitat de presentar a la casa cuna Santa Isabel, implicada en varios casos de bebés robados, como candidata a los premios que otorga la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana para destacar a personas y entidades por su contribución en la lucha contra las violencias de género y en favor de la igualdad.

La Federación de Mujeres Progresistas de la Comunidad Valenciana y Acció Ciudadana contra la Impunidad del franquismo junto a las Asociación de víctimas de Alicante Bebés robados y adopciones irregulares han emitido sendos comunicados en los que consideran la propuesta “del todo inaceptable” y “una provocación”, así como un intento de “distorsionar estos premios con una falsa e interesada polémica”. El colectivo de Mujeres Progresistas considera que el anuncio de la consejera de Justicia, Elisa Núñez, de Vox, sobre la presentación de la candidatura (que no llegó en tiempo y forma a la Delegación del Gobierno) ha sido “penosa e indigna” para una institución, la consejería de Justicia que, según indica, ha buscado “dinamitar estos premios saltándose las normas del proceso”. Por ello, han pedido tanto a la Vicepresidenta segunda y consejera de Igualdad, Susana Camarero, como al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, “que tomen medidas y frenen la deriva” de la consejera de Vox y aprovechen esta oportunidad para que el PP “se ponga del lado de quienes defienden la lucha contra la violencia machista y no sean cómplices de quienes no sólo la niegan sino que trabajan activamente para romper los consensos establecidos”.

Por su parte, los colectivos contra la impunidad del franquismo y de afectados por los casos de bebés robados consideran que la propuesta es un insulto a quienes llevan años reclamando información sobre sus orígenes para conocer los nombres de las madres que les dieron a luz. “Frente al dolor de tantas familias, la respuesta ha sido siempre la más total opacidad y la negativa a responder, a dar cuenta de lo sucedido”, señalan en referencia a la casa cuna Santa Isabel. “La casa cuna de Valencia está en las antípodas de una institución que actúe contra la violencia de género”, sostienen.

En la justificación de la candidatura la consejera destacó que la propuesta era “una oportunidad para mostrar el convencimiento de esta consejería para acabar con la violencia doméstica y en particular, la que afecta a las personas más vulnerables”. Además, resaltó “la importante labor y ayuda de este grupo de religiosas a las familias monoparentales con necesidades prioritarias de intervención, que en la actualidad prestan acogida a un total de 22 mujeres y 22 niños en Valencia”.

La dirección de este centro religioso se negó, pese a la orden judicial, a facilitar los datos de las madres de una veintena de afectados ya que, según dijeron, solo se registraron a partir de 1992.

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