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La Guardia Civil desarticula una secta destructiva en Castellón con más de un centenar de víctimas

Los líderes, arrestados por presuntos delitos contra la salud pública y agresión sexual, se ocultaban en un chalé de La Pobla Tornesa como grupo de psicoterapia convencional

!5 años en la secta: cae la familia del alma, acusada de agresiones sexuales
Los agentes de la Guardia Civil que han desarticulado una secta en un chalé localizado en La Pobla de Tornesa (Castellón).

Se hacía llamar “la familia del alma” y se ocultaba como un grupo de psicoterapia convencional en un chalé de la localidad castellonense de La Pobla Tornesa, de poco más de 1.300 habitantes. Pero era en realidad una secta destructiva que ha sido desarticulada por la Guardia Civil en el marco de la Operación Avicena. Los agentes han detenido a parte de su cúpula: tres personas, entre las que se encuentra la maestra de la secta y su marido, arrestadas por los presuntos delitos de asociación ilícita, intrusismo laboral, contra la salud pública, agresión sexual y revelación de secretos, entre otros, que habrían cometido contra un centenar de víctimas. La mayoría de ellas había sido captada a una edad temprana, en torno a los 20 años, y muchas llevaban hasta 15 años dentro del grupo, al que habrían accedido en algunos casos siendo menores de edad.

Según ha informado el cuerpo de seguridad, se trata de una secta destructiva del tipo conocido como secta psicoterapéutica, y que se ocultaba como un grupo de psicoterapia convencional.

Su líder se había denominado a sí misma como maestra y afirmaba tener la verdad absoluta. Se presentaba ante sus supuestos clientes y seguidores como la única persona que podía ayudarles a solucionar sus problemas. Ofrecía terapias con rituales chamánicos por los que llegó a pedir 10.000 euros y en los que ofrecía drogas para anular la voluntad de las víctimas.

Es la segunda secta destructiva que se desarticula en la provincia de Castellón en poco más de un año. En marzo de 2022 la Policía Nacional detenía a la cúpula de una secta sexual que había operado durante décadas en una masía de Vistabella del Maestrat, otra pequeña población del interior castellonense.

Los líderes del supuesto culto de “La familia del alma” llevaban años realizando esta actividad y desde hace unos meses se habían establecido en un chalé de la localidad castellonense de La Pobla Tornesa. Sus seguidores acudían con frecuencia a las terapias o rituales chamánicos desde diversos puntos de toda la geografía española. Rituales en los que se consumían drogas, mezcal y sustancias alucinógenas para posteriormente practicar desnudos colectivos o talleres relacionados con los chakras y terapias sexuales, muchos en contra de la voluntad de las víctimas.

La investigación se inició tras la denuncia de los padres de dos de las víctimas, en la que informaban sobre la existencia de varios perjudicados que habían conseguido salir de la secta y querían denunciar los hechos sufridos.

Según la Guardia Civil, a veces los actos y rituales se realizaban sin autorización de las víctimas tras anular su voluntad, y en ocasiones eran filmados por los responsables en la vivienda de La Pobla Tornesa, donde además se habrían producido presuntamente varios abusos sexuales.

Las sesiones y rituales debían ser celebrados cuándo y cómo la maestra establecía. Para conseguir sus objetivos, amenazaba a las víctimas con sufrir castigos, humillaciones e incluso con ser repudiados cuando ya existía una dependencia emocional del resto de miembros.

Todas las víctimas habían sido captadas a través de personas de confianza de los líderes de la organización. Su objetivo eran los jóvenes, en torno a los 20 años, en situación de vulnerabilidad emocional y en búsqueda de soluciones a sus problemas. Algunas de las personas captadas han estado inmersas en el colectivo durante más de 15 años, y se habrían incluso iniciado cuando aún eran menores de edad.

La situación de las víctimas facilitaba a la maestra su manipulación mediante el uso de diferentes técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y separación afectiva de su entorno más cercano con el objeto de ser separados de ellos e integrados en la secta. La líder impartía las terapias a los afectados a cambio de abonar elevadas cantidades de dinero, y según aumentaba la fidelidad y dependencia emocional de las víctimas, aumentaba el precio de dichas terapias. Los pagos se realizaban mediante métodos que permitieran ocultar la detección de estas actividades a las autoridades.

Objetos incautados por la Guardia Civil en el registro de un chalé en La Pobla Tornesa donde han desarticulado una secta con más de un centenar de afectados.
Objetos incautados por la Guardia Civil en el registro de un chalé en La Pobla Tornesa donde han desarticulado una secta con más de un centenar de afectados.

Las personas afectadas están ubicadas mayoritariamente en las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona y rondarían el centenar en base a las que han presentado denuncia y otras que ya han podido ser plenamente identificadas a lo largo del prolongado periodo de actividad de este grupo.

Los responsables de la secta llegaron a realizar pruebas de confianza a los adeptos más devotos donde se les exigió el pago de más de 10.000 euros bajo la promesa de acceder al círculo más cercano de la maestra y, si se negaban, se les amenazaba con ser repudiados por el resto de personas del único lugar del que ahora formaban parte tras su separación del resto de su entorno social.

También existía un grupo más exclusivo y con una mayor relevancia en la jerarquía de la secta conocido como el Círculo o los Veteranos, formado por varias personas, algunas de las cuales llevarían más de 15 años inmersas en ese colectivo, y sobre a los que a su vez se desvelaban intimidades y datos personales del resto de miembros para que pudieran ejercer influencia sobre ellos.

En el registro practicado en el chalé donde se realizaban las sesiones grupales y las de supuesta psicoterapia, se ha hallado una importante cantidad de dinero en efectivo, repartido en sobres con anotaciones de los nombres de las supuestas víctimas; listados de pagos por sesiones realizadas; sustancias psicotrópicas empleadas para llevar a cabo los diferentes rituales y cuya finalidad era provocar en las víctimas un estado de alucinación, enajenación mental y una total pérdida de la voluntad; y una gran cantidad de agendas y anotaciones correspondientes a la vida y datos personales de personas que pudieran ser víctimas del entramado sectario.

La investigación ha sido dirigida por Juzgado de Instrucción 3 de Castellón, a cuya disposición han sido puestos los tres detenidos, así como todo el material y evidencias halladas durante el registro. La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, de la Jefatura de Información (UCE-3) y de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.

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