Las sobrinas de Rita Barberá justifican parte de su fortuna en el premio de Lotería que tocó en una falla que no era la suya

El 22 de diciembre de 2005 el humilde barrio de Torrefiel en la ciudad de València se llevó una enorme alegría porque una de sus fallas, Conde de Montortal-Torrefiel, repartió casi íntegro el segundo premio de la Lotería de Navidad. Vendido en papeletas, el 28.150 ayudó a muchas familias de esta zona obrera… y también a la familia de Rita Barberá, aunque siempre ha estado vinculada a otra falla. Este miércoles, tres sobrinas de la exalcaldesa de la capital valenciana han declarado de manera voluntaria como investigadas en el caso Azud, de supuestos cobros de comisiones por operaciones irregulares, y han justificado parte de la fortuna familiar con ese premio.

La familia Corbín-Barberá pertenecía en aquella época a la Falla Exposición, que está junto a la vivienda familia en un barrio más adinerado. Una de las sobrinas que declaró ante el juez fue fallera mayor infantil en 2001, cuando la comisión entró en la Sección Especial (la mas importante) y fue tambien fallera mayor de la misma en 2009.

A su padre, el también investigado José María Corbín, le tocaron 360.000 euros de la lotería de la falla de Torrefiel, según han relatado ante el juez, lo que supone que invirtió noventa euros para comprar treinta papeletas, que eran de tres euros y que ponían en juego 2,40. Tras una ruinosa inversión inicial en acciones de Bankia en 2008 con el dinero del premio, el abogado lo recuperó y donó 50.000 euros a cada una de ellas para ayudarles en la compra de tres viviendas, según han contado las sobrinas de la que fue alcaldesa del PP de valencia, entre 1991 y 2015.

Fuentes presentes en la declaración apuntaron que el objetivo aparente es desligar su patrimonio de la actividad de su padre para pedir que se les saque de la causa, aunque cada una de ellas disponen de un 16% de la empresa Corbin abogados y han trabajado de manera esporádica en la firma. Según explicaron, a su padre se le detectó un cáncer de pulmón en 2009 y quiso repartir la empresa entre sus hijas, aunque la compañía nunca ha repartido dividendos.

El epicentro de Azud

El caso Azud tiene como origen una denuncia anónima contra Corbin ante la Agencia Tributaria. Este organismo ha constatado en un informe que los beneficios de su despacho de abogados entre 2005 y 2011 fueron “entre 6 y 8 veces más que la media del sector”, con unos “resultados abultados” todos los ejercicios que no se corresponden con los medios empleados. Cuando Barberá perdió la vara de mando del consistorio, esos beneficios se habrían desplomado.

La investigación apunta a que Corbín, casado con Asunción, la hermana y jefa de gabinete de la popular Barberá, habría podido cobrar comisiones de las empresas de Jaime Febrer, el presunto cabecilla de la trama, que obtenían contratas del Ayuntamiento. La tercera pata de las supuestas mordidas habría sido el vicealcalde Alfonso Grau, también investigado y condenado por otros delitos.

Además de varios pesos pesados del PP de aquella época, en esta parte de la trama también está investigado el socialista Rafa Rubio, entonces jefe de la oposición en el consistorio. De hecho, se estudia la posibilidad de que financiara campañas de tanto del PP como del PSPV-PSOE en algunos municipios. El extesorero socialista, Pepe Cataluña, también está investigado.

Al margen de la consideración penal de los hechos que instruye el juzgado, como resultado de aquella inicial denuncia anónima, Hacienda considera que se habrían producido dos delitos contra la Hacienda Pública por parte de Corbín por la fraude del IRPF de los años 2007 y 2008 por un importe total de 281.000 euros.