Solo uno de cada cinco accionistas de las empresas valencianas es una mujer

La igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito de los negocios, la gestión y la propiedad de las empresas es una asignatura pendiente en la Comunidad Valenciana. Solo uno de cada cinco accionistas es mujer, lo que supone que el porcentaje de mujeres en el accionariado de las firmas valencianas se sitúa en el 20,6%, cuando la media nacional alcanza un 22,6%. La Comunidad Valenciana también está por debajo de la media nacional en otro parámetro, el del peso de las mujeres sobre el total de miembros en los órganos de gobierno de las empresas. Mientras la media estatal se sitúa en el 24,9%, entre las firmas valencianas solo llega al 23,6%, lo que supone casi 1,5 puntos por debajo. En cualquier caso, la presencia femenina se encuentra todavía lejos del porcentaje del 40% apuntado como deseable por parte de la directiva planteada por el Parlamento Europeo.

El informe del Observatorio sobre Gobierno, Estrategia y Competitividad de las Empresas (GECE), desarrollado por el Ivie y CaixaBank, presentado este viernes, analiza la posición de las mujeres en la propiedad y en el gobierno de las empresas valencianas. Los datos del análisis reflejan que, aunque las mujeres sean accionistas, su porcentaje de participación está habitualmente por debajo del de los hombres, una media de un 23,7% menos.

Las mujeres son, en promedio, el 23,6% de los miembros de los órganos de gobierno de las empresas valencianas. Pero, más allá de su presencia en estos, el informe dedica un espacio a estudiar la posición de las mujeres en los roles de mayor autoridad de las empresas y la conclusión es que solo el 16,4% de los puestos de Presidencia de las empresas valencianas están ocupados por ellas, 0,8 puntos porcentuales por debajo de la cifra que se alcanza en el promedio nacional.

El estudio concluye que no es fácil identificar qué aspectos pueden lastrar más la presencia de las mujeres valencianas en la propiedad y en la gestión de las empresas con respecto a las del resto del país pero señala que “la manifestación de estas diferencias de presencia y peso entre hombres y mujeres, requieren una reflexión de la sociedad en general, de las instituciones y del ámbito económico-empresarial”.