DreamHack Valencia, escenario mundial de los ‘eSports’
1.300 jugadores profesionales de 23 países diferentes vienen al festival a competir
Hay mucho flow en el festival de videojuegos y ocio digital DreamHack, que ha abierto sus puertas en Feria Valencia, desde este viernes al domingo, tras dos años de ausencia por el virus. Hay muchas ganas, aseguran los organizadores; de hecho, se esperan 75.000 visitantes a un evento donde el punto fuerte estará en las competiciones internacionales de eSports, un fenómeno en crecimiento.
La energía fluye por todos lados: en el festival hay 6.000 puntos de internet en funcionamiento y el nivel de descargas a primera hora de este viernes los ha convertido en el principal punto de descarga de toda Europa. Además, los cinco escenarios instalados tienen una producción que nada tiene que envidiar al del concierto de un conocido cantante: “Aquí hay una producción audiovisual de más de 4 millones de euros de coste”, señala el director de DreamHack, Javier Carrión.
El certamen tiene dos áreas bien diferenciadas: la zona LAN, un pabellón con más de 3.000 personas, con sus ordenadores y actividades, que duermen en tiendas de campaña; y el área de exposición, con más de 50 marcas , que ofrecen al visitante las novedades en videojuegos, productos para gamers, merchandising de series y juegos, realidad virtual y una zona retro con más de 30 máquinas arcade de los años 80. “Si te gusta ver competiciones, puedes verlo, pero si te gusta jugar o conocer lo nuevo en videojuegos, hay infinidad de oferta”, apunta el organizador.
Los eSports es un fenómeno que no deja de crecer, según el director de DreamHack Valencia. En esta edición hay, por primera vez, cinco escenarios profesionales de competiciones, con cuatro juegos diferentes y uno con finales de unos 20 juegos de toda España. “Son 1.300 jugadores profesionales de 23 países diferentes que vienen a Valencia, de forma presencial, a competir. Si sumamos todas las competiciones hay 20 millones de personas que lo siguen en la plataforma Twitch online en seis idiomas diferentes”, precisa Carrión.
Es un espectáculo verlos jugar. Hay clubes de EE UU, Reino Unido, de Corea, España..., de todas partes del mundo. “A veces un jugador de eSports viene con un staff (o equipo) de 10 personas, que se encarga de acreditarle, de darle atención médica, de nutrición..., porque se dedican a competir y se olvidan de todo lo demás”, explican los especialistas. Son jugadores que no entrenan en casa sino en sus oficinas, en las gaming house, donde entrenan sus ocho horas y tienen un equipo de estrategia, de comunicación y de psicólogos.
¿Superarán los eSports algún día a las ligas clásicas de deportes? La respuesta es complicada, dice Carrión, porque, en su opinión, tienen dos métricas muy diferentes, una es online y la otra se rige más por la televisión ahora mismo. Pero las competiciones de eSports ya igualan o superan a la liga ACB, al ciclismo, al tenis, —salvo cuando Rafa Nadal llega a una final—. “El futbol está en otra galaxia, de momento, pero estoy seguro que en algún momento estarán a la par”, considera el organizador.
El evento es un escaparate mundial de los eSports como única parada del circuito femenino de CS:GO en Europa antes de las finales en DreamHack Suecia y la única parada en Europa del Halo Championship Series.
Además del circuito femenino de CS:GO en Europa y del Halo Championship Series también se celebrarán los torneos ESL Challenger, única disputa en España de un torneo del ESL Pro Tour; el Starcraft 2, único Master del ESL Pro Tour SC2 en Europa; y el Clash All Stars by Universe, que congregará a los mejores jugadores de Clash Royale del mundo. Los premios de estos torneos irán desde los 500.000 dólares en el circuito femenino de CSGO, 338.000 dólares en el Starcraft 2 y 100.000 dólares en el Halo Championship Series.
La prueba estrella de la anterior edición de DreamHack acumuló 1,3 millones de visualizaciones en directo, era la semifinal de uno de los campeonatos y hay muy pocos partidos de la liga convencional, salvo los de los equipos en cabeza de la Liga, que consigan esa audiencia, concluye Carrión.
La palabra flow se oye por doquier en todo el recinto: todo fluye. Juan, de 29 años, y Sandro, de 30, pasean por el área de tiendas, donde se exhiben camisetas con sus héroes de videojuegos favoritos. Son de Valencia y Castellón y han venido a la zona LAN con sus dispositivos para jugar cuatro días a la consola y a lo que se tercie. “Conoces gente, compartes algún juego pero, sobre todo, vienes a jugar. Veo gente que se duerme encima del teclado”, explica Juan. “Nosotros jugamos cuatro o cinco horitas pero luego salimos, nos damos una vuelta porque tanto, tanto seguido, tampoco es bueno”.
Sandro ha repetido seis veces en Valencia. Las instalaciones están bien, con aire acondicionado, y los organizadores siempre traen “cositas nuevas”. Además vienen conocidos streamers y youtubers y eso atrae a mucha gente joven. “Nosotros somos noobst, novatos, no participamos en competiciones, solo venimos a divertirnos pero hay gente que se lo toma muy en serio”, aseguran.
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