“Defenderemos sin miedo el interés general de la ciudad frente a la oposición o a Compromís”

El congreso de los socialistas de Valencia ha sido por primera vez una balsa de aceite. La secretaria general Sandra Gómez ha renovado su cargo y se asegura su candidatura a la alcaldía en las elecciones de 2023. Cuando falta un año, Gómez considera agotado el ciclo de Joan Ribó, alcalde por Compromís y socio de Gobierno de los socialistas, con la vista puesta en darle el sorpasso (adelantarle). Una declaración de Ribó en marzo en la que admitía que la guerra de Ucrania y la crisis económica que se venía encima no le estimulaban a presentarse porque iban a ser un “embolao guapo”, dio pie a Gómez a afirmar en una entrevista en À Punt: “Necesitamos liderazgos fuertes, que quieran serlo”.

La reacción del diputado del compañero de filas de Ribó, Joan Baldoví, fue: “Sandra Gómez. ¿Quién es Sandra Gómez?”. La vicealcaldesa entiende que discrepen, “pero la reacción de infravalorar o ningunear es una expresión absolutamente machista y está, por desgracia, intrínsecamente en muchos políticos, incluso en los progresistas”. “Se intenta ningunear a una mujer cuando ejerce un liderazgo fuerte y tiene opinión propia, en lugar de rebatirla. Los socialistas salen a ganar, como Compromís, faltaría más. Esa patrimonialización del poder no se contesta con tanta agresividad”, remarca.

Las tensiones y diferencias con Compromís han sido notorias a lo largo del mandato. ¿Aguantará la coalición? “Por supuesto, los socialistas hacemos una valoración muy positiva del Gobierno de los últimos siete años. Nos encontramos en 2015 una situación muy complicada en la ciudad en materia de deuda, desempleo, dejadez en los barrios y una hipoteca reputacional por la corrupción. Hoy la deuda está en un 30%, lideramos la creación de empleo y no se habla ya de corrupción sino de la ciudad Berlanga, de la capital del diseño, de los Goya, de los premios Michelin, de una ciudad donde todo el mundo quiere invertir”, sostiene.

“Creo que el ciclo político de 2015 está acabado. Valencia no es la misma, ha cambiado mucho, y veo que hay mucha nostalgia de aquel pasado. El PP hace continuas referencias a la Copa del América o a la ampliación de Blasco Ibáñez”, apunta. ¿No temen trasladar a los ciudadanos que son un guirigay? “No, porque hay una cuestión más importante y es que cada viernes este Gobierno local acuerda decenas de asuntos. Lo que pasa es que puntualmente se discrepa porque somos partidos distintos. Como partido solo nos debemos a la gestión de la ciudad; por tanto, siempre que tengamos que defender ese interés general será sin miedo, frente a la oposición o a nuestro socio de Compromís”, argumenta.

Uno de esos desencuentros se ha dado en torno al futuro campo del Valencia CF: “Los socialistas queremos un estadio que cumpla con las condiciones pactadas. Vamos a defender que Valencia tenga el mejor estadio porque la ciudad va a pagarlo”. La vicealcaldesa recuerda que las plusvalías que generará el estadio pueden superar los 300 millones de euros “y parte de esas plusvalías se deben dedicar al estadio”. “El campo que hagamos hoy va a pervivir, esté quien esté al frente del club”, sostiene.

Del empuje electoral que Alberto Núñez Feijóo trae bajo el brazo para el PP, la recién elegida secretaria general de los socialistas confía en el buen trabajo hecho por el Ejecutivo del Rialto: “Tenemos capacidad suficiente para ser reelegidos porque, además, no estamos hablando de un gobierno conservador sino de la ultraderecha, y lo hemos visto en Castilla y León, donde se propone eliminar la violencia de género de nuestras leyes, cuando tenemos el caso de violencia vicaria de Sueca tan reciente. Y otra cosa, ¿se imaginan a Vox negociando con Volkswagen [Sagunto albergará una gigafactoría de baterías eléctricas suya], cuando niegan el cambio climático y afirman que la agenda 2030 es un timo de los progresistas? Podrían hacer perder muchas oportunidades a esta ciudad”.

Jardín hasta el mar

Gómez se siente especialmente satisfecha de la apuesta de su grupo por llevar el ajardinamiento del cauce seco del Túria hasta el mar en lugar de prolongar el paseo de la Alameda al tráfico rodado. Es el plan urbanístico del Grau. “Quiero ser heredera de esa Valencia verde y progresista del alcalde socialista Ricard Pérez Casado”.

La secretaria general dice que las familias políticas del partido ya no existen y, aunque está satisfecha con el trabajo de sus compañeros de partido en el gobierno local, apunta que “obviamente” le gustaría “incorporar nuevos perfiles en la lista de 2023″. Insiste en que tiene muy clara la importancia del puerto de Valencia, adaptándolo a un modelo sostenible: “Pero no puedo considerar el puerto como un elemento negativo porque no lo comparto”.

Del caso Azud II, en el que se vieron implicados empresarios y anteriores cargos públicos del PP y del PSPV, Gómez afirma no saber nada. “Sinceramente ese caso se desarrolla cuando yo iba todavía al colegio. Yo tengo la vista puesta en el futuro”, concluye.