La coalición de gobierno de Valencia muestra sus primeras fisuras a los tres meses del pacto

La coalición que gobierna el Ayuntamiento de Valencia, de la que forman parte Compromís y el PSPV-PSOE, muestra sus primeras fisuras a los tres meses de reeditarse el pacto. Hace tres días los socialistas rompieron la unidad de voto en una comisión interna que investiga una estafa de 4 millones de euros en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y Compromís se ha adjudicado hoy un puesto que reclamaban para sí los socialistas. 

La Junta de Gobierno local ha decidido este viernes que sea un edil de Compromís y no la vicealcaldesa y portavoz socialista, Sandra Gómez u otro edil socialista, el que ocupe el único puesto reservado al Ayuntamiento en el sanedrín que gestiona la Marina portuaria de la capital.  

La relación entre ambos socios parece ir de mal en peor conforme avanza la semana después de que el pasado miércoles la coalición rompiera la unidad de voto en el consejo de la EMT donde se fijaron las bases de la comisión interna que debe investigar una estafa de cuatro millones de euros a la empresa pública.

Los socialistas votaron con los grupos de la oposición que el edil de Compromís Giuseppe Grezzi, presidente de la EMT, se ausente de la investigación interna cuando declaren los empleados. Este edil lo interpretó como una deslealtad entre socios y el alcalde Joan Ribó ha cerrado filas en torno a Grezzi. Desde que gobiernan juntos, en 2015, la coalición solo ha roto la unidad de voto en una ocasión, según los socialistas.

Los ánimos han estado tensos desde entonces pero el desencuentro se ha agrandado hoy viernes en el seno de la Junta de Gobierno cuando Compromís se ha adjudicado el único puesto que tiene el Ayuntamiento en la comisión delegada de la Marina portuaria.

Los socialistas querían esperar a una modificación de los estatutos para que los dos partidos que gobiernan el Ayuntamiento tengan un puesto en este organismo pero Compromís alega que el PSOE ya está presente en las vocalías designadas por el Gobierno de España y la Generalitat.  El concejal socialista Ramón Vilar ha reconocido que ha habido una "discrepancia en cuanto a los plazos", porque el PSPV entendía que "mientras dura el proceso de modificación de estatutos" debería mantenerse la representación socialista y ha votado contra su socio de gobierno.

Compromís ha recordado que "es una situación temporal [que los socialistas se queden fuera] pero la comisión delegada tiene que trabajar", ha dicho el edil de la formación valencianista Sergi Campillo. "El gobierno local funciona. Es inevitable que los dos partidos tengamos diferencias en algunos puntos que, como siempre, discutiremos y superaremos al final", ha asegurado. Vilar también ha reconocido fricciones: "Somos dos partidos y alguna fricción tiene que salir de cuando en cuando. El problema no es tenerlas sino superarlas", ha replicado.

La disputa ha trascendido los límites del Consistorio municipal y ha salpicado al Gobierno autonómico del Botànic, donde socialistas y Compromís son también socios. "Ese no es el camino", ha advertido el portavoz parlamentario de Compromís, Fran Ferri, al presidente valenciano, el socialista Ximo Puig. El político de Compromís ha recordado a Puig que los pactos de gobierno están basados en la lealtad.

El portavoz del Gobierno valenciano, el socialista Arcadi España, se ha mostrado convencido hoy de que el problema "se solucionará pronto y volverá la estabilidad y la calma" al Consistorio.