La Comunidad Valenciana registra otra jornada lluviosa y se prepara para más precipitaciones

”Fue horroroso, horroroso”, cuenta la alcaldesa de Eslida, Lucía Doñate. Según la Agencia Estatal de Meteorología, esta pequeña localidad de la provincia de Castellón, en plena Serra d’Espadà, acumuló el lunes hasta 375 litros por metro cuadrado, un auténtico récord para esta población de 749 habitantes. Es el pueblo que más agua ha recibido en un día. “Llevamos unos 500 litros acumulados en todo el mes. Es una barbaridad. Menos mal que este año limpiamos el barranco que recorre todo el pueblo y el agua ha corrido mucho hacia abajo y no hemos tenido que lamentar grandes destrozos”, explicaba este martes aún pendiente de los daños en el municipio.

La alcaldesa estuvo en pie desde las cinco de la madrugada del lunes, cuando comenzó de nuevo a llover con fuerza. En el término municipal se han registrado derrumbes en la mayoría de pistas forestales, lo que las ha hecho intransitables. Además la tubería principal de agua que abastece el pueblo también se ha visto afectada. Pero la alcaldesa también fue partícipe de la parte humana y positiva protagonizada por un bombero que permaneció toda la noche con una persona con movilidad reducida que no podía cruzar una zona inundada para poder salir de su vivienda y que, en la mañana de este lunes, pudo ser evacuada con un camión todoterreno.

La persistente y ya histórica lluvia que afecta a buena parte del territorio de la Comunidad Valenciana desde hace nueve días, y que ha ganado en intensidad en las últimas horas, ha provocado desbordes en ríos y barrancos, cortes de carreteras, problemas en vías férreas e intermitencias en el tráfico marítimo.

Las lluvias han provocado el desbordamiento del río Magro y el Belcaire, así como de un barranco y el corte de la carretera N-III en Utiel (Valencia). Además, en Borriana (Castellón), hay peligro de desbordamiento del río Anna, aunque la tendencia es decreciente. En Alboraya (Valencia), el desbordamiento del Barranco del Carraixet ha obligado a la evacuación de 15 personas en la desembocadura. La misma situación de peligro se vivió en Algemesí y Guadassuar, en la provincia de Valencia, donde se produjo el desbordamiento del río Magro y la crecida del caudal a su paso por el Huerto de Mulet, donde se han llegado a los 400 metros cúbicos por segundo. En Moncofa (Castellón), se desbordó el río Belcaire aunque el nivel comenzó a bajar según amaneció.

En Riba-roja del Turia (Valencia), un importante enclave industrial, con cerca de 1.700 empresas censadas, preocupaba este martes la acumulación de agua cerca de sus polígonos. “Estamos muy preocupados porque puede afectar a la cadena de distribución; por ejemplo, los grandes almacenes de Mercadona, y otras empresas de nuestros polos logísticos”, decía este martes su alcalde, Robert Raga, que pedía actuaciones para que el agua no se embalse e inunde las zonas más bajas de los polígonos.

Además, las previsiones para las próximas jornadas no son mucho mejores. Las lluvias de la última semana han aumentado las reservas de agua en la cuenca del Júcar un 1,5 %, y en la cuenca del Segura un 1,2%, mientras que la media española de aumento se ha quedado en el 0,8%. De hecho, el agua ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a desaguar los pantanos de Buseo, en Chera, y Benagéber.

Hasta las ocho de la tarde de este martes, se habían recogido 91 litros más en Segorbe (Castellón), seguido de Barx (Valencia) con 73 y de Bicorp (Valencia) con 54. Toda esta agua ha hecho de este marzo el más húmedo de la serie (que arranca en 1965) en la región, y con mucha diferencia. Hay puntos del norte de Alicante que superan los 500 litros por metro cuadrado y el 10% del territorio de la Comunidad Valenciana alcanza los 300, destaca la delegación valenciana de Aemet. En todo el país, está siendo un mes excepcionalmente lluvioso: en los primeros 20 días del mes se acumuló un 44% más de precipitación de lo que suele llover en un marzo normal, informa Victoria Torres.

Y para este miércoles, se espera más de lo mismo. Llegará otra borrasca al suroeste de la Península y, al mismo tiempo, persistirá el flujo de vientos húmedos en el Mediterráneo, lo que dará lugar a un día muy lluvioso, con precipitaciones generalizadas, avanza Rubén del Campo, portavoz de Aemet. Los mayores acumulados de agua se esperan otra vez en la Comunidad Valenciana, donde las precipitaciones serán fuertes y persistentes, sobre todo en el norte, así como en el este de Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía oriental.

Los avisos por lluvia, nieve, tormentas, viento o mala mar se amplían a 10 comunidades: Andalucía, Baleares, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Murcia, Navarra, Comunidad Valenciana y a Ceuta, con aviso naranja o riesgo importante, el segundo nivel del sistema de Meteoalerta.

Pero mientras, este martes, la circulación de trenes entre las estaciones de Buñol y Utiel de la línea de Cercanías quedó interrumpida y Renfe estableció un plan alternativo de transporte por carretera entre ambas estaciones.