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INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

Los funcionarios de prisiones consideran insuficiente el cuestionado psiquiátrico penitenciario de Siete Aguas

El sindicato mayoritario Acaip-UGT denuncia la falta de profesionales y plazas para enfermos mentales y propone reformar y ampliar los centros de Picassent y Fontcalent

F. B.
Las estructuras de hormigón de lo que iba a ser la cárcel Levante II en Siete Aguas se han mantenido inalterables desde 2012, en una imagen captada hace tres años.
Las estructuras de hormigón de lo que iba a ser la cárcel Levante II en Siete Aguas se han mantenido inalterables desde 2012, en una imagen captada hace tres años.Mònica Torres

El gobierno prevé la construcción de un nuevo Hospital Psiquiátrico Penitenciario aprovechando las obras que se paralizaron hace nueve años en el municipio valenciano de Siete Aguas. Entonces se pretendía descongestionar la cárcel más grande de España, ubicada en Picassent, con la construcción del centro denominado Levante II. Ahora, se pretende recuperar parte de la inversión ya realizada de 14 millones de euros pero transformando el proyecto con el fin de acoger a cerca de 500 internos condenados con enfermedades mentales graves. El principal sindicato de los funcionarios de prisiones, Acaip-UGT, ha sostenido este jueves que es necesario este nuevo centro psiquiátrico, una vez desestimada la nueva prisión y ante las carencias en la dotación de plazas y profesionales y la saturación de los dos centros existentes en España, pero considera imprescindible más reformas y actuaciones en las prisiones valencianas.

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“Sin entrar en el modelo de atención, hay un hecho evidente, y es que hacen falta plazas psiquiátricas en las prisiones españolas. Los dos centros penitenciarios especializados (Foncalent en Alicante y Sevilla), están saturados y ni siquiera tienen psiquiatras suficientes, ya que en Fontcalent debería haber un mínimo de siete y sólo hay dos, y en Sevilla el mínimo debería ser cinco y también hay dos. Además, en el resto de las prisiones, más de un 30 % de los internos padecen problemas psiquiátricos y no hay ningún psiquiatra en plantilla”, ha afirmado en Valencia el presidente del sindicato, José Ramón López.

Sin embargo, el nuevo “macrocentro” psiquiátrico ha sido objeto de múltiples críticas por considerarlo un modelo desfasado, alejado de las actuales estrategias inmersivas y de arraigo en el tratamiento de las enfermedades mentales, según numerosas asociaciones aglutinadas en la plataforma Salud mental fuera de las prisiones y expertos en la materia. También la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, con competencias autonómicas en materia de salud mental, se ha mostrado contraria al proyecto. El proyecto constructivo de Instituciones Penitenciarias asegura apostar por un modelo alternativo de convivencia con espacios libres aprovechando las estructuras de hormigón levantadas como base de la estrategia terapéutica.

El presidente de Acaip-UGT, José Ramón López, flanqueado por los dirigentes sindicales Joaquín Leyva (izquierda) y Alberto Téllez.
El presidente de Acaip-UGT, José Ramón López, flanqueado por los dirigentes sindicales Joaquín Leyva (izquierda) y Alberto Téllez.Mònica Torres

“Nosotros tenemos la obligación legal de custodiar las medidas de seguridad. Si el modelo no es el adecuado, qué hacemos con los internos, que nos digan la solución”, ha señalado López. En caulquier caso, Acaip-UGT considera “imprescindible” una reordenación estratégica de los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana, afectados por un “grave problema de sobreocupación”. El sindicato ha presentado a Instituciones Penitenciarias una propuesta de reestructuración y mejora de los centros penitenciarios de Picassent y Fontcalent, que será sustituido por el centro de Siete Aguas, no contribuye a solucionar la situación en ninguno de los dos centros, que presentan una sobreocupación superior al 20% en el primer caso y de más del doble de su capacidad en el segundo.

López sostiene que la mejor opción sería la construcción de un tercer centro penitenciario en Valencia, pero al mostrarse seguro de que esto no será posible, plantea una reforma integral de Picassent, si bien admite que será un proceso “lento, pero ya se ha hecho en otras instalaciones y permite que el centro siga funcionando y se modernice”. También ve pertinente una reestructuración del actual centro de cumplimiento de Fontcalent “para adaptarlo a la realidad, con la actualización de la relación de puestos de trabajo y la integración de la instalaciones del hospital psiquiátrico para poder solucionar el problema de hacinamiento del centro y mejorar la infraestructura de departamentos como ingresos, comunicaciones, cocina o aislamiento”.

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Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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