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Fin de semana de sexo y amor en Barcelona

Museos, cenas, Bagdad y hoteles del amor en los últimos días de septiembre en la capital catalana

Transformistas de dDivine
Transformistas de dDivine
Alfonso L. Congostrina

El mes más duro del año, septiembre, llega a su fin. Las vacaciones ya están olvidadas, el calor solo es un poco más soportable y la Navidad queda relativamente lejos. La única esperanza que se vislumbra este otoño es poder disfrutar de algún puente. De nuevo en el presente, a poco que nos hayamos imbuido en la rutina seguro que hemos descuidado los placeres de pareja, de grupo o de la relación de intercambio de fluidos que hayamos elegido. Desde el Barcelona se Sale queremos que este fin de semana sea el del despertar sexual desde la vuelta de vacaciones.

Cultura y sexo

Para empezar un fin de semana diferente nada mejor que recurrir a uno de los clásicos del Barcelona se Sale. En pleno centro de la capital catalana (La Rambla, 96), el Museo de la Eròtica servirá para arañar el deseo con un recorrido histórico y cultural sobre la influencia del erotismo en todas las épocas. El museo es divertido e ideal para ir quitando las legañas de esa libido que todos más o menos tenemos oculta en nuestro ser. En este lugar veremos sexo desde el Paleolítico Superior, pasando por Egipto, Grecia, Roma, Pompeia. Hay imágenes del Kamasutra y utensilios variados como sillas del placer o cinturones de castidad. Lo que es o no es perversión solo lo decidirá el visitante. La entrada cuesta 12 euros, aunque a los estudiantes y jubilados les cobrarán 10.

Exposición en el Museo de la Erótica
Exposición en el Museo de la Erótica

Cena con Drags Queen

La seducción, la atracción y el erotismo tiene – a veces más de lo que desearíamos- mucho que ver con el humor. Se puede optar por una cena sexy y divertida animada por transformistas, monologuistas y drags. Entre ellas, una clásica del transformismo barcelonés como la Patrick. El restaurante dDivine está en el número 24 de la calle Balmes de Barcelona y la cena con espectáculo ronda los 50 euros.

Transformistas de dDivine
Transformistas de dDivine

Bagdad, si te van las emociones fuertes

La sala de porno en vivo Bagdad es lo más fuerte que puedes encontrar este fin de semana, y todos, en la capital catalana. La jefa, Juani de Lucía, atiende a EL PAÍS por teléfono y vende su negocio como nadie: “Desde las 23.00 a las 6.00 de la mañana tenemos a 25 artistas porno dándolo todo en Bagdad”, se enorgullece De Lucía. Por si la apuesta no fuese lo suficientemente fuerte (que lo es), la jefa de la sala porno número 1 de Europa advierte de que lo que la hace único a su negocio es que los espectadores “pueden participar en los espectáculos” y tener sexo con los artistas. “Cada vez hay más mujeres empoderadas que suben al escenario. Hay veces que hacen cola para participar con Dinio”, asegura por teléfono la jefa del Bagdad. Dinio (el archiconocido personaje de la prensa del corazón que salto a la fama por ser pareja de Marujita Díaz) lleva años siendo – a golpe de centímetros- uno de los reclamos del espectáculo de esta sala con 46 años de historia. Dinio tiene 45 años. La entrada al show con una consumición cuesta 90 euros. C/ Nou de la Rambla, 103,

Interior de la sala Bagdad
Interior de la sala Bagdad

Love Hotel, habitaciones por horas para dar rienda suelta a las pasiones

Tras la febrícula alcanzada con los espectáculos de Bagdad, un buen lugar donde bajar la temperatura son los llamados hoteles por horas. Establecimientos donde se ofrece un simple camastro hasta, según lo holgada que sea la cartera, habitaciones con jacuzzi, espejo en el techo para los más voyers y –ojo que esto es muy interesante- sillones tantra. Este mueble está diseñado para mejorar –muy cómodamente- las posturas sexuales. Suelen ser hoteles discretos donde la obsesión de los trabajadores es que las parejas (o grupos porque hay gente para todo) no se encuentren con ningún otro cliente en los pasillos (no vaya a ser que aparezca por allí el vecino con algún novio oculto). Además del sillón tantra, algunas habitaciones tienen columpios del amor para equilibristas del sexo, cruces de San Andrés (esto básicamente es para atarse porque sobre gustos no hay nada que decir) e incluso barras de Pole Dance para aquellos que se lancen a bailar y hacer striptease. Hay varios hoteles de estas características en Barcelona ,pero los más destacados son Luxlove, un clásico como La França en Poble-Sec o Luxor en Sant Gervasi. Las tarifas comienzan en 45 euros y se extiende casi hasta donde la fantasía y la cartera decida poner freno.

Una de las habitaciones del hotel Luxlove
Una de las habitaciones del hotel Luxlove

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