Baqueira reserva hoteles y alquila apartamentos ante la falta de vivienda para su plantilla
Las medidas benefician a algunos hoteleros del bajo Aran pero disminuyen notablemente la oferta de plazas en la zona


La estación de esquí de Baqueira Beret, en la Val d’Aran (Lleida), la más grande de España con sus 173 kilómetros esquiables, afronta la temporada con 800 empleados y un plan de alojamiento para garantizar la calidad del servicio y esquivar el problema estructural de falta de vivienda. El Grupo Baqueira-Beret ha ideado soluciones para alojar a sus temporeros en condiciones adecuadas con total compromiso en la gestión. Así, ha alquilado hoteles, apartamentos de Airbnb y otros alojamientos por todo el valle, pero sobre todo en el conocido como el bajo Aran, en localidades como Les y Bòssost. A los establecimientos con baja ocupación durante la temporada de invierno les favorece, pero mengua notablemente la oferta de plazas y encarece precios. También luchan contra la falta de vivienda el consistorio de Naut Aran —al que pertenece Baqueira— con el compromiso de construir 60 pisos, y el Conselh Generau d’Aran —órgano de autogobierno del valle—, que, entre otras cosas, negocia la adquisición o cesión del antiguo cuartel de la Guardia Civil.
Baqueira Beret, destino privilegiado para los deportes de invierno, con un plus de ofertas gastronómicas, es el motor económico de la Val d’Aran, con unos 10.600 habitantes. La estación, que cumple 61 años, inicialmente favorecía la ocupación hotelera en todo el valle, desde la frontera hasta las pistas. Con la ampliación y modernización de sus servicios, y el bum hotelero en Baqueira, los pueblos entre Vielha y Francia han notado un notable descenso de reservas y viven, sobre todo restaurantes y comercios, del turismo francés. Los hoteles, en invierno, aparte de Semana Santa, algunos puentes y Navidad, tienen problemas para llenar habitaciones y algunos prefieren cerrar que tener más gastos que ingresos.
Aprovechando esta situación, Baqueira, que abrió el primer día de diciembre y cerrará el 6 de abril, impulsa el programa iniciado el año pasado y ha alquilado dos hoteles en Les, dos en Bòssost y otras viviendas en Garòs, Vielha o Salardú. “Intentamos que nadie se quede sin trabajo porque no tiene dónde dormir”, dice el director comercial de Baqueira, Xavi Ubeira. Más de un 40% de la plantilla tiene residencia en la zona, pero hace años que las dificultades para alojar el resto son equiparables a las de la Costa Brava o Ibiza. Para Ubeira el sistema ideado “beneficia tanto a hoteleros y propietarios que alquilan sus viviendas con la seguridad de los pagos, como a inquilinos con la garantía de alojamiento que asegura su trabajo”.
Destaca que “el contrato se hace con Baqueira Beret, dando seguridad a ambas partes, ya que se hace cargo de posibles desperfectos y del mantenimiento, asegurando un estado óptimo para los inquilinos”. A los temporeros que se acogen al programa, se les resta el alquiler de la nómina y para el desplazamiento les ponen un autobús que les recoge a las siete de la mañana y regresa a las cinco y media. Además, desde el año pasado el Conselh pone un bus a medianoche para los que acaban más tarde. Esto afecta al centenar de operarios que trabajan en la montaña, porque a los empleados de restaurantes y hostelería en general, por convenio, deben ofrecerles vivienda. Así, más de 200 están alojados entre una planta del renovado Hotel Montarto, a pie de pistas, y los bungalós que construyó la estación en la zona.
Naut Aran —aúna las entidades municipales descentralizadas de Garòs, Tredós, Arties, Gessa, Bagergue, Salardú, Baqueira y Unha—, consciente de la grave situación habitacional y para ofrecer una alternativa y evitar realidades como las de temporeros viviendo en autocaravanas en aparcamientos —ahora está prohibido—, impulsa vivienda para ellos y para jóvenes sin recursos para emanciparse. En 2023 aprobó una modificación del uso de una parcela de 1.800 m² —cerca del aparcamiento Baqueira 1.500— en equipamientos dotacionales para construir cuatro bloques con 60 pisos de 30 m² que beneficiarían a unas 120 personas. “En 2024 se compró el terreno a un particular y en los próximos meses debería llegar la aprobación definitiva para sacarse a concurso público”, indica el Consistorio. El terreno es municipal, pero se propone una gestión o concesión cooperativa de 75 años entre empresarios de Baqueira y Naut Aran, para materializar el proyecto. El presupuesto es de 5,5 millones de euros.
Por su parte, el Conselh también tira de imaginación para sumar vivienda en todo el valle, pensada para gente estacional, por lo que no podrá ser de protección. Por ejemplo, negocia con Interior la compra o cesión del antiguo cuartel de la Guardia Civil en el que se alojaba el séquito policial del Rey Juan Carlos I, en desuso hace décadas. Este edificio, entre Baqueira 1.500 y los terrenos adquiridos por Naut Aran, debería rehabilitarse y adecuarse en viviendas. En ambos casos se regulará un precio asequible.
El consejero de Turismo, Josep Canut, valora el esfuerzo de Baqueira para buscar alojamiento para su personal y cómo lo hace, “porque así en temporada baja los hoteles del bajo Aran pueden tener abierto con pocas complicaciones”. Reconoce que reduce la oferta en la zona, pero cree que “es la manera que sea rentable para los hosteleros”. Hace más de un mes que no quedan plazas en la zona y alquilar una habitación cerca de las pistas 4 o 5 días puede superar los 1.800 euros. A Canut le preocupa la poca oferta que hay en general, “la especulación urbanística ha crecido muchísimo, compran viviendas a precios bajos y las ponen a otros desorbitados, porque saben que las alquilan o compran igualmente. Por eso los precios, disparados, no bajan” afirma.
Las Viviendas de Uso Turístico (HUT) proliferan en el valle. El Gobierno declaró ilegales 414 en Lleida; la mitad, 205, se concentran en Naut Aran, donde de las 4.800 viviendas existentes, solo el 16,6% son primera residencia.
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