Ir al contenido
_
_
_
_

Un reloj de lujo robado en Barcelona a un alto cargo georgiano aparece tres años después en Bangkok

El nuevo dueño de la pieza, valorada en 110.000 euros, la llevó a reparar a una tienda oficial

Robo tienda relojes de lujo en Barcelona
Rebeca Carranco

Los caminos que recorren los relojes de lujo una vez los arrancan de las muñecas de sus legítimos dueños son un enigma. Si no se recuperan al momento, rara vez los Mossos logran líneas de investigación sólidas para descubrir su paradero. Las joyas se pierden de mano en mano, de receptador en receptador, y adquieren una nueva vida, en algún lugar lejano. Tan lejano como Bangkok, la ciudad en la que ha aparecido por sorpresa tres años después una pieza de la marca MB&F, valorada en 110.000 euros. Su dueño, un alto cargo de Georgia, lo lució por última vez el 12 de agosto de 2022, cuando un ladrón se lo arrebató de un tirón mientras caminaba por la calle de Pintor Fortuny de Barcelona.

“Es casi que se alineen los astros”, considera el subinspector Jordi Almendros, responsable del grupo de multirreincidentes de Barcelona, sobre el hallazgo de la joya. Para que se obre el milagro, los dueños necesitan aportar toda la documentación del reloj, el número de serie, que las marcas pongan una alerta en su propia base de datos, y que después un tercero, muchas veces un comprador de buena fe, acuda a una tienda oficial por algún percance con la joya y salten las alarmas. Justo lo que pasó en este caso. “El dueño de un reloj va a repararlo a una tienda de MB&F, y allí le comunican que había sido robado”, explica el subinspector. La marca avisó a los Mossos de lo ocurrido, por mail, hace dos semanas, y también les informaron de que el nuevo propietario había decidido entregar la joya voluntariamente.

El reloj, sin embargo, aún no ha regresado con su dueño, un alto cargo georgiano. “Se han hecho gestiones con la víctima y esta ha enviado a alguien de su confianza a Bangkok para recuperarlo”, añade Almendros. Una vez lo recupere, se informará al juzgado, para que conste en la causa abierta por el robo violento que sufrió. Que se restituya el objeto robado es un elemento que se tendrá en cuenta, si finalmente se celebra el juicio contra dos de los presuntos ladrones.

Porque en ese caso, los Mossos d’Esquadra también lograron arrestar a dos personas implicadas en el tirón de la pieza. Los investigadores recopilaron imágenes, en un “puerta fría”, buscando en las cámaras de videovigilancia de comercios y bancos de alrededor del lugar del robo. Así consiguieron reconstruir lo que sucedió. Y en esa composición final, descubrieron la participación de cuatro personas. El momento es más o menos así: la víctima, que se hospeda en el hotel Le Meridien, en la calle de Pintor Fortuny, sale acompañado de un amigo. De repente, alguien se acerca, le da un pequeño golpe en la espalda, y en el momento de girarse, le roban de un tirón el reloj, y le provocan unas pequeñas lesiones. Él inicialmente ve a una persona, a la que intenta perseguir, pero justo aparecen dos más, que le empujan y le impiden seguir a la carrera, detrás del ladrón que, con la ayuda de un compinche, logra esfumarse.

Poco después de ser asaltada, la víctima se fue en un crucero que ya tenía previsto. En noviembre, volvió a Barcelona y, entonces, acompañado con los Mossos reconstruyó lo sucedido a pie de calle, e identificó a dos de los posibles ladrones. “No son los autores materiales, a quienes apenas ve. Son dos de los que le empujan y le impiden perseguir al ladrón”, detalla el subinspector. Ambos -de 38 y 29 años- estaban en el radar de la policía catalana, como ladrones expertos en el robo de relojes, con antecedentes incluso en otros países, como Alemania, Francia o Bélgica. Los Mossos detuvieron primero a uno de los sospechosos. Y al segundo, que ya investigaban en una causa mayor de ladrones de relojes de lujo, lo arrestaron más tarde. Ahora están a la espera de una rueda de reconocimiento, si es que se presentan cuando el juez lo acuerde.

Sobre el viaje del reloj durante estos tres años, los Mossos asumen que será un interrogante difícil de resolver. “Queda demasiado lejos”, admite el subinspector, sobre la posibilidad de reseguir el periplo de la joya recuperada. Pero el hallazgo sí que sirve para confirmar sus sospechas: que buena parte de los relojes de lujo que se roban en las calles de Barcelona acaban en lugares como Qatar, Dubai o Tailandia. Y allí, a sabiendas o sin saberlo, personas que buscan piezas exclusivas, como el reloj MB&F modelo LMX, los acaban comprando.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_