La ultraderecha de Sílvia Orriols gana protagonismo en la Diada y acusa de “sectaria” a la ANC
La alcaldesa de Ripoll es recibida entre gritos y vítores en una manifestación en la que Aliança Catalana pugna por la visibilidad

Una de las grandes protagonistas de esta Diada ha sido la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. La alcaldesa de Ripoll y líder del partido ultra, xenófobo e independentista que ha conseguido ser la única dirigente política que ha salido triunfante de los actos del 11 de septiembre de este año. De hecho, Aliança Catalana ha sido el único partido que ha desfilado este jueves con bandera, logos y pancarta propia, frente a Junts o ERC, cuyos dirigentes se han difuminado en la manifestación principal.
La presencia de Orriols en la gran marcha independentista venía cargada de polémica. Esta semana el presidente de la ANC, Lluís Llach, declaraba que no quería un “Vox Catalán” y acusaba a Aliança Catalana de no cumplir con “toda la moral democrática”. Tanto ANC como Òmnium excluían, de esta forma, a la formación de extrema derecha de la manifestación que llevan años coorganizando. Orriols, que sabe moverse en la confrontación, ya avisó en la red social X: “Me daba pereza ir, pero ahora iré, aunque solo sea para llamarles mediocres y sectarios a la cara”. Dicho y hecho, la líder ultra ha desembarcado en la manifestación de la Diada. Centenares de simpatizantes la han recibido al grito de “Sílvia Orriols es la solución”. La líder de Aliança ha sido vitoreada y reclamada para numerosos selfies mientras sus simpatizantes la animaban con diferentes proclamas: “Fuera españoles y musulmanes”, “Puta TV3”, “No es inmigración, es invasión”, además de insultos contra Salvador Illa o a Carles Puigdemont, al que han insultado al grito de “traidor”. Además, los de Aliança Catalana no han ocultado su posición en el conflicto israelí y cada vez que veían una bandera palestina en la marcha gritaban al unísono: “Menos Palestina y más Cataluña”. La líder ultra también ha recibido reproches –básicamente, “fuera fascista”- pero muchos menos que vítores.
Cuando faltaban pocos minutos para comenzar la manifestación, Orriols ha denunciado que su presencia en la protesta era para “dar la cara ante los sectarios” que querían a Aliança Catalana fuera de la concentración. La líder ultra ha advertido: “Lluís Llach no condiciona las políticas de Aliança Catalana”.
Los Mossos temían que la presencia de los ultras provocara algún tipo de enfrentamiento, por lo que han mantenido a Orriols y los suyos en una plaza en frente a la sede de Correos de Via Laietana. Una barrera policial impedía que en la manifestación de la ANC y Òmnium confluyera el grupo de Aliança. Aún así, las labores de mediación del cuerpo policial han permitido a los de Orriols seguir la marcha una vez pasara la cabecera de la ANC y por el carril paralelo al que marchaban los de Lluís Llach. La de Ripoll ha marchado hasta Colón donde los Mossos han vuelto a apartar a los ultras y derivarlos a la zona de las Golondrines. En ese corto trayecto Orriols ha recibido gritos pero, sobre todo, aplausos, vítores y muchas selfies. Ovaciones a un partido que ha concentrado cerca de un millar de personas en una protesta a la que no eran bienvenidos por los organizadores.
El miércoles, Orriols ya estuvo presente en el Fossar de les Moreres, la plaza construida sobre el antiguo cementerio donde reposaban los caídos durante la batalla del 11 de septiembre de 1714, en la Guerra de Sucesión española. Las juventudes de la izquierda anticapitalista habían convocado una protesta en repulsa por la presencia de los ultras en uno de los escenarios símbolo del ideario independentista. Solo lograron concentrar a unas decenas de activistas, mientras que la ultra reunía a medio millar de simpatizantes. Orriols proclamó en el Fossar que la misión de su partido era la de “restituir el Estado catalán libre, próspero, seguro y occidental”.
Al único acto que no ha acudido Orriols en esta Diada ha sido a la ofrenda floral ante el monumento de Rafael Casanova en Barcelona. En su lugar, ha participado en los actos de su municipio en el Monasterio de Santa Maria de Ripoll donde, según el acto oficial, han realizado la ofrenda floral a la tumba del “conde Guifré el Pilós, fundador de la Nación Catalana”. En la ofrenda ha participado el cómico Toni Albà.
Hace solo unas semanas el Gobierno de Aragón denunció a Albà ante la fiscalía por escribir en la red social X que se alegraba de la muerte del expresidente socialista Javier Lambán: “No me alegro nunca de la muerte de alguien, pero en el caso de un hijo de la gran Ñ haré una excepción”. Albà se enfrenta a una acusación de delito de odio. El cómico ha sido el encargado de leer una glosa a la Diada y se ha sentado junto a la alcaldesa ultra de Ripoll. En la biografía de Toni Albà en la red social X se puede leer: “Los fascistas me llaman Bufón del Procés”.
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