4.000 millones de euros de suplemento de crédito: un balón de oxígeno para Illa
El Govern negocia con ERC y los comunes la distribución de estas partidas, que incluirán las de la ley de barrios, para paliar la falta de presupuestos


Salvador Illa, presidente de la Generalitat, pronuncia este jueves en Madrid una conferencia en la que expondrá el plan ‘Catalunya lidera’ que aspira a movilizar 18.500 millones en cinco años para reforzar el posicionamiento económico de la comunidad y situarla entre las regiones punteras de Europa. Igual que hizo en Barcelona y en Bruselas, Illa detallará probablemente su modelo de solidaridad compartida y de la vuelta a la normalidad en Cataluña tras el procés con la recuperación de las relaciones institucionales y el regreso de los grandes bancos. Pero, mientras, en el Palau se le acumulan los problemas. Al fiasco de Rodalies, se le añade el hecho de que su Govern en minoría carece de Presupuestos tras la negativa de ERC. Tiene, sin embargo, un balón de oxígeno que está dispuesto a exprimir: 4.000 millones de euros adicionales que puede añadir a las cuentas prorrogadas a través de los llamados suplementos de crédito, una suma elevada gracias a la mayor recaudación derivada de la bonanza económica, para poder lucir su proyecto este ejercicio.
Tras aprobar la prórroga técnica de las cuentas de 2023 -las de 2024 naufragaron-, el Ejecutivo catalán hace días que negocia con sus socios parlamentarios de ERC y de los comunes el contenido de los decretos ley con esos suplementos de crédito que deberán ser convalidados por la Cámara. Esa medida paliará en parte la falta de presupuestos que habían reclamado por responsabilidad tanto la patronal como los sindicatos. Los socialistas ponían hace un año el grito en el cielo cuando el gabinete de Pere Aragonès no tenía cuentas, pero ahora parece que ya no se acaba el mundo. El propio Illa afirma que se puede gobernar sin tener aprobada la que se suele considerar como la ley más importante del año. Lo único que comporta, dicen los socialistas, es que para aprobar las partidas todos los trámites son más farragosos y lentos.
El Govern dispondrá de 1.300 millones de euros más respecto a los suplementos aprobados en el último año de Aragonès
Con una agenda marcada por los dos partidos independentistas —ERC con la condonación de parte de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la financiación y Junts con la inmigración—, la aprobación de estos decretos son cruciales para el Govern, que invertirá esa suma tanto en la maquinaria de gasto corriente de la Generalitat como en inversiones. La consejera portavoz, Sílvia Paneque, no quiso este martes al término del Consell Executiu profundizar en las negociaciones, pero otras fuentes apuntan que la aprobación no será lejana en el tiempo. La buena marcha de la economía ha permitido que las arcas de la Generalitat reciban más sumas po recaudación tributaria y por anticipos procedentes de la Administración central. La suma se eleva a 4.000 millones frente a los 2.700 millones que pudo habilitar Aragonès el pasado ejercicio. Es decir, se podrá contar con 1.300 millones más que el año pasado.

Los socialistas tienen la mirada puesta este mandato en las obras para combatir la sequía —no corren peligro porque van por otros cauces— y en vivienda. Su plan estrella es construir 50.000 pisos de aquí a 2030 con una inversión global de 4.400 millones. De los 1.100 millones para este año, el Govern tiene garantizados 250 millones (prorrogados); 500 millones del Institut Català de Finances y 100 millones para fondo del alquiler. Queda una partida de 250 millones que está en el aire. El gasto del Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña, que pasa en este mandato de 250 a 500 millones, es también seguro. El Govern quiere incluir en los decretos la partida de la ley de barrios, que Illa ha rescatado de la época del president Maragall. El Ejecutivo ha preparado toda la arquitectura de ese instrumento para activarlo este verano.
Los comunes han arrancado del Govern duplicar la tasa turística y modificar el impuesto de transmisiones patrimoniales, que supondrán unos 300 millones de euros adicionales de ingresos. David Cid, portavoz del grupo de izquierdas de los Comuns, detalló este martes tres condiciones para aprobar los suplementos, todas ellas relacionadas con la vivienda: una partida de 825 millones; la creación del cuerpo de inspectores para controlar el fraude en el cumplimiento de la regulación del alquiler y una unidad antidesahucios para acompañar a las personas desalojadas de sus domicilios.
Esquerra no ha concretado qué condiciones pone sobre la mesa, pero se remite a la estrategia que ha trazado en esta legislatura: habrá acuerdo si hay cumplimiento en los pactos previos con los socialistas. Los republicanos han firmado tanto con el PSOE como con el PSC documentos para facilitar las investiduras de Pedro Sánchez y la del propio Illa que se están encarrilando pero que se prevén cerrar en uno o dos años. Es el caso de la condonación del FLA, el pacto sobre el futuro modelo de financiación o la creación de una empresa mixta para dirigir Rodalies, que pese a lo pactado seguirá en el Grupo Renfe.
Illa y Oriol Junqueras, líder de ERC, se reunieron en el Palau hace tres semanas justo antes del ciclo de las comisiones bilaterales. La imagen evidenció la buena sintonía y el restablecimiento de las relaciones entre ambos. ERC, de hecho, ahora ha dado al Govern dos años de margen para cerrar el traspaso de Rodalies. La incógnita ahora es si en esta especie de mini negociación de Presupuestos reclamarán asuntos que, por ejemplo, quedaron en el aire hace un año por falta de presupuestos como la gratuidad de la etapa infantil 1, el aumento de las partidas para Universidades o la actualización de las tarifas sociales del Tercer Sector.
La suma es más elevada respecto a la del ejercicio anterior —fue de 2.700 millones de euros— gracias a que la buena marcha de la economía ha permitido que las arcas de la Generalitat reciban más sumas por la recaudación tributaria y por anticipos de financiación procedentes de la Administración central.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
