El Salón Náutico de Barcelona propone otra feria para captar nuevos aficionados a la navegación

La patronal de embarcaciones de recreo sigue buscando soluciones a la recesión que vive el sector tras el auge sin precedentes que se vivió con la llegada de la pandemia. Desde enero a noviembre del año pasado, la patronal registró 961 matriculaciones menos que el mismo periodo de 2023 (4.883 frente a 5.844), y el primer mes de enero ha dejado un balance de 193 matriculaciones de embarcaciones de recreo frente a las 212 registradas el mismo mes del año pasado. Los números a la baja han obligado a la dirección del Salón Náutico de Barcelona a buscar estrategias para revertir una tendencia que han atribuido en parte, a la recesión que enfrenta Alemania, y que confían no tarde mucho en cambiar. Una de las estrategias de la patronal para contrarrestar la baja de la demanda será la organización de un nuevo Salón Náutico, que se realizará en la primavera de 2026, además del ya habitual que se realiza en otoño -ambos organizados por Fira Barcelona- y que no se pudo realizar el año pasado a causa de la Copa del América de vela.

“La pausa de 2024 ha servido para pensar este nuevo enfoque y para crear un plan estratégico a tres años que se debería traducir en un mayor interés por las embarcaciones y un mayor impacto en la ciudad y el mundo”, ha explicado el presidente del Salón Náutico, Luis Conde, durante la presentación de la próxima edición de la feria de embarcaciones. Mientras la feria de otoño tiene por objetivo atraer a compradores de alto poder adquisitivo, priorizando la compra y venta de embarcaciones, la muestra de la primavera facilitará el acceso a la náutica fomentando la práctica de deportes de mar y actividades recreativas más accesibles, como la pesca o el paddle surf, ha explicado el club. La patronal no ha especificado el nombre del nuevo salón ni las fechas exactas del evento.

La cita de la navegación española en Cataluña se ha anunciado como un punto de inflexión para el sector en términos de estrategia. La nueva edición del Salón Náutico de otoño de Barcelona, que se realizará del 8 al 12 de octubre en el Port Vell, recibirá a más de 240 expositores y 640 embarcaciones, -de las cuales 160 estarán en la muestra flotante- y espera recibir a más de 20.000 visitantes para competir con ciudades como Génova, Düsseldorf o Cannes, que acogen algunas de las más importantes ferias del sector. La edición anterior contó con 700 embarcaciones expuestas, 200 de ellas en el agua. A la cita acudirán esencialmente fabricantes de productos relacionados a la reparación, mantenimiento y servicios que requieren las embarcaciones y sus dueños.

La muestra contará con veleros, catamaranes y yates de más de 20 metros y las últimas innovaciones en tecnología, sostenibilidad y diseño náutico. Para ampliar el número de compradores, la organización ha apostado por “ampliar la gama, la oferta y la representatividad de los astilleros; ser una plataforma de compraventa de embarcaciones; y mejorar la experiencia de compra”. Tres ejes clave que marcarán la nueva hoja de ruta de la patronal, según han anunciado.

Desde la organización esperan contar con los últimos modelos de marcas y los astilleros más importantes: “Vamos a reunir los últimos modelos de las grandes marcas y crear experiencias y actividades exclusivas para atraer a grandes compradores y profesionales con el objetivo de dinamizar las ventas del sector”, ha puntualizado Josep Antoni Llopart, director del evento. El Salón Náutico se realizará en los muelles de Barcelona, La Fusta, España y Marina Port Vell y contará con un bote que conectará a los asistentes con los distintos muelles. Las marcas que estarán presentes en el salón náutico se anunciarán a finales de abril, según ha confirmado Conde.