Mas se suma a Aragonès y Montilla y aboga por el nuevo modelo de financiación

El modelo de financiación ha conseguido esta tarde casi una alineación astral entre los presidents José Montilla (PSC), Artur Mas (exPDeCAT) y Pere Aragonès (ERC), que han coincidido en que Cataluña está ante una oportunidad única para conseguir una mejora de sus recursos. En un coloquio en el Col·legi d’Economistes de Catalunya, los tres exdirigentes han aparcado sus diferencias y han coincidido en que ahora existe una coyuntura y una correlación de fuerzas favorables, han dicho, para obtener ese objetivo. “Me sumo a ellos (a Montilla y a Aragonès). Si puede haber una pequeña puerta a la esperanza, es ahora”, ha afirmado Mas, apuntando que es fundamental que el PSOE se lo crea y lo suyo no sea solo una “pose” y que ERC, PSC y Junts hagan piña para alcanzar el modelo. Junts se ha mostrado siempre muy escéptico ante el acuerdo.

El coloquio ha aunado a los tres presidentes que históricamente han estado relacionados con la financiación: el socialista Montilla pactó la de 2009, todavía en vigor y que debería haberse renovado en 2014; el exconvergente Mas planteó en 2012 un frustrado pacto fiscal a Mariano Rajoy; y el republicano Aragonès firma la autoría del acuerdo de financiación singular pactado por los socialistas y que permitió a Salvador Illa alcanzar la presidencia. “Por primera vez, el Gobierno ha aceptado que la Generalitat recaude los impuestos y que esta después haga una transferencia por los servicios y en concepto de solidaridad”, ha afirmado Aragonès. “No hace falta decir ahora o nunca pero en el mejor de los casos, si no es ahora, será de aquí a mucho tiempo”, ha advertido Aragonès ante el riesgo de que el modelo decaiga si hay un cambio de Gobierno.

En la misma línea, Montilla ha sostenido que esta es una “oportunidad única” y ha advertido de que no será fácil al recordar que el modelo tiene que recabar el voto a favor de muchos grupos en el Congreso deslizando además que las fuerzas independentistas no siempre coinciden en este capítulo. “Ojalá se logre la unidad mayor posible”, ha señalado el socialista. “Sin autonomía financiera, no hay autonomía política ni ningún tipo de autonomía”, ha alertado Mas, que ha recordado que durante su mandato, en plena crisis, el Govern se quedó sin margen de maniobra, y la autonomía quedó en manos del Gobierno. “Teníamos que enviar las facturas y ellos decían cuáles se pagaban. ¿Qué autonomía es esa?”, se ha preguntado.

El acuerdo entre PSC y ERC especifica que el modelo tiene que ponerse negro sobre blanco en este primer semestre del año para poder estar en vigor en 2026 y que la Generalitat pueda recaudar el IRPF. Mas y Aragonès han coincidido en que Cataluña debe salir del régimen común de la LOFCA. “Hay que salir del régimen común si queremos de verdad el autogobierno. Eso no quiere dejar en la estacada o desentenderse de los otros”, ha dicho Mas. “Veremos cuál es la criatura final”, ha recalcado, apuntando que no todos hacen la misma lectura sobre el texto.

Tras admitir que sin autonomía financiera la autonomía queda muy disminuida, Montilla ha defendido que el modelo catalán debe ser singular. “Quiero decir esto a quienes critican la singularidad como si fuera un síntoma de privilegio. Nuestras competencias ya son singulares. ¿Cuántas comunidades tienen seguridad, prisiones, lengua y derecho civil? Espero que la propuesta pueda desarrollarse y llegue a buen puerto”. “No sé qué pasará. Estoy expectante. La razón me lleva a ser escéptico, pero quiero alimentar la esperanza. El país se juega mucho.”, ha subrayado Mas. Aragonès ha insistido en la correlación de fuerzas favorable. “Tiene que salir bien, no como beneficio de un partido, sino para el país. Este país necesita victorias”, ha señalado.

El coloquio, moderado por el decano del colegio, ha abordado temas como el de las infraestructuras o la vivienda. Montilla ha afirmado que el problema de la vivienda se encara construyendo pisos y teniendo suelo y no con sanciones, en clara alusión al acuerdo alcanzado este lunes sobre las multas de hasta 900.000 euros para quien infrinja la ley de alquiler de temporada. Y ha planeado también que el Govern de Illa encara su mandato sin presupuestos. Montilla ha negado que se trate de un fracaso y ha atribuido la culpa al “tacticismo” de los socios. Aragonès ha recordado que él convocó elecciones al no poder aprobar las cuentas:”No diré a nadie lo que tiene que hacer, pero vivimos un momento de fragmentación política y el Govern y los grupos tienen que hacer un esfuerzo”. Mas ha concluido que es un fracaso si no se puede aprobar la ley más importante del año. “Si no se aprueba, cierto fracaso debe ser. Tiene que haber maneras de arreglarlo”, ha dicho, lamentando la falta de cultura de coalición para superar la polarización.

Los tres expresidents han coincidido en abogar por el nuevo modelo de financiación y en algo más: no han dudado de que el contenido esencial del decreto ómnibus de Pedro Sánchez, que decayó la semana pasada en el Congreso, saldrá adelante. Aragonès ha atribuido la reacción y esa votación a otros temas y Mas ha augurado que los temas más sensibles acabarán saliendo “antes de lo que creemos”. “Si no es así, ¿se sacrificarán las pensiones o la bonificación del transporte cuando hay una mayoría del Congreso que lo aprueba?”, ha dicho instando al Ejecutivo a asumir su mayor cota de responsabilidad y de cintura para alcanzar un acuerdo. “Seguro que el Gobierno encontrará la forma de tirarlo adelante”, ha zanjado Montilla.