Toni Comín presenta su candidatura para presidir la ‘Generalitat paralela’ de Puigdemont
El exconsejero fue acusado de desviar 15.500 euros para gastos personales cuando era vicepresidente del Consell de la República
Toni Comín ha presentado este viernes su candidatura para presidir el Consell de la República, la entidad independentista que creó el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont desde Bélgica con la idea de que pudiera ejercer como una suerte de Generalitat paralela. El exconsejero fue acusado a finales de octubre de desviar 15.500 euros destinados a asuntos propios cuando era vicepresidente de un organismo que por entonces presidía Puigdemont. Justo después del escándalo se produjo la dimisión del propio Puigdemont y de todos los miembros que formaban parte del órgano de gobierno de la entidad, dándose paso a unas elecciones que se celebrarán entre el 8 y el 12 de febrero. Comín argumenta en el comunicado donde anuncia su candidatura que se presenta “porque el Consell sigue siendo del todo imprescindible para culminar el camino hacia la independencia”.
También alude a otras dos razones: en primer lugar, a la relación indisoluble entre el organismo y el exilio, un vínculo que “sigue siendo una fuente de legitimación y fortaleza para el Consell”; y en segundo lugar, a la internacionalización de la causa catalana que reivindica como “una prioridad del movimiento independentista”. Comín ha hecho referencia al gran potencial de la red diplomática formada por los Delegados exteriores y a su gran responsabilidad y utilidad en este terreno.
Junto a estos motivos, expuestos en el comunicado donde presentaba su candidatura, el antiguo vicepresidente de la entidad ha asumido algunos compromisos que “formarán parte de un programa electoral más extenso que se presentará públicamente en el momento oportuno”. Estas responsabilidades remiten a la internacionalización, un punto en el que Comín ha expresado su deseo de “fortalecer y ampliar la actual red diplomática” y de “aprobar un plan de acción exterior”. Además, ha profundizado en la intención de garantizar un gobierno independiente de cualquier partido u organización y que pueda reflejar la transversalidad del independentismo. En este ámbito, ha anunciado su intención de limitar a un 25% las personas dentro del Consell que sean cargos públicos o miembros de la dirección de partidos políticos. Por último, en el comunicado se compromete a una “buena gestión y transparencia” y a una “coordinación estable con otros agentes del movimiento independentista”.
Esta candidatura llega en un momento convulso de la carrera política de Comín, después de que una auditoría del Consell desvelara que empleó 15.500 euros de los fondos de la entidad para pagar gastos personales, tales como contratar un coche de alquiler, abonar tarifas de párking o arrendar un apartamento. El exconsejero de Salud negó que se tratara de caprichos personales y alegó que correspondían a gastos de representación en viajes al sur de Francia por su puesto en el órgano de gobierno. Desde entonces, el Consell de la República se ha tambaleado, primero con la dimisión de Puigdemont y toda su cúpula y luego bajo el mando de una comisión gestora que anunció hace dos semanas la convocatoria de unas elecciones internas que tendrán lugar entre el 8 y el 12 de febrero y que pretenden redefinir el futuro de la entidad.
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