La oficina móvil del DNI intenta revivir a una mujer ‘muerta’ en Girona desde hace 30 años
La Policía Nacional expide unos 1.200 documentos al año en Cataluña de personas que están enfermas, impedidas o en prisión
La Policía Nacional cuenta con una oficina móvil de DNI. Aunque poco conocida, su intervención es en ocasiones fundamental, incluso para intentar devolver a la vida a personas formalmente fallecidas. Ocurrió hace un año, en el Alt Empordà, en Girona. Un hombre contactó con una de las oficinas móviles de documentación (VIDOC) para renovar el Documento Nacional de Identidad (DNI) de una vecina. Lo necesitaba para poder tramitar las ayudas de la Ley de la dependencia. La mujer tenía 60 años, la habían operado, estaba impedida y sin familia y vivía de la ayuda de los vecinos.
Cuando los agentes llegaron al lugar, comprobaron que la mujer carecía de documentación que acreditara su identidad. Tampoco tenía cuentas bancarias a su nombre, ni ningún otro documento que permitiese identificarla. La mujer explicó que era de Zaragoza, que se marchó hacía 30 años, que no había vuelto a hablar con su familia, que había cobrado en negro siempre y que, al caducarle el DNI el siglo pasado, no lo renovó. Solo sabía su nombre y su número de documento de identidad.
Para los trámites, los agentes pidieron su partida de nacimiento al Registro Civil de Zaragoza y la sorpresa fue que les contestaron: “Hay un problema, está muerta”. Sin noticias de ella, su hermano instó al juez que la declarara fallecida por temas de herencias. Los agentes dijeron haberla visto, pero como no había certeza de que fuera ella, para poder renovar el DNI le debían tomar las huellas y que en Madrid certificaran su identidad. Pero como el último que tuvo era tan antiguo que no estaba digitalizado, no tenía foto en la ficha que confirmara que era ella. Debía contratar un abogado –le facilitaron el tramitar justicia gratuita- para revertir su fallecimiento. Un año después, desconocen si ha vuelto a la vida.
Es un caso excepcional, pero no único, según explica oficial de Camprodon de la Policía Nacional Manuel Rosales. En Girona ha habido al menos un caso en que se ha tenido que revertir un fallecimiento. Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot, tras estar secuestrada 492 días, se dio oficialmente por muerta. Para declarar fallecida legalmente a una persona deben pasar 10 años, sin embargo, en casos excepcionales como secuestros, conflictos armados, accidentes o catástrofes, como las riadas de Valencia, los plazos se acortan para facilitar los trámites.
Las oficinas Móviles de Documentación (VIDOC) de la Policía Nacional se desplazan a cualquier lugar para renovar el Documento Nacional de Identidad (DNI) de personas que se encuentren enfermas de larga durada en casas u hospitales, en geriátricos o en fundaciones tuteladas por discapacidades mentales. En Barcelona, Tarragona y Lleida también van a las prisiones a renovar los papeles a reclusos. En 2023 se atendieron 1.159 solicitudes en Cataluña y 1.282 en 2022. En Girona, desde 2023 hay un equipo exclusivo para impedidos que expide al año un centenar de DNI. Son una gran ayuda, han renovado los papeles a un paciente en coma para que su familia pudiera optar a la Ley de la dependencia, además de intentar devolver la vida a la mujer del Empordà.
La importancia de estas oficinas móviles es mayor en situaciones como la catástrofe vivida por miles de personas en Valencia por la DANA. En este caso, la Policía Nacional ha activado seis unidades para facilitar obtener de nuevo el DNI, al instante, y de manera gratuita. “Es un servicio muy agradecido, sobre todo en situaciones que los familiares necesitan que la persona tenga su DNI en vigor para hacer cualquier trámite. Es el caso de una anciana a la que hace poco ya iban a sedar, pero antes necesitaban que tuviera DNI. En cuatro horas lo tuvieron”, explica el oficial Rosales, encargado del equipo de Girona. “La gente está agradecida, pero la mayoría no sabían que existía, lo descubren cuando van a pedir información”, apunta.
Los agentes de estas unidades van equipados con ordenador portátil, otro biométrico, códigos de seguridad y un aparato de tomar las huellas digitales y se desplazan a donde son requeridos. El servicio lo puede solicitar un familiar, amigo, vecino, cuidador y en algunos casos la petición llega vía servicios sociales. En el resto de Cataluña se pide cita y el día concretado se deja todo el papeleo requerido, se rellena la solicitud, se entrega toda la documentación de la persona, certificado médico, fotos y la tasa económica. “En Girona, desde cualquier comisaría nos avisan y el equipo de Impedidos gestiona toda la documentación vía e-mail. Se la mandamos, y cuando la recibimos de vuelta rellenada quedamos en día y hora y se va al lugar a escanear la foto y tomar las huellas”, explica Rosales. “Por el momento no tenemos impresora portátil, pero no tardaremos. Volvemos a la oficina, se personaliza con el chip, se imprime el DNI y se entrega en persona”, añade.
A mayores de 30 años con gran discapacidad que les impide hacer vida normal; a mayores de 50 años con más de un 65% de discapacidad o gente con un 90% de discapacidad intelectual que vive en fundaciones y no tendrán vida autónoma, se les hace un DNI de por vida, es decir, caduca el 1 de enero del 9999. Algunos casos son duros. La mujer de un paciente de larga durada de 42 años, ingresado en coma en un hospital de Girona tras un accidente, les llamó para renovar el DNI. Sin él es imposible tramitar ayudas o discapacidad. Los agentes se fueron al centro y con papeles rellenados y trámites hechos, en breve le facilitaron la documentación.
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