La subasta de las cinco fincas del hospital Clínic solo recibe una oferta de compradores privados

El Hospital Clínic de Barcelona ha presentado este martes las ofertas de los compradores para la subasta de las cinco fincas de su propiedad mientras que vecinos y el Sindicat de Llogateres se han agolpado a las puertas del centro desde primera hora de la mañana para frenar el acto y exigir una mesa de negociación. La presión de los afectados ha permitido que los representantes del hospital hayan cedido y permitido que entraran en la sala junto a los medios de comunicación. De las cinco fincas, cuatro han quedado desiertas por falta de ofertas o errores en los procedimientos: Sardenya, 6; Gran Vía, 534; Passeig de Prunera, 6; y calle de Vallhonrat, 12. Sí se ha pujado por la de calle de las Navas de Tolosa, 339 por un valor de 460.00 euros.

El siguiente paso es esperar a que el Ayuntamiento y la Generalitat se pronuncien debido a que tienen derecho preferente mediante tanteo y retracto para la compra de estos bloques de titularidad pública. Esto significa que si alguna de las dos instituciones iguala o supera cualquiera de las ofertas, tendrá derecho a la compra del inmueble. La primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, ya adelantó el pasado jueves que el consistorio estudiaría la posibilidad de esta adquisición siempre que se cumplan las condiciones para hacerlo, que es precisamente que haya una oferta previa a la municipal.

La portavoz del Sindicat de Llogateres, Carme Arcarazo, ha estado presente en la protesta y ha denunciado la falta de comunicación por parte del Clínic y del departamento de Salud. “Hemos intentado contactar por todos lo medios con el hospital y el departamento pero ha habido una falta total de transparencia. La única respuesta ha sido de parte de la Secretaria d’Habitatge, que nos ha trasladado que es imposible detener la subasta”, ha condenado. Arcarazo ha añadido que desde el sindicato ven inaceptable que un ente público se lucre de un bien tan preciado como la vivienda. También ha exigido a la administración pública que sume estas fincas al parque de vivienda pública.

El paquete de cinco fincas incluye 55 viviendas en las que residen más de 100 personas, quienes denuncian que varios fondos buitre están detrás de la compraventa. Mally Duran es otra de las damnificadas del bloque de la calle de Sardenya, 361 (Gràcia): “Desconocíamos esta operación. Ni el Clínic ni el Ayuntamiento nos comunicaron nada hasta que vimos un cartel pegado en nuestra fachada. Fue entonces cuando contactamos con el sindicato. Somos una familia de cuatro con una menor. Pagamos 875 euros de alquiler, pero si nos lo suben más nos forzarán a irnos”.

La mesa de negociación que reclaman el sindicato y las asociaciones vecinales pretende que se garantice la permanencia de las familias en los inmuebles. Según denunció el mismo Sindicat de Llogateres la semana pasada, los inquilinos ya venían sufriendo abusos por parte del hospital y de empresas inmobiliarias como la negativa a renovar los contratos o subidas de alquiler ilegales. Aunque el Clínic ha declinado hacer declaraciones, ha difundido un comunicado en el que ha explicado las razones de la subasta y en el que ha aclarado su voluntad de que los inmuebles se queden en el sector público. En él ha informado de que el centro recibe donaciones fruto de legados y vende algunos de esos activos para facilitar la gestión del hospital y lograr una mejora asistencial. También aseguró que los inquilinos, independientemente del comprador final, no perderían sus derechos y mantendrían las condiciones del contrato en virtud de la norma que regula los alquileres en Cataluña.

El conflicto se da entonces en casos como el de Moisés y Barbora, una pareja afectada del bloque de la Gran Vía, 534 (Sant Antoni), quienes han asegurado que se enteraron de la subasta por la prensa. “Cuando murió el usufructuario del piso no nos renovaron el contrato y hasta día de hoy no nos hemos enterado de la venta de la finca. Solamente renovaron los contratos a aquellos vecinos que aceptaron una subida del alquiler. Ya hemos pasado por una situación de exclusión residencial y no estamos dispuestos a volver a pasar por ello”, han lamentado.

El paquete de cinco bloques está valorado en 12,7 millones. Las fincas afectadas y el valor mínimo con el que ha empezado la subasta son: Gran Vía, 534 (Sant Antoni): 6.950.000 euros; calle de Sardenya, 361 (Camp d’en Grassot, Gràcia): 2.365.000 euros; calle de Vallhonrat, 12 (el Poble Sec): 1.550.000 euros; pasaje de Prunera, 6 (el Poble Sec): 1.500.000 euros; y calle de las Navas de Tolosa, 339 (el Camp de l’Arpa): 385.000 euros.