La Sagrada Familia culminará su torre más alta en 2025

La junta constructora de la Sagrada Familia ha anunciado este jueves que la torre más alta del templo, la de Jesucristo, estará terminada el próximo 2025. La torre cambiará totalmente el skyline de la capital catalana. Tendrá una altura total de 172,5 metros y estará coronada por una cruz -compuesta por cuatro brazos- de 17 metros de altura y 13,5 metros de anchura que además estará provista de focos que iluminarán el cielo. El director general de la junta constructora, Xavier Martínez, ha anunciado que el templo estará acabado en su totalidad “entre 2032 y 2033″ sin contar con la polémica construcción de la gran escalera proyectada por Gaudí en la fachada de la Glòria -por la calle Mallorca- que supondría derribar dos manzanas de casas afectando a 3.000 pisos. Martínez ha informado que acaban de comenzar las reuniones con el Ayuntamiento para desencallar un conflicto que lleva décadas enfrentando al templo y a los vecinos afectados. Por su parte, la junta constructora nunca ha renunciado a la escalinata alegando que se encuentra dentro del proyecto original de Gaudí.

Martínez ha anunciado que este año, coincidiendo con las fiestas de la Mercè, se celebrarán jornadas de puertas abiertas entre el 21 y el 24 de septiembre. Unas puertas abiertas para las que se han inscrito 66.580 personas a las que se han sorteado 20.000 entradas. Los agraciados con las entradas gratuitas podrán contemplar un prototipo, tamaño real, de uno de los brazos de la cruz. Una cruz que el arquitecto director, Jordi Faulí, ha asegurado que una vez instalada podrá ser visitable aunque el aforo previsto es de solo 11 personas.

El arquitecto ha mostrado la imagen de unos trozos de maqueta en forma de cruz -y atribuidos a Gaudí- en la que se ha basado para proyectar la que se colocará el próximo año en la basílica. “La cruz comienza en un cuadrado y gira transformándose en un octágono”, ha destacado. A finales de este 2024 se terminará la construcción de la torre y comenzarán el terminal sobre el que se instalará la gigantesca cruz diseñada con piezas prefabricadas que se acabarán ensamblando sobre la torre de Jesucristo. La cruz pesará 200 toneladas, estará compuesta por cuatro brazos de 17 metros de altura y 13,5 de años. El material con el que se ha revestido el exterior es cerámica de alta temperatura esmaltada en blanco. “La cruz reflejará el sol e irá cambiando su aspecto conforme avance el día”, ha destacado. Además, por la noche se iluminará y del centro surgirá una luz que alumbrará el cielo de la ciudad. Además, en la cruz hay vidrios construidos con piezas curvadas y otras piramidales que también reflejarán la luz. “La torre de Jesucristo estará acabada a finales de 2025 pero no será bendecida ni inaugurada hasta 2026 coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí”, ha afirmado Faulí. Con la finalización de la torre de Jesucristo se concluye la construcción de las seis torres centrales de la Basílica. Precisamente en 2023 se completaron las de los cuatro evangelistas -Mateo, Marcos, Lucas y Juan- y las de la virgen María que se coronó con una estrella luminosa.

En este 2024 se ha avanzado en la construcción de la planta baja inferior y la planta baja de los claustros anexos a la capilla de la Assumpta en la calle Provença. Esta capilla estará finalizada en 2025 y tiene un acceso directo desde la calle aunque los responsables no saben, todavía, si se utilizará por cuestiones de seguridad del templo. El próximo año, también se comenzará a trabajar en la facha de la Glòria y, a partir de aquí, faltan por acabar las capillas del baptisterio y la penitencia, las cubiertas de la nave central y la polémica escalinata de la calle Mallorca.

En los ocho primeros meses de este año han visitado la basílica 3.324.000 personas (un 3% más que en el mismo periodo de 2023). Los visitantes principales han sido los estadounidenses (19%) seguidos de los españoles (15%), franceses (8%) e italianos (6%) seguidos de otros países como Corea del Sur, Reino Unido, Alemania y China. Fruto de esas visitas han recaudado 130 millones de euros de los que, “poco más de la mitad”, según Martínez, se han destinado a la construcción del templo.

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