Illa y Collboni desencallan la construcción de 637 pisos públicos en Barcelona
El ‘president’ de la Generalitat y el alcalde exhiben sintonía en cuestiones como la seguridad o la necesidad de abrir un debate sobre la fiscalidad turística
El president de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han mantenido este miércoles su primera reunión institucional desde la llegada del primero a Palau. Hacía 14 años que el PSC no ostentaba el poder en los dos lados de la plaza de Sant Jaume, y los representantes de las dos instituciones han exhibido sintonía en “esta nueva etapa”, destacando que comparten prioridades y la idea de la “tercera transformación de Cataluña” que defiende el presidente. A diferencia de los últimos años, en las comparecencias posteriores a la reunión no ha habido reproches de la ciudad hacia el Govern por falta de atención a las necesidades de la capital catalana. Al contrario: “Venimos de muchos años en los que la ciudad no ha tenido las inversiones necesarias, sobre todo sociales, y mi objetivo es revertir esta situación”, ha destacado el alcalde, que ha admitido que con Illa existe una “coincidencia política y personal”, porque trabajaron juntos en el Ayuntamiento. “Habrá un salto cualitativo”, ha vaticinado Collboni al salir del encuentro, del que ha salido con acuerdos en materia de vivienda, fiscalidad turística, seguridad y movilidad.
En el capítulo de formalidades (y tras la polvareda que levantó que Illa tenga en su despacho la bandera española, ausente con los presidentes independentistas), en la sala Torres García donde las autoridades han dado cuenta del encuentro, tras el atril había una sola bandera, la senyera.
El principal anuncio de la reunión ha sido que el Govern retomará el plan del Incasòl para construir hasta 637 pisos públicos de alquiler en 11 solares cedidos el año pasado por la ciudad. La falta de presupuestos en la Generalitat para este año (el PSC los apoyó pero los comunes los acabaron tumbando), generaron un enorme malestar en la entonces consejera de Territori, Ester Capella: argumentó que sin las cuentas no se podía avanzar, pese a que el Incasòl dispone del dinero para hacerlo. “Los fondos están garantizados”, ha asegurado el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, que hasta hace unas semanas ejercía de mano derecha de Collboni en el Ayuntamiento y fue fichado por Illa. “No queremos poner la mirada en el pasado, daremos cumplimiento al acuerdo, queremos desbloquearlo y que no se demore”, ha zanjado el consejero, presente en la reunión y que ha comparecido en nombre del Govern. El primer paso para materializar los futuros pisos será convocar los concursos de arquitectura para los primeros edificios, que de acuerdo al detallado convenio que firmaron las dos instituciones debería haberse convocado en marzo. La disponibilidad de fondos para construir estos edificios no depende directamente del presupuesto, sino del dinero que generan las fianzas depositadas por los inquilinos en Cataluña.
Debate sobre la fiscalidad turística, más allá de Barcelona
En la cartera de turismo, el alcalde ha aplaudido el “compromiso de Illa de mantener el decreto” autonómico sobre los pisos turísticos y que permitirá a los Ayuntamientos decidir cuántos y dónde quieren esta tipología de alojamiento. El decreto es el paraguas en el que Barcelona se apoya para cerrar las 10.000 viviendas de uso turístico que hay en la ciudad en el horizonte de 2028. Con todo, el texto, que se aprobó sin debate en el Parlament, ha sido recurrido por el PP ante el Tribunal Constitucional. El presidente también se ha comprometido a incluir en los próximos presupuestos una fórmula que permita a Barcelona subir el tramo local de la tasa turística, con el objetivo de cobrar más a los cruceristas que están menos de 12 horas en la ciudad.
Además, tanto Collboni como Dalmau han anunciado que Illa ha aceptado abrir un debate sobre la fiscalidad turística en el conjunto de municipios de Cataluña. Más allá de la tasa, Collboni no ha concretado el anuncio de hace unos meses de pedir al Puerto de Barcelona que de alguna manera reduzca el número de terminales de cruceros. “Hay otros actores, como puertos del Estado, en cualquier caso queremos acotar mucho las escalas, que son las visitas que crean más tensiones”, se ha excusado este miércoles el alcalde.
En materia de seguridad, Collboni ha anunciado que se reunirá el 18 de septiembre con la consejera de Interior, Núria Parlon. “Habrá contundencia en el combate contra la pequeña delincuencia, que crea sensación de inseguridad en las grandes ciudades. Medidas concretas en el ámbito operativo, que la ciudadanía sepa que estamos encima en esta situación”, ha puntualizado el alcalde. Dalmau ha avanzado que uno de los acuerdos futuros será “retomar las investigaciones conjuntas entre Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra”.
Durante la reunión también se han tratado otras cuestiones como la necesidad de mantener los compromisos en materia de metro que había en el acuerdo presupuestario de 2023 (en el que el PSC apoyó a ERC). Y Collboni ha celebrado que el Govern repesque la Ley de Barrios, para mejorar la situación de los más vulnerables. Y ha aplaudido especialmente la decisión de desbloquear la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. “Uno de los problemas de los últimos años era que no se tomaban decisiones”, ha sentenciado.
Por último, el alcalde ha anunciado que además de reunirse con la consejera de Interior, tiene la intención de sentarse con otros consejeros, como los de Salud, Cultura o Territorio. Y para aterrizar en cifras y calendario las decisiones tomadas en esta primera reunión, consistorio y Govern se reunirán en una comisión mixta (técnica, no política) el 22 de noviembre.
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