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La ANC toca fondo en su crisis tras el fiasco para nombrar a Lluís Llach presidente

El secretario de la entidad se reúne este sábado por segunda vez con la incógnita del desenlace final

Josep Punga y Lluis Llach. Imagen cedida por la ANC / David Zorrakino/Europa Press
Josep Punga y Lluis Llach. Imagen cedida por la ANC / David Zorrakino/Europa PressANC / Europa Press
Àngels Piñol

La Asamblea Nacional Catalalana (ANC), la entidad que impulsó las multitudinarias manifestaciones de la Diada, está escribiendo uno de los capítulos más estrambóticos de su historia y que la ha llevado al límite. Los 72 nuevos secretarios escogidos por las bases se reunieron el día 25 en Vilafranca del Penedès y tras ocho horas de sesión no llegaron a un acuerdo para nombrar a Lluís Llach presidente. El cantautor había vencido en los comicios al reunir 3.268 votos superando al jurista Josep Costa (3.105) y al escritor Julià de Jòdar (2.240). Todo apuntaba que sería designado, pero la irrupción de un candidato sorpresa, Josep Punga, le impidió alcanzar el 2/3 de los votos. El aspirante perdió ante el músico tres votaciones y a partir de la cuarta (hubo cinco) se retiró pero sus apoyos se convitieron en votos en blanco. La entidad contiene ahora el aliento a la espera del desenlace este próximo sábado.

Sumida en una fractura profunda, la ANC reanudará en su sede de Barcelona la sesión en medio de la incertidumbre. Lo que está claro es el cantautor considera que hay un sector que solo busca el “bloqueo” y el rédito para controlar la entidad y piensa persistir en su candidatura. “Son maneras que quizá otras veces han servido para apartar a gente muy valida de la ANC. No pasará mientras pueda evitarlo”, dijo tras la elección fallida. En la quinta votación se quedó a un solo voto del cargo: 45 síes, 21 en blanco, 1 nulo y una abstención. La duda es si Punga, de Montcada i Reixac, economista que trabaja en el Banc de Sabadell, de origen africano, presentará la suya. En las elecciones se presentó por el bloque de los jóvenes y solo reunió 32 votos.

El cantautor sostiene que existe un sector que ha buscado el bloqueo y persistirá en su candidatura

“Solo hay un escenario factible y es que todas las sensibilidades queden reflejadas en los órganos que hay que votar (presidente, vicepresidente, secretario y tesorero). Estamos condenados a entendernos ¿Si me presentaré? Todo dependerá de lo que quiera hacer el candidato que queda”, explicó Punga en alusión a Llach este martes a este diario asegurando que decidió a última hora optar a la presidencia al ver que aquel no obtendría suficientes votos. “Si quiere abrirse y no quedarse en la inmovilidad y rigidez, adelante. Pero si se mantiene esa postura, actuaré de la mejor manera para lograr el consenso. Y si es presentándome, pues lo será”, dijo Punga, que milita en la ANC desde 2022 y defiende que la sociedad catalana demanda nuevas caras y nuevos liderazgos. Miembros de la ANC aseguran que este activista goza del aval del sector de la presidenta saliente Dolors Feliu y de la anterior, Elisenda Paluzie. Punga lo niega: “Estos lejos de cualquier fango y disputa y no estoy marcado por ninguno de los dos bandos”. No lo ve así el jurista Josep Cruanyes, secretario electo, que acusa a un grupo minoritario alentado por la antigua dirección de haca la “obstrucción”. “El resultado electoral mayoritario ha sido una respuesta contra el sectarismo y por una ANC transversal”, ha afirmado en la red.

¿Si me presentaré? Todo dependerá de lo que quiera hacer el candidato que queda”, dice Josep Punga, el candidato que frenó la elección del músico

Con una perdida de influencia paralela a la del procés, la ANC ha caído en la irrelevancia al fomentar un discurso antipartidos y exigiendo al Parlament realizar la Declaración Unilateral de Independencia. Todas las formaciones están ahora a años luz de esa posición y se han ido desmarcando de la entidad, cada vez mas aislada en la fotografía independentista. En ese contexto, Llach se erige en una figura para capitanear y devolver a la ANC a sus orígenes, impulsando la movilización, confrontando y recuperando el diálogo con entidades y partidos. “Desde la discrepancia con sus planteamientos políticos de los últimos tiempos, Llach es un referente y un mito del país y del catalanismo”, deslizó David Bonvehí, expresidente del PDeCAT, mostrando su disgusto por las informaciones sobre la división en la entidad. “Si Llach es presidente, se moverán las cosas y avanzaremos hacia independencia. Y sino, habrá más años de estilo Feliu: de niebla y mandanga”, apuntó el periodista y exdiputado Antonio Baños.

Dolors Feliu presenta los resultados de la entidad de la consulta sobre l lista cívica el pasado marzo.
Dolors Feliu presenta los resultados de la entidad de la consulta sobre l lista cívica el pasado marzo.

La crisis de la ANC se ha fraguado en el convulso mandato de Feliu que partió en dos la entidad por su empeño de querer fomentar un cuarto partido independentista o la denominada lista cívica. Una decena de secretarios dimitió de sus cargos en 2023 al acusarla de abuso de poder y de hacer una lectura sesgada de esa lista cívica que ellos entendían como unitaria de todas las fuerzas y no como un cuarto partido que podría dividir aún más la fragmentada oferta independentista. La dirección de Feliu encadenó en cualquier caso dos derrotas significativas en dos consultas: en si los independentistas debían abstenerse el 23-J o si debían apoyar esa lista para el 12-M. Ganó el “no” por cien votos.

Miembros de la entidad aseguran que el aspirante cuenta con el aval de la presidenta Dolors Feliu y la dirección saliente

El cónclave de Vilafranca fue maratoniano y tenso. Feliu asistió sin voz ni voto. La propuesta de Punga era que el cantautor le aceptara, sin éxito, como vicepresidente. El exdiputado de ERC y de Solidaritat, Uriel Bertran, próximo a Feliu, salió en la reunión en defensa de Punga alegando que en la ANC existían diferentes sensibilidades cuando se le reprochó que podía estar alineado con un sector. En una entrevista al diari Ara, el aspirante admitió que tenía “intereses comunes” con Feliu y Paluzie. “Me refería a que la ANC sea líder e independiente de los partidos. Ese podría ser uno de los puntos. Yo le pregunté (a Llach) si no le parecía incoherente poder presidir una entidad cuando él le da apoyo explícito a una alternativa”, dijo en alusión a que Llach pidió este 12-M el voto parra Puigdemont para su vuelta al Parlament. Punga fue candidato de Junts en las municipales de 2019 en su municipio.

Miembros de la entidad señalan que muchos asociados ven con estupor esta nueva crisis y que no haya sido elegido Llach a la primera. No es la la primera vez que la ANC vive un proceso electoral en medio de la polémica aunque no con tanta virulencia. Sus enrevesados estatutos, con votación a doble vuelta, han fomentado situaciones como la actual aunque cuando un aspirante perdía acababa retirando la candidatura. Las elecciones son tan complicadas que los socios pueden emitir hasta una decena de votos y van por sectores: los secretarios nacionales, que son los aspirantes más conocidos (13, el de Llach), sectorial (5); Territorial (7) y joven (3, el de Punga).

Punga relativiza los 3.000 votos que le separan de Llach y dice que las elecciones de la ANC no desgranan quien debe ser el presidente

En 2016, cuando se gestó el relevo de Carme Forcadell, las elecciones las ganó la activista Liz Castro pero al final el secretariado optó por designar al cuarto más votado, Jordi Sànchez (el segundo fue Baños y el tercero el expresident Quim Torra). Pero la distancia entre el primer y cuarto clasificado fue de 66 votos y no de más de 3000 como la que separa ahora a Punga de Llach. No cree que por una cuestión de razones democráticas los socios crean que le toca al músico ser elegido. “Me presenté por el bloque joven y somos menos en términos cuantitativos. Y las elecciones de la ANC no son presidencialistas. Un ejemplo: un socio ha podido votar a Llach y a otro secretario que esté en las antípodas. No se desgrana quien debe ser el presidente: se escogen a los secretarios para que lo elijan e incorpore todas las senibilidades”.

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